La oposici¨®n de Guinea afirma que los mercenarios tienen relaci¨®n con Obiang
Sur¨¢frica asegura que advirti¨® al Gobierno de Malabo de los preparativos de golpe
Nuevas acusaciones aparecieron ayer acerca del supuesto golpe de Estado detenido el domingo en Guinea Ecuatorial. Tanto Pl¨¢cido Mic¨®, el l¨ªder del partido opositor CPDS, como el autodenominado "Gobierno en el exilio" afirman que los supuestos mercenarios arrestados estaban vinculados con el r¨¦gimen de Obiang. Mientras, Sur¨¢frica reconoci¨® ayer que hab¨ªa advertido al Gobierno de Guinea Ecuatorial de los preparativos de los mercenarios para derrocar al presidente. Malabo, por su lado, confirm¨® la tesis del golpe apoyado por pa¨ªses occidentales avanzada la v¨ªspera por Zimbabue.
Contactado ayer por tel¨¦fono en Malabo, el presidente de Convergencia Para la Democracia Social, Pl¨¢cido Mic¨®, afirm¨® que, seg¨²n fuentes del entorno del Gobierno, los mercenarios entraron en el pa¨ªs hace m¨¢s de un mes e invitados por las propias autoridades guineanas. "Se alojaron en un residencia oficial", a?adi¨® el l¨ªder opositor, lo que considera "como m¨ªnimo sospechoso".
Esta versi¨®n concuerda con la del autodenominado "Gobierno en el exilio", dirigido desde Madrid por Severo Moto. En un comunicado oficial, los opositores acusan a Obiang de haber pagado al llamado Nick Dutoit, el supuesto cabecilla de los detenidos en Malabo, una importante suma de dinero por implicar a Moto como responsable de la intentona del pasado fin de semana.
Este clima de emergencia y sospecha en la antigua colonia espa?ola beneficia directamente a Obiang en v¨ªsperas de las elecciones previstas para el mes de abril, afirma Mic¨®, que tiene actualmente prohibido salir del pa¨ªs. El Gobierno de Malabo prometi¨® el pasado martes hacer p¨²blico en breve el nombre de varios opositores guineanos implicados en el golpe. De momento, aparte de la acusaci¨®n que pesa sobre Severo Moto, no han aparecido estos nombres. "El ministro de Planificaci¨®n insinu¨® en una reuni¨®n que yo estaba involucrado", asegura Pl¨¢cido Mico.
El l¨ªder de CPDS no quiere hablar de momento de un posible boicoteo de las elecciones. "Lo decidir¨¢ el partido". Pero admite que en esta situaci¨®n, con los soldados en la calle y un clima de sospecha generalizada, no se pueden celebrar elecciones. Lo que le hace dudar de la buena fe del Gobierno es que ya ha formulado acusaciones de supuestos golpes en v¨ªsperas de los comicios. El a?o pasado, cuenta Mic¨®, en plena campa?a presidencial, lo acusaron tambi¨¦n de reunirse con otros opositores para organizar el derrocamiento de Obiang. Estas acusaciones, dice, no han sido demostradas.
Mientras, en Pretoria, el portavoz del Gobierno surafricano confirm¨® que hab¨ªan advertido a Guinea Ecuatorial de un posible golpe. Las autoridades "estaban en contacto con su hom¨®logos africanos como parte de su mandato de evitar el derrocamiento anticonstitucional de gobiernos", dijo.
En Malabo, el portavoz del Gobierno afirm¨® ayer, en concordancia con Zimbabue, que sab¨ªan desde hac¨ªa una semana que los servicios secretos de Espa?a, Estados Unidos y Reino Unido estaban detr¨¢s de los mercenarios que pretend¨ªan derrocar al presidente Obiang.
Un man¨¢ mal repartido
El descubrimiento del petr¨®leo est¨¢ transformando a pasos agigantados a uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del ?frica subsahariana en uno de los m¨¢s ricos. Pero esta riqueza est¨¢ muy mal repartida.
"Pese al r¨¢pido crecimiento del producto interior bruto, hay fuertes evidencias de la malversaci¨®n de los ingresos del petr¨®leo por parte del Gobierno, que los utiliza para gastos particulares suntuosos", afirma, por ejemplo, el informe, de septiembre de 2003 del Departamento de Energ¨ªa de Estados Unidos.
1996 fue el primer a?o significativo de producci¨®n, con 17.000 barriles diarios, pero ya a finales del a?o pasado la extracci¨®n alcanzaba los 350.000 barriles y, a mediados de esta d¨¦cada, deber¨ªa rebasar el medio mill¨®n. La producci¨®n de gas natural est¨¢ tambi¨¦n en pleno auge.
Las compa?¨ªas extranjeras copan el terreno, empezando por las norteamericanas Mobil, Chevron y Nomeco. La francesa TotalFina est¨¢ tambi¨¦n presente y la espa?ola Repsol comienza, tras una larga espera, a abrirse camino en la ex colonia.
En el mes de septiembre pasado qued¨® formado un consorcio, en el que Repsol posee el 25%, para la explotaci¨®n del bloque Corisco Deep. La direcci¨®n de Repsol negocia actualmente su acceso a otros bloques petrol¨ªferos m¨¢s orientales.
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