Dialoguemos

Valencia tiene un serio problema de agua, que al parecer s¨®lo puede llegar desde del Norte, desde el Ebro. Ni Catalu?a ni Arag¨®n parecen estar por la labor y no tengo conocimientos t¨¦cnicos para entrar en la pol¨¦mica. Sin embargo en el mapa ferroviario que maneja Fomento, ni las ciudades de Teruel ni de Tarragona se van a enlazar en L¨ªnea de Alta Velocidad (LAV) con la de Valencia, que plantea sus LAV no dirigidas hacia el Norte, sino hacia el centro o hacia el Suroeste. Consecuencia: el Gobierno de Arag¨®n recurre contra el proyecto de la LAV entre las ciudades de Madrid y Valencia por evitar la provincia de Teruel. ?M¨¢s tensi¨®n entre las dos regiones!

Parece sensato que dos obras de este calibre (PHN y mapa de AVE) traten de negociarse, adem¨¢s de con sentido medioambiental, con equilibrio y solidaridad. Algunos datos:

a) Los servicios jur¨ªdicos del Gobierno de Arag¨®n tienen en proceso de elaboraci¨®n un segundo recurso por la v¨ªa de lo contencioso administrativo, que ser¨¢ presentado contra la aprobaci¨®n del Expediente de Informaci¨®n P¨²blica del subtramo Madrid-Cuenca del trazado de la LAV Madrid-Levante; el primero se present¨® el pasado 19 de noviembre ante la Audiencia Nacional contra la aprobaci¨®n del Estudio Informativo Motilla-Valencia.

b) Aunque en su d¨ªa los datos indicaron que para la Comunidad Valenciana, la v¨ªa por Cuenca presentaba mejores cifras que la de Albacete (la de Teruel no estaba en el estudio informativo de Fomento) con lo invertido hasta ahora y la finalizaci¨®n el 2007 de los Fondos de Cohesi¨®n, el sentido com¨²n indica que solo una ¨²nica conexi¨®n con Madrid pueda ser conseguida en un tiempo razonable. Por ello no queda otro remedio que asumir y concentrarse en la soluci¨®n de Albacete, aunque deje a Valencia a casi 500 kil¨®metros de LAV de Madrid. En Fomento y en Bruselas nadie se cree que simult¨¢neamente haya una l¨ªnea directa v¨ªa Cuenca, por mucho que as¨ª lo decidieran hace cinco a?os en Murcia los pol¨ªticos, en un alarde de inconsciencia donde prometieron las dos sabiendo que no hab¨ªa dinero.

c) Una vez decidido Albacete, no les falta raz¨®n a los aragoneses, cuando plantean un Valencia-Teruel-Madrid, pues en el mapa que maneja Fomento, el Valencia-Teruel-Zaragoza sencillamente no existe. La cuesti¨®n hace 5 a?os era Comunidad Valenciana- Albacete-Madrid, frente a Comunidad Valenciana-Cuenca-Madrid. Una u otra, no ambas. Est¨¢bamos frente a alternativas y decir las dos fue una inconsecuencia que Arag¨®n hace bien en explotar. Una vez Valencia ha perdido la oportunidad de un acceso directo con Madrid, la opci¨®n de Teruel tiene para la Comunidad Valenciana una l¨®gica mucho mayor. No s¨®lo es una conexi¨®n por el Norte con Madrid, sino el acceso a Zaragoza y en su momento a los Pirineos centrales.

Con todos estas reflexiones en el zurr¨®n y la discusi¨®n del agua en plena evoluci¨®n, ?no se podr¨ªa tratar de compensar una cosa con otra? Necesidades hidrol¨®gicas aparte, Teruel y Zaragoza tienen importantes cifras de intercambio con la Comunidad Valenciana

A pesar de las dificultades presupuestarias y tratando de matizar el d¨¦ficit cero ?por qu¨¦ no se plantea esta pieza como contrapartida a un PHN consensuado? En pocas palabras menos hablar del concepto de Espa?a y m¨¢s sensatez a la hora de plantear la solidaridad entre sus pueblos.

Gregorio Mart¨ªn es catedr¨¢tico de Ciencias de la Computaci¨®n.