Entre el boicot y el absentismo

La candidata liberal Irina Hakamada, el economista de izquierdas Sergu¨¦i Glaz¨ªev, el comunista Nikol¨¢i Jarit¨®nov e Iv¨¢n Ribkin, considerado el representante de los intereses del oligarca Bor¨ªs Berezovski, han anunciado que consideran la posibilidad de abandonar la campa?a electoral por la falta de democracia, la mentira y la ilegalidad que reinan en ella.

Esta amenaza , unida al llamamiento de boicot electoral formulado por el partido liberal Y¨¢bloko, pod¨ªa haber dejado a Putin en solitario frente a los dos candidatos restantes, el guardaespaldas Oleg Malishkin y su amigo, el peterburgu¨¦s Sergu¨¦i Mir¨®nov, jefe de la C¨¢mara alta del Parlamento. Se tratar¨ªa de una humillante perspectiva para el amor propio de Putin, ya que deslegitimar¨ªa en gran medida las elecciones, por mucho que ¨¦stas se celebraran formalmente. La posibilidad de boicot podr¨ªa tambi¨¦n propiciar el absentismo. Para que las elecciones presidenciales sean v¨¢lidas, deben acudir a ellas el 50% m¨¢s uno de los votantes. Si esto no se produce, las elecciones vuelven a convocarse de nuevo en el plazo de cuatro meses y el jefe del Gobierno adquiere un papel de m¨¢ximo protagonista de la vida pol¨ªtica del pa¨ªs durante ese plazo, dado que ha quedado agotado el primer mandato presidencial. Alg¨²n analista se?alaba ayer que, "como m¨ªnimo, puede decirse que Putin no conf¨ªa en Kasi¨¢nov".

Jarit¨®nov consider¨® que la decisi¨®n de Putin era una t¨¢ctica de "relaciones p¨²blicas" para atraer la atenci¨®n de los electores y asegurarse una alta asistencia a las urnas. Seg¨²n Jarit¨®nov, Putin actu¨® de acuerdo con las mejores tradiciones de enroques por sorpresa del presidente Bor¨ªs Yeltsin.