Atrapados, sin salida
Vecinos de Sueca-Literato Azor¨ªn, en Valencia, denuncian los abusos a que les somete la falla durante 45 d¨ªas
El n¨²mero 15 de la calle del Literato Azor¨ªn, en Valencia, es una de las mejores plazas para ver crecer la falla que se planta a sus pies y su particular ciudad de la luz. Pero la mitad de los vecinos no vive la fiesta como quien ocupa un palco privilegiado. Desde el 18 de febrero no pueden aparcar. El Ayuntamiento dio permiso a la comisi¨®n fallera Sueca-Literato Azor¨ªn (que cumple 50 a?os) para iniciar la tarea de montaje de una estructura de luz babil¨®nica que tiene un presupuesto de 180.000 euros, que consume 2.200.000 watios (cuatro veces un estadio de f¨²tbol y 200 veces la portada de la Feria de Abril de Sevilla), usa medio mill¨®n de bombillas, y genera una factura de m¨¢s de 23.000 euros. Ese mismo d¨ªa empezaron para muchos las fallas. "No es una semana, es un mes y medio el que estamos privados de movernos para nuestra vida cotidiana, que incluye trabajar", dice Mar¨ªa, vecina de uno de los ¨¢ticos de un edificio rosa que exhibe pancarta con el lema "Fallas s¨ª, abusos no" o "Esta falla es un abuso".
Desde el pasado d¨ªa 5 el espect¨¢culo de luz est¨¢ encendido hasta altas horas. Y desde el pasado s¨¢bado, los artistas que han dise?ado un monumento gigantesco que se elevar¨¢ 22 metros y ha costado m¨¢s de 258.000 euros (la falla la componen 140 falleros) han incorporado a la decoraci¨®n urbana ninots, maderas, pl¨¢sticos, vallas, hierros... "Vivo aqu¨ª desde hace 30 a?os con mi hermana, tengo polio y el coche es para m¨ª un elemento imprescindible para ir a trabajar, soy maestra. El a?o pasado tuve que pedir una baja. Me qued¨¦ aqu¨ª, atrapada, sin poder salir. No puedo sacar el coche del garaje", cuenta Emma S¨¢nchez Mateo. Desde hace dos semanas est¨¢ pensando alternativas para poder cumplir con sus responsabilidades laborales. "?D¨®nde est¨¢n mis derechos?". Emma fue una de las vecinas que el pasado a?o denunci¨® lo ocurrido al Ayuntamiento. "Ni siquiera me han contestado". Y este a?o es una de las que ha puesto su firma junto a otros vecinos de su finca y de otras pr¨®ximas en un escrito en el que solicitan que se tomen medidas, apelan a la solidaridad de la comisi¨®n fallera y piden una tela ign¨ªfuga para proteger sus viviendas la noche de la crem¨¤ porque el a?o pasado hubo incidentes. "Varias carcasas cayeron por el deslunado y quemaron la terraza del vecino del primero", apunta Pablo Sanju¨¢n, quien cree que "la comisi¨®n fallera act¨²a con una prepotencia y falta de respeto ins¨®litas, inaceptables". Y quieren dejar claro algo claro: "Nos gustan las fallas, mucho adem¨¢s, pero no las podemos disfrutar porque esto no es una fiesta es una dictadura que modifica nuestras vidas y atenta contra nuestra salud durante m¨¢s de un mes". Dicen que no pueden dormir, que el a?o pasado se juntaba la m¨²sica de la calle hasta las cinco de la ma?ana durante tres semanas con la de las carpas del patio de la manzana, que fue alquilado para ello, y que tienen miedo de que haya una emergencia: "?Por d¨®nde pasar¨ªa una ambulancia?", se pregunta Pablo. Recibieron la ceremonia de encendido con un buzoneo y una cacerolada. Pero la respuesta ha sido una carta de disculpa de la falla por las molestias y dos entradas para poder ver gratis el monumento cuando est¨¦ plantado. "?C¨®mo nos lo tomamos? Es una broma de mal gusto. Esto afecta a la convivencia", dice Mar¨ªa.
Bernardo Morosoli, presidente de la falla, considera que "son unos pocos, que no son del barrio, los que protestan" y que "esta falla la visitaron el a?o pasado 3.200.000 personas y cualquiera querr¨ªa tener esto en su calle".
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