"Costa ve las cosas con la distancia que da el dinero"
Hijo de "uno de los derrotados de la Guerra Civil" y hu¨¦rfano de padre desde los 14 a?os, Jordi Sevilla quiso demostrar que la idea de su progenitor sobre la posible mejora social a trav¨¦s de los estudios era real. Su entrada en la pol¨ªtica coincide con la derrota del partido socialista en las elecciones de 1996.
Economista del Estado, casado y con tres hijos, el cabeza de lista del PSOE al Congreso por Castell¨®n ha sido asesor en la presidencia del Gobierno, con Pedro Solbes y, ahora, con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, su "jefe y amigo", por quien apost¨® desde el primer momento. Ha escrito tres libros y varios art¨ªculos y su trabajo, en materia econ¨®mica, ha sido la base sobre la que se han asentado las l¨ªneas de su partido. Serio y riguroso de planteamientos, se codea con empresarios como con trabajadores. Su cabida en un posible Gobierno socialista es probable aunque, de momento, una inc¨®gnita.
"La ciudadan¨ªa debe valorar si vota a quien se est¨¢ forrando desde los cargos p¨²blicos"
Pregunta. ?Es evitable el 3-2. Que el PP obtenga tres diputados y el PSOE, dos?
Respuesta. Evitable porque lo ha sido durante muchos a?os. Antes de 1993, el resultado era al contrario, a favor del PSOE. En el conjunto de votos de la provincia, sigue habiendo una mayor¨ªa de voto progresista que no siempre, ni todo ¨¦l, va a las urnas y que no se concentra en la ¨²nica opci¨®n de rentabilidad que es el PSOE. El 3-2 distorsiona la realidad sociol¨®gica y pol¨ªtica de la provincia de Castell¨®n.
P. ?Qu¨¦ tiene usted que no tenga Juan Costa, el candidato por Castell¨®n del PP?
R. No es tanto en lo personal. La vida pol¨ªtica est¨¢ muy institucionalizada en los partidos y el ¨²nico margen est¨¢ en los candidatos a la presidencia. Costa es el t¨ªpico ni?o bien de Castell¨®n. Los que no son "bien", lo ven ajeno, m¨¢s extra?o que yo, que vengo de una familia de abajo, subiendo con nuestro esfuerzo y con elementos como la igualdad de oportunidades. Tengo un compromiso personal mayor que lo pueda tener Costa, que lo ve todo con la distancia que a veces proporciona el dinero de familia.
P. ?Qu¨¦ tiene Zapatero que no tenga Rajoy?
R. El compromiso con la modernizaci¨®n. La ambici¨®n de una Espa?a distinta. Rajoy es igual que Aznar pero con barba y con la sonrisa m¨¢s f¨¢cil pero igual de falsa.
P. ?Qu¨¦ opina del intento de desmarque de Costa en el caso Fabra?
R. El PP tiene serias discrepancias internas que son convenientemente ocultadas. En la Comunidad Valenciana, cuando Zaplana entra, Camps, sale. Procuran no salir en las fotos con Fabra. Existe una desconfianza interna que se agrandar¨¢ y tambi¨¦n se refleja en Juan Costa que, despu¨¦s de haber hecho carrera a la sombra de Fabra, ahora marca las distancias. Si discrepa, que act¨²e y pida su cese. Mientras no haga eso, los gestos de distancia no se perciben y el caso Fabra puede convertirse en el caso PP.
P. ?Cree que los procedimiento judiciales abiertos contra Carlos Fabra van a influir en el voto?
R. Siempre he cre¨ªdo que la justicia y la pol¨ªtica deben ir por separado. Son ¨¢mbitos distintos de actuaci¨®n y responsabilidad. Uno puede haber hecho algo legal, pero ser inmoral desde el punto de vista de la ciudadan¨ªa. La ciudadan¨ªa debe valorar si vota a un partido que tiene un responsable que se est¨¢ forrando desde los cargos p¨²blicos. Quiero creer que van a pedir un cambio de regeneraci¨®n democr¨¢tica.
P. ?Qu¨¦ hubiera hecho el PSOE?
R. Hemos tenido alguna experiencia y todos aquellos que han sido vinculados a situaciones poco claras han sido apartados, expulsados o, en ocasiones, encarcelados.
P. ?Cu¨¢ndo acabar¨¢ de purgar el PSOE por sus pecados?
R. Creo que no hemos cometido pecados, sino, individualmente, errores o delitos que ya han sido sancionados. En el PSOE hay una mayor exigencia de comportamiento ¨¦tico, claro y de manos limpias. Hemos aprendido de nuestros errores y estamos en disposici¨®n de corregirlos.
