John Kerry une a los dem¨®cratas y anuncia la hora del cambio en EE UU
Edwards fracasa en el 'supermartes' electoral y abandona la carrera por la Casa Blanca
John Kerry barri¨® de costa a costa en el supermartes, desde Nueva York a California, y dej¨® fuera de combate a su ¨²nico rival, John Edwards, que ayer anunci¨® su retirada de la carrera por la nominaci¨®n dem¨®crata. En s¨®lo seis semanas, Kerry ha conseguido dar la vuelta a los pron¨®sticos y unir a un Partido Dem¨®crata impaciente ante el reto de intentar recuperar la Casa Blanca. Pero ahora empieza la campa?a de verdad. Kerry tendr¨¢ enfrente, durante los pr¨®ximos ocho meses, a George W. Bush, un adversario lleno de recursos que no ahorrar¨¢ nada para conseguir la reelecci¨®n.
"El mensaje no puede ser m¨¢s claro a lo largo y ancho de todo el pa¨ªs: ?el cambio va a llegar a Am¨¦rica!", dijo Kerry en su ¨²ltimo mensaje de las primarias. La competici¨®n no ha acabado t¨¦cnicamente, pero ya no tiene inter¨¦s: el senador consigui¨® ganar nueve de las diez elecciones en juego, entre ellas las tres que m¨¢s delegados aportaban -California, Nueva York y Ohio- y aquella en la que Edwards ten¨ªa m¨¢s oportunidades, Georgia. Kerry necesita 2.162 delegados en la convenci¨®n dem¨®crata de Boston, a finales de julio, y con los logrados ayer tiene ya casi 1.300, gracias a sus 27 victorias, de las 30 elecciones celebradas. El resto, ahora que es candidato ¨²nico, llegar¨¢ el pr¨®ximo martes, cuando vote el sur, y en las semanas sucesivas.
El ¨²nico Estado que se le escap¨® el martes a Kerry fue Vermont: all¨ª, Howard Dean, igual que el Cid Campeador, gan¨® despu¨¦s de muerto. Su Estado rindi¨® as¨ª un homenaje al hombre que despert¨® al Partido Dem¨®crata de su somnolencia. Dean devolvi¨® el cumplido a sus paisanos: "Cuando a¨²n era candidato, dije que EE UU ser¨ªa un sitio mejor de lo que es si se pareciera m¨¢s a Vermont. Sigo creyendo que eso es verdad". Ha sido la primera y ¨²ltima victoria de Dean, que hace dos semanas se retir¨® de la competici¨®n, hundido por sus errores y por el pragmatismo que ha llevado a Kerry hacia arriba.
Econom¨ªa y pol¨ªtica exterior
Este pragmatismo se afianz¨® el martes cuando los electores dem¨®cratas sacrificaron la imagen m¨¢s atractiva -la de John Edwards- a favor de la de Kerry, convencidos de que, por experiencia e historial, tiene m¨¢s probabilidades en noviembre: "?Con un partido unido, podemos ganar las elecciones, y las ganaremos!", dijo el senador, euf¨®rico despu¨¦s de demostrar que tiene gancho en el norte y en el sur, entre gente mayor y con los j¨®venes, con hombres y con mujeres, con blancos, hispanos y negros. Casi todos ellos, en los sondeos realizados a la salida de los colegios electorales el martes, demostraron que tienen muchas ganas de bronca, porque no soportan a Bush, y coincidieron en que quieren a Kerry porque creen que puede batir al presidente en los dos asuntos m¨¢s importantes: la econom¨ªa y -excepcionalmente para este pa¨ªs- la pol¨ªtica exterior. Kerry enciende a los suyos cuando afirma: "?Este Gobierno tiene la pol¨ªtica exterior m¨¢s inepta, imprudente, arrogante e ideol¨®gica de la historia moderna de nuestro pa¨ªs!".
El partido, ya lanzado, se pone desde ahora mismo a las ¨®rdenes del candidato, que debe nombrar a un director de campa?a e integrar a su equipo en las estructuras del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata. La unidad se ha conseguido en un plazo corto de tiempo, suficiente como para movilizar a las bases y a los votantes, que han batido r¨¦cords de participaci¨®n en las primarias, pero no excesivo como para causar heridas que tardan luego en cicatrizar. En palabras de Terry McAuliffe, presidente del partido, "han sido las primarias con menos divisi¨®n que jam¨¢s hemos tenido".
Ayer mismo, Kerry puso en marcha el proceso de selecci¨®n del candidato a la vicepresidencia, entre continuas especulaciones sobre la persona designada. Lo probable es que no tome una decisi¨®n r¨¢pida sobre la persona que le acompa?ar¨¢ en noviembre. "Creo que es pronto para hablar del ticket", dijo ayer. Por lo dem¨¢s, y desde la generosidad que brota en abundancia cuando se celebran victorias, Kerry celebr¨® la unidad partidaria y habl¨® bien de todos los rivales a los que ha ganado, en especial de Dean y, sobre todo, de Edwards, al que reconoci¨® como "una gran voz del partido" y "gran promesa de liderazgo en los pr¨®ximos a?os".
Edwards, que hab¨ªa dicho antes del supermartes que seguir¨ªa por lo menos una semana, tir¨® la toalla cuando vio que en los Estados en los que m¨¢s energ¨ªa hab¨ªa puesto -Ohio y Georgia- no consegu¨ªa ganar. El senador suspendi¨® un acto en Tejas y volvi¨® a casa. "Estoy orgulloso de lo que hemos hecho juntos", dijo a sus seguidores en Atlanta el martes por la noche, adem¨¢s de hacer su canto particular a la unidad dem¨®crata y celebrar a Kerry, "un extraordinario defensor del empleo, de la cobertura m¨¦dica, de un mundo m¨¢s seguro". "Son las causas de nuestro partido, de nuestro pa¨ªs, las que se impondr¨¢n en las elecciones de noviembre".
El candidato Mr. Nice, el hombre de la sonrisa permanente y de la elocuencia arrebatadora que lanz¨® un mensaje populista -superar las diferencias entre las dos Am¨¦ricas-, no pudo al final contrarrestar la oleada de pragmatismo que sacude las filas dem¨®cratas. Ayer, Edwards se despidi¨® formalmente de la competici¨®n desde el instituto de bachillerato de Raleigh (Carolina del Norte) en el que estudian sus dos hijos con nuevos elogios hacia su contrincante, del que destac¨® "su fuerza, su perseverancia y su coraje, los mismos que demostr¨® cuando luch¨® por nuestro pa¨ªs en Vietnam".
Ahora, la inc¨®gnita es saber si Kerry cuenta con ¨¦l para la vicepresidencia. A m¨¢s largo plazo, Edwards puede volver a intentarlo dentro de cuatro a?os, si Kerry pierde en noviembre. Lo malo es que ese mismo c¨¢lculo es el que est¨¢ haciendo la senadora Hillary Clinton.
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