La bioqu¨ªmica Margarita Salas reclama una mayor presencia de investigadoras en puestos de direcci¨®n

La bioqu¨ªmica Margarita Salas reivindic¨® el papel de la mujer en la ciencia y repas¨® su papel a lo largo de la historia en una conferencia que ofreci¨® en la Universitat de Val¨¨ncia dentro del ciclo ?s el temps de les dones. "Cada vez hay m¨¢s cient¨ªficas, pero a¨²n son pocas en puestos de responsabilidad", apunt¨®.

Salas se remont¨® al siglo primero antes de Cristo para comenzar su relato. La primera figura que repas¨® fue la de Mar¨ªa la Hebrea, que vivi¨® en el siglo primero antes de Cristo y apenas es conocida pese a su gran contribuci¨®n: el ba?o mar¨ªa. Quiz¨¢s por la falta de reconocimiento de la mujer y por la exclusi¨®n de todo ¨¢mbito cient¨ªfico en la antig¨¹edad, la mujer estuvo relegada a otras parcelas. La situaci¨®n cambi¨® ligeramente con la Edad Media ya que los conventos abr¨ªan espacios de autonom¨ªa que se cercenaron con la extensi¨®n de las universidades . Tampoco supuso un avance la extensi¨®n de las academias (la Royal Society inglesa o la Acad¨¦mie des Sciences francesa) a partir del siglo XVII. Esta situaci¨®n, coment¨®, condujo a una falta de nombres relevantes de mujeres entre las figuras m¨¢s destacadas de la ciencia a los albores del siglo XX. "Esto es m¨¢s evidente cuando observamos el n¨²mero de galardonadas con premios Nobel en f¨ªsica, qu¨ªmica o medicina: s¨®lo 10 entre 300 hombres". Entre ellas destac¨® a Marie Curie, primero con un premio en el apartado de f¨ªsica junto a su marido y luego de qu¨ªmica en solitario. Pero tambi¨¦n se refiri¨® a mujeres como Rosalind Franklin, que contribuy¨® al descubrimiento de la doble h¨¦lice del ADN con sus fotograf¨ªas de rayos X, pero cuya temprana muerte la priv¨® del Premio Nobel y a la que "no se le ha hecho justicia".

La investigadora del Centro de Biolog¨ªa Molecular de la Universidad Aut¨®noma de Madrid habl¨® tambi¨¦n de su experiencia personal. Relat¨® las dificultades que experiment¨® en Espa?a al dedicarse a la investigaci¨®n en la d¨¦cada de 1960 y su vuelta despu¨¦s de una etapa en Estados Unidos junto a Severo Ochoa, en 1967 cuando impuls¨® la biolog¨ªa molecular en un entorno totalmente marcado por los hombres, hasta que se le reconoci¨® por su trabajo.

Ahora que las mujeres son mayoritarias en las aulas, Salas coment¨® que falta abordar una nueva etapa en la que accedan a puestos de responsabilidad. "A¨²n hay pocas rectoras, directoras de grupos de investigaci¨®n y ninguna mujer ha estado al frente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas", coment¨®.