P. La pol¨ªtica ?es el arte de lo posible?
R. Debe ser el arte de hacer posible los deseos, aspiraciones e ilusiones de la gente. A veces estamos demasiado condicionados por la limitaci¨®n de la acci¨®n p¨²blica. Pol¨ªticamente, la capacidad de conseguir financiaci¨®n es hacer posible aquello que la sociedad desea.
P. Si no fuera pol¨ªtico, ?a qu¨¦ se dedicar¨ªa?
R. He estado 15 a?os en la clandestinidad y nunca he dejado de hacer pol¨ªtica. Una es ser diputado, pero lo he ejercido de otras. Me hubiera gustado ser novelista pero no es un secreto que carezco de virtudes para ello.
P. ?Qu¨¦ va a hacer despu¨¦s del 14 de marzo?
R. Si ganamos, lo que diga Rodr¨ªguez Zapatero, que ser¨¢ el encargado de formar gobierno. Creo que cuento con posibilidades de formar parte de ¨¦l, pero si no es as¨ª, da igual. Prefiero estar, pero seguir¨¦ trabajando est¨¦ donde est¨¦. Si no ganamos, continuar¨¦ defendiendo los compromisos con la ciudadan¨ªa y controlando el gobierno de Rajoy e intentado que las propuestas para Castell¨®n se concreten en acciones. Seguir¨¦ en pol¨ªtica, en cualquier caso.
P. ?Qu¨¦ dej¨® de darle a Zapatero para que comenzara a apostar por Miguel Sebasti¨¢n?
R. Hay bulos que empiezan a correr. Es dif¨ªcil pensar que se ha quebrado la confianza de Zapatero sobre m¨ª. El programa econ¨®mico del PSOE es mi programa, es el de todos los socialistas. Es un proyecto colectivo y as¨ª lo asumo y defiendo. El PSOE ha de tener un banquillo muy amplio y todos han de ser personas de primera. Hay varios candidatos para los ministerios y todos son mejores que los de Rajoy. Mi lealtad hacia Zapatero no se ha modificado.
P. D¨¦ una raz¨®n a los j¨®venes para que voten al PSOE.
R. Los j¨®venes perciben las dificultades para el empleo estable, para la formaci¨®n adecuada, para el acceso a la vivienda, para encontrar espacios de ocio sin guetos de marginaci¨®n. A veces llegan a pensar que no tiene soluci¨®n, pero no es as¨ª. Existe un estigma con el botell¨®n y la droga cuando la sociedad no es capaz de ofrecer una alternativa. El voto del que tiene un trabajo precario vale lo mismo que el de su jefe. Lo importante es que sean distintos.
P. Dice que es usted un cunero.
R. Si cunero es presentarse por una circunscripci¨®n distinta al lugar de nacimiento, lo soy y eso no tiene arreglo. Lo importante no es si he nacido o no aqu¨ª, sino lo que he hecho y lo que estoy dispuesto a hacer. De todas formas, ahora eso s¨®lo lo dice la gente del PP y debe ser porque no tienen otros argumentos.
P. ?Por qu¨¦ se molestan los votantes del PSOE cuando se re¨²ne con empresarios?
R. Yo no he detectado que eso ocurra. Somos un partido de gobierno y no hay nadie que gobierne de espaldas a los empresarios. Hay algunos empresarios con unas vinculaciones p¨²blicas evidentes y es posible que los militantes no acaben de entender que el juego de la representaci¨®n p¨²blica es que se coincida.
P. ?Rato o Montoro?
R. Para una conversaci¨®n, m¨¢s interesante, Rato. Para asumir responsabilidades de gobierno, tambi¨¦n Rato.
P. ?Qu¨¦ aprendi¨® con Solbes?
R. A comprometerme con la resoluci¨®n de los problemas, viendo la parte de raz¨®n del adversario. Nunca nadie tiene la raz¨®n completa y Solbes es un maestro en eso. Tambi¨¦n aprend¨ª algo de psicolog¨ªa y de su trabajo, de las rentas de su trabajo ha vivido el PP.
P. ?Ni el PP ni el PSOE le dan motivos para sonre¨ªr m¨¢s?
R. Es un problema familiar. Tenemos el gesto adusto que no se corresponde con la realidad. Pero a m¨ª, de verdad, quien me hace sonre¨ªr es mi hija.
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