Compleja y deslumbrante
Laura Restrepo no es la Isabel Allende ni la Marcela Serrano de las letras colombianas. Si hici¨¦ramos un tri¨¢ngulo con ellas, a Laura habr¨ªa que ponerla en el ¨¢ngulo m¨¢s abierto, m¨¢s osado y m¨¢s amplio. Tiene m¨¢s recursos narrativos, m¨¢s vida vivida, m¨¢s mundo gozado y padecido. Es una mujer y una escritora compleja, dif¨ªcil de atrapar en pocas frases, quiz¨¢ como el pa¨ªs donde naci¨®, Colombia, que tampoco se puede explicar en cinco p¨¢rrafos. Para hacerse una idea: hija de una familia mucho m¨¢s que acomodada, fue mucho m¨¢s que "progre", trotskista dura, militante de izquierda, en un pa¨ªs donde serlo entra?a todos los peligros imaginables. Por su origen burgu¨¦s, no la pueden doblegar por hambre ni acusar de resentida. No es feminista, sino algo mucho mejor que eso: es una mujer libre por dentro y por fuera, culta, de una inteligencia r¨¢pida y un humor que desarma. Estudi¨® Filosof¨ªa y Letras en la privad¨ªsima Universidad de los Andes de Bogot¨¢. Que sea de facciones pulidas y de sonrisa perfecta lo dir¨¢n mejor las fotos que todas estas palabras.
Antes que narradora de ficci¨®n, fue periodista de largo aliento y de buenos reportajes en la revista Semana. De ese pasado como reportera, a Laura Restrepo le queda un tic t¨¦cnico y narrativo que funciona bien en sus novelas. Lo t¨¦cnico consiste en hacer largas investigaciones previas a la escritura. Lo narrativo tiene que ver con que es frecuente que haya una reportera en sus ficciones, la cual cuenta desde ese punto de vista aparentemente objetivo. La suya es una literatura que tiene siempre un trasfondo hist¨®rico, documental, y por lo tanto la investigaci¨®n de campo resulta necesaria. Sin embargo, el resultado no es fr¨ªo, sino m¨¢s bien po¨¦tico.
Veamos algunos temas de sus novelas. En La novia oscura, el trasfondo es Barrancabermeja, la ciudad de las refiner¨ªas petroleras de Colombia. All¨ª, entre la historia del surgimiento del sindicato m¨¢s poderoso de Colombia (la USO), se entreveran otros temas: por supuesto, el amor de la protagonista, pero tambi¨¦n la marginaci¨®n, la prostituci¨®n y la lucha de los obreros, que a veces desemboca en guerrilla. No crean que lo que resulta sea eso que antes se llamaba "literatura comprometida"; el compromiso primero de Restrepo sigue siendo con un trabajo literario serio, profesional. Se percibe, claro, simpat¨ªa por los obreros y las mujeres del prost¨ªbulo, pero la visi¨®n no es maniquea: quiz¨¢ el personaje mejor logrado sea un gringo bueno.
Su novela m¨¢s elaborada, quiz¨¢ la m¨¢s importante hasta ahora (no hemos le¨ªdo la del Premio Alfaguara), es Leopardo al sol. En ¨¦sta se cuenta la lucha entre dos familias de narcotraficantes de la Guajira (extremo norte del pa¨ªs) que se destrozan entre ellas. El trasfondo es real, de hechos acaecidos. Mientras estas familias, la Barrag¨¢n y la Monsalve, siguen una huella tradicional, el relato es casi m¨ªtico: los mayores de cada bando se enfrentan c¨ªclicamente en duelos mortales, pero leales. La degradaci¨®n de ellos, como la del pa¨ªs, llega cuando al enfrentamiento personal lo sustituye la contrataci¨®n de matones, de sicarios.
La multitud errante, m¨¢s cuento largo que novela breve, toca otro tema muy concreto, muy doloroso y muy colombiano: el desplazamiento forzado de campesinos a causa de la violencia. La materia prima del libro, de tipo documental, es excelente, pero en esta obra, como en otra novela corta, Dulce compa?¨ªa, aparecen en Laura Restrepo un tono y unas t¨¦cnicas que le convienen menos: se le nota demasiado la deuda con el realismo m¨¢gico, que por aqu¨ª y por all¨¢ ya nos cansan, por ser una herencia de segunda mano, una vaca orde?ada que ya dio todo lo que pudo dar. No es as¨ª en los dem¨¢s libros de Restrepo, todos ellos escritos con un lenguaje y un estilo muy personales, sin deudas in¨²tiles, y sin que den lugar a que se los asimile con ning¨²n otro.
Tiene tambi¨¦n un libro netamente period¨ªstico: Historia de un entusiasmo. All¨ª se cuenta c¨®mo surgi¨® el grupo guerrillero M-19, ahora incorporado a la vida democr¨¢tica. Laura los conoci¨® desde adentro. Fue muy amiga del ide¨®logo m¨¢s destacado del M, ?lvaro Fayad, muerto en un operativo militar, y compa?era de Antonio Navarro Wolf, hoy senador de la rep¨²blica, a quien Laura conoci¨® poco despu¨¦s de que ¨¦ste sufriera el atentado en el que perdi¨® una pierna y casi muere. Se dice que fue durante la convalecencia de Navarro que Laura Restrepo escribi¨® otra de sus buenas novelas: La isla del deseo, una obra llena de humor en la que la prosa es otra vez m¨¢s cabalmente suya. Es la historia de unos soldados que quedan atrapados en una isla, en medio de la guerra, y las situaciones amorosas llegan a ser hilarantes.
No sabemos todav¨ªa a qu¨¦ tipo de novela se le ha concedido el Premio Alfaguara. Lo que s¨ª sabemos es a qu¨¦ tipo de persona: Laura Restrepo es una figura rara, quiz¨¢ ¨²nica, en las letras colombianas. Ha tenido una vida interesante y muy intensa. Aunque detesta que se hable de su vida privada, sabemos que Laura Restrepo, despu¨¦s de su primer marido, con quien tuvo su ¨²nico hijo, estudiante de F¨ªsica, ha sido pareja, o novia nada oscura, de un ex guerrillero como Antonio Navarro, del dirigente liberal Iv¨¢n Marulanda, del poeta Santiago Mutis (el hijo de ?lvaro Mutis), y actualmente est¨¢ felizmente unida a un gran psiquiatra, el doctor Yunis. Para estos Andes clericales y fr¨ªos no ha sido f¨¢cil asimilar, entender y querer a una mujer as¨ª, tan llena de vida y experiencias, tan capaz de decir lo que piensa y tan perspicaz. Creo que Alfaguara le ha dado el premio, esta vez, a una mujer completa, compleja, deslumbrante. En buena hora; creo que a todos nos hac¨ªa falta un premio as¨ª.
H¨¦ctor Abad Faciolince es escritor colombiano.
Babelia
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