El Museo de Ciencias Naturales de ?lava hace p¨²blicos los tesoros del ¨¢mbar de Pe?acerrada

Hace 115 millones de a?os, lo que hoy es Vitoria se encontraba a 200 metros bajo el mar, justo a unos 30 kil¨®metros de la costa, que ven¨ªa a hallarse en direcci¨®n Sur, a la altura de Pe?acerrada. En esta localidad, que entonces era un estuario, se form¨®, en aquellos tiempos del Cret¨¢cico Superior, el tesoro m¨¢s antiguo del Pa¨ªs Vasco: una veta de ¨¢mbar que hab¨ªa atrapado en su creaci¨®n innumerables insectos, un gran f¨®sil capital en el conocimiento del planeta Tierra en aquel tiempo. El Museo de Ciencias Naturales de ?lava, principal impulsor del estudio de este yacimiento desde su descubrimiento hace nueve a?os, inaugur¨® ayer la sala permanente que permitir¨¢ difundir sus investigaciones.

Afortunadamente, el mundo ya no vive en las condiciones clim¨¢ticas del Cret¨¢cico (sin capa de ozono, con grandes porcentajes de radiaciones ultravioletas y un 20% m¨¢s de ox¨ªgeno y CO2), as¨ª que la inauguraci¨®n de la sala dedicada al ¨¢mbar de Pe?acerrada se desaroll¨® sin problemas, aunque en alg¨²n momento hubiese m¨¢s personas (entre pol¨ªticos y periodistas) que metros cuadrados tiene el espacio. La expectaci¨®n era comprensible: el yacimiento de Pe?acerrada es uno de los cuatro que hay en el mundo con ¨¢mbar con incrustaciones biol¨®gicas de m¨¢s de 95 millones de a?os de antig¨¹edad.

El espacio que se ha habilitado en la Torre de Do?a Ochanda, sede del museo, ofrece la intimidad necesaria para poder contemplar estos tesoros. Dise?ado por el arquitecto Jos¨¦ Luis Cat¨®n, combina las ¨²ltimas tecnolog¨ªas audiovisuales (como un v¨ªdeo de 1,40 minutos que recrea la vida en el Cret¨¢cico y la formaci¨®n del ¨¢mbar) con la exhibici¨®n de las piezas de esta resina f¨®sil de ?lava y de otros lugares del mundo en todas sus formas, desde la roca original hasta su apariencia final, iluminado por rayos ultravioletas.

Como record¨® ayer el diputado de Cultura, Federico Ver¨¢stegui, esta nueva sala s¨®lo representa una m¨ªnima parte del trabajo sobre el ¨¢mbar. "Un museo es como un iceberg, s¨®lo muestra un 10% de su ser; detr¨¢s de esta exposici¨®n hay una experiencia investigadora de vanguardia", coment¨®. A partir del descubrimiento del ¨¢mbar hace nueve a?os, el museo alav¨¦s emprendi¨® un programa de investigaci¨®n de los contenidos de esta resina a partir de microscopios de electrones y l¨¢ser. En este proyecto han participado investigadores de 16 pa¨ªses de todo el mundo.

Los estudios realizados hasta la fecha han puesto de manifiesto la presencia de m¨¢s de 60 especies bot¨¢nicas para los bosques cret¨¢cicos de Pe?acerrada: era una selva tropical poblada por grandes araucarias. De momento, se han descubierto 19 ¨®rdenes diferentes de invertebrados, pero tambi¨¦n se han hallado restos de plumas de aves o, mejor dicho, dinosaurios avianos, que constituyen la mejor colecci¨®n de plumas en ¨¢mbar del mundo del Cret¨¢cico Superior.

La investigaci¨®n no ha hecho m¨¢s que empezar. Los estudios sobre el ¨¢mbar alav¨¦s se publican en las m¨¢s prestigiosas revistas del mundo, mientras se prepara la asistencia al segundo congreso sobre el ¨¢mbar, organizado para este a?o en Sud¨¢frica. La primera edici¨®n, que reuni¨® en Vitoria a los principales especialistas, sirvi¨® para presentar oficialmente el yacimiento de Pe?acerrada. La capital alavesa volver¨¢ a convertirse en sede en 2008.