Rudy pasa su primer examen

Ganar al Manresa es sufrir. Visto en la planilla, es un equipo de medio pelo. Ning¨²n nombre rutilante, cent¨ªmetros escasos, plantilla cortita. Pero la voz ya hace tiempo que corre entre todos sus rivales. Los niveles de atenci¨®n deben ser extremos cuando enfrente est¨¢ el Manresa. El suplicio est¨¢ casi garantizado. El Joventut lo comprob¨® ayer una vez m¨¢s. Tuvo que tirar de todo para salvar el obst¨¢culo. Lo consigui¨® por los pelos, en la pr¨®rroga y despu¨¦s de que el Manresa fuera por delante casi todo el tiempo. Tuvo nueve puntos de renta a seis minutos para el final (70-61) y encar¨® la pr¨®rroga con el golpe moral de ver c¨®mo Williams fall¨® tres tiros libres en los dos ¨²ltimos minutos que pod¨ªan haberla hecho innecesaria. Una vez en ella, simplemente, hizo puf. Se cortocircuit¨® y no pudo evitar que Rudy Fern¨¢ndez y Digbeu sentenciaran.

Rudy, la nueva perla del baloncesto espa?ol, a sus 18 a?os, las vio de todos los colores en uno de su primeros examenes de gran exigencia. Empez¨® mal, se recuper¨® poco a poco, volvi¨® a pasar por un segundo momento de crisis y acab¨® en un plan tan avasallador que se roz¨® la condici¨®n de mejor jugador del partido. Le fue arrebatada por otro jugador, de manera insospechada. Alzamora, un duro p¨ªvot que se faja hace ya temporadas a la sombra de los extranjeros que copan las posiciones bajo el aro, sac¨® a relucir lo mejor de s¨ª mismo -13 puntos, 7 rebotes y 7 faltas recibidas-, cuando m¨¢s lo necesitaba su equipo, que perdi¨® por faltas a Tabak y que acusa la ausencia por lesi¨®n de Arnold.

El revoloteo de Lavi?a y Espil desencaj¨® a la defensa del Joventut, falta de cintura y desajustada en su obsesi¨®n por arramblar con el rebote defensivo, que a menudo le birlaron Brown y Williams. El Manresa se encontr¨® por momentos en su salsa. Jugando a toda pastilla encontr¨® posiciones para el lanzamiento exterior. Enganch¨® una buena serie gracias a la buena mano de Espil. Las pas¨® canutas el Joventut, que lleg¨® a ceder hasta 12 puntos (32-20). La mejora en el rebote defensivo y la providencial irrupci¨®n del joven base Guzm¨¢n se combin¨® con una larga fase en la que el Manresa no logr¨® conectar con sus pivots.

En ese momento empez¨® a verse algo de lo mucho que puede dar de s¨ª Rudy Fern¨¢ndez. Para intentar frenarle, la mayor parte de las veces sin ¨¦xito, los manresanos tuvieron que cerrarse en banda y cometer m¨¢s faltas de la cuenta. Rudy se mueve como una culebra entre l¨ªneas, no se arruga en las penetraciones, es vertical y certero. El duro Lavi?a se faj¨® a base de bien para sujetarle. Ni siquiera a base de faltas pudo impedir que le diera el ox¨ªgeno que tanto le hab¨ªa faltado hasta entonces al Joventut. Pero ni por esas. El Manresa volvi¨® a encasquillar el ataque de la Penya y los minutos de descanso que A¨ªto le dio a Rudy situaron al borde del ataque de nervios a los badaloneses. Pero forzaron la pr¨®rroga y en ella Rudy no perdon¨® y pas¨® el examen.