Con la mirada en blanco
?C¨®mo describir esa mirada que sirve de transacci¨®n entre el espectador y la obra, una mirada que volcamos sobre esa fr¨¢gil membrana de la obra de arte hasta intentar romperla y contemplarla en su desnudez? Esa "mirada en blanco" que la pieza art¨ªstica nos devuelve convierte la percepci¨®n en un acto de reconocimiento de uno mismo, pues el espectador descubre que su cuerpo sirve de proyector de esa mirada, frente a la obra como universo limitado, como aquella Bola suspendida de Giacometti que, en una operaci¨®n gest¨¢ltica simultaneaba y/o diferenciaba figura y fondo. Si el arte libera la mirada de su continuo funcionalismo, ?en qu¨¦ lugar se ha de situar la mirada contempor¨¢nea en relaci¨®n al objeto de-sublimado? Pregunta que encuentra sentido en trabajos como los de Gemma Clofent (Valls, 1966).
GEMMA CLOFENT
Galer¨ªa ProjecteSD.
Passatge Mercader, 8, bajos. Barcelona
Hasta el 20 de marzo
Para Clofent, en el acto creativo hay una puesta en juego y en cuesti¨®n de los l¨ªmites de la percepci¨®n. La artista tarraconense ha fotografiado en un tr¨ªptico un paisaje trivial en las afueras de una ciudad, lugar com¨²n o tierra de nadie que ante nuestros ojos se convierte en un reto para confrontar los l¨ªmites del espacio f¨ªsico y el del espectador. Solar (2003) es el resultado de la propia experiencia f¨ªsica de la artista revisitando un mismo escenario cambiante, que presenta peque?as diferencias m¨¢s o menos perceptibles. La imagen que ofrece Clofent es la reconstrucci¨®n de ese escenario en diferentes momentos, a los que se a?ade un elemento, un punto de visi¨®n (residual) que est¨¢ fuera de lugar y que a?ade un matiz de "extra?eza" a la imagen. En In-Out I y In-Out II (2003), fotograf¨ªa desde dos ¨¢ngulos contrapuestos un escenario con visiones desde el exterior y el interior. El espectador no sabe d¨®nde situarse frente a esa imagen duplicada que amenaza con desestabilizarle en tanto individuo que busca que la imagen le devuelva esa "mirada en blanco", imposible. La obra de Clofent es un buen ejemplo de aquella ¨®ptica de precisi¨®n que no es m¨¢s que ilusi¨®n ¨®ptica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.