Aznar no aclara si el autor de los atentados es ETA o el terrorismo isl¨¢mico

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar dej¨® ayer abierta la inc¨®gnita sobre la autor¨ªa de la masacre del jueves en Madrid, en su comparecencia posterior al Consejo de Ministros, la ¨²ltima antes de pasar a ser presidente en funciones. Aznar, que deja el cargo despu¨¦s de un atentado ins¨®lito en Espa?a por sus proporciones, con casi 200 v¨ªctimas mortales, respondi¨® en tono desabrido a las preguntas de los periodistas sobre la autor¨ªa de la masacre. Anunci¨® que el Consejo de Ministros aprob¨® la concesi¨®n de la nacionalidad espa?ola a las v¨ªctimas extranjeras de los atentados y a sus familiares, as¨ª como la concesi¨®n de 140 millones de euros de indemnizaci¨®n a las v¨ªctimas y el reforzamiento de la Oficina de Atenci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo.

Aznar no aclar¨® si el Gobierno tiene m¨¢s indicios que apunten a ETA o al terrorismo isl¨¢mico como responsable de la matanza. "Estamos hablando de un atentado terrorista terrible. No me pida usted que juegue a las quinielas". Fue la respuesta, en un tono agrio, a la pregunta de si la investigaci¨®n se decantaba por la hip¨®tesis de ETA, tal y como sostuvo tajantemente el ministro del Interior, Angel Acebes, en su primera intervenci¨®n del jueves a primera hora de la tarde, o por el terrorismo isl¨¢mico, l¨ªnea de investigaci¨®n que anunci¨® el mismo ministro siete horas despu¨¦s.

No obstante, Aznar mantuvo la posici¨®n que Acebes defendi¨® la noche del jueves, esto es, que ETA sigue estando en la diana de las sospechas del Gobierno, sin descartar la hip¨®tesis del terrorismo isl¨¢mico. "Esa organizaci¨®n terrorista [ETA] est¨¢ hecha para matar todo lo que puede y es lo que hace y a veces lo consigue. ?Acaso no sab¨ªamos que dispon¨ªa de documentos internos que consideraba a los medios p¨²blicos de transporte objetivo de la organizaci¨®n? Esa es una l¨ªnea de investigaci¨®n que cualquier Gobierno responsable tiene que seguir y si hay otras hip¨®tesis tambi¨¦n las vamos a seguir".

"El mismo impulso asesino"

El presidente del Gobierno tambi¨¦n se cubri¨® ante la hip¨®tesis de que sea el terrorismo isl¨¢mico el responsable de la matanza: "M¨¢s all¨¢ de cualquier especulaci¨®n, interesada o no, ninguna sociedad democr¨¢tica puede admitir que hay terrorismos de distintos g¨¦neros. El fanatismo religioso o el fanatismo ¨¦tnico solo marcan diferencias en sus coartadas, pero obedecen al mismo impulso asesino, destructor y genocida".

Tampoco reconoci¨® que hubiera habido precipitaci¨®n alguna o intencionalidad pol¨ªtica en la tajante atribuci¨®n de la autor¨ªa a ETA que el ministro del Interior hizo, en su primera intervenci¨®n tras la matanza, a las 13.30 del jueves, cuando siete horas despu¨¦s abri¨® la pista del terrorismo isl¨¢mico. Acebes, en esa primera intervenci¨®n, rechaz¨® con vehemencia y calific¨® de "intoxicaciones" las interrogantes acerca de que la autor¨ªa de la masacre pudiera ser distinta a ETA. A las 20.30 horas, admit¨ªa que pod¨ªa haber una autor¨ªa distinta a la de ETA.

Aznar respald¨® ayer rotundamente a su ministro del Interior y su "trabajo extraordinario". Y utiliz¨® los mismos argumentos que Acebes ofreci¨® en su primera intervenci¨®n, es decir, los antecedentes de intentos de ETA de realizar una masacre. Cit¨® el intento de la pasada semana, cuando la guardia civil intercept¨® en Cuenca a dos sospechoso, con una furgoneta cargada de 500 kilos de explosivos; la pretensi¨®n de los terroristas de volar trenes y la estaci¨®n de Chamart¨ªn la pasada Nochebuena, y la distribuci¨®n de mochilas-bomba en el valle de Ar¨¢n un a?o antes.

Pero Aznar, igual que Acebes en su primera intervenci¨®n tras la matanza, no ofreci¨® datos procedentes de la investigaci¨®n que apuntaran a ETA. Pese a ello, afirm¨® que el Gobierno no eval¨²a qui¨¦nes pueden ser los autores. "Nosotros juzgamos sobre hechos determinados contrastados", asegur¨®.Aznar atribuy¨® la decidida posici¨®n de Acebes al atribuir la autor¨ªa a ETA al hecho de que fuera el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, quien negara, a media ma?ana del jueves, responsabilidad de la organizaci¨®n terrorista vasca en la masacre. "El Gobierno no concede ni conceder¨¢ ning¨²n cr¨¦dito a las declaraciones de portavoces de organizaciones ilegalizadas que hablan en nombre de una organizaci¨®n terrorista que intenta masacrar a los espa?oles".

Frente a la acusaci¨®n del secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, de que el Gobierno oculta informaci¨®n, Aznar insisti¨® ayer en que "el Ejecutivo ha dado toda la informaci¨®n". "No hay ning¨²n aspecto que conozca el Gobierno que no se haya puesto en conocimiento de la opini¨®n p¨²blica". Y, a continuaci¨®n, revel¨® que hab¨ªa informado dos veces al l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y a los directores de los peri¨®dicos de Madrid y Barcelona.

El presidente del Gobierno telefone¨® el jueves dos veces al director de EL PA?S, Jes¨²s Ceberio. La primera, antes de la primera comparecencia de Acebes, hacia la una de la tarde, y la segunda, despu¨¦s de que el ministro compareciera por la tarde, en torno a las 20.30. En la primera llamada, Aznar expuso su convicci¨®n de que ETA es la autora de los atentados, bas¨¢ndose en los intentos anteriores de la banda de realizar una masacre en Madrid, as¨ª como en las informaciones de los servicios de seguridad. Atribuy¨® a ETA y a su entorno las "intoxicaciones" sobre el terrorismo isl¨¢mico.

Pregunta sin respuesta

En la segunda llamada, Aznar insisti¨® en que ten¨ªa la convicci¨®n de que era un atentado de ETA, e inform¨® al director del diario de que los servicios policiales hab¨ªan encontrado una furgoneta con detonadores y una grabaci¨®n con vers¨ªculos del Cor¨¢n, por lo que se abr¨ªa una nueva l¨ªnea de investigaci¨®n.

Aznar no contest¨® ayer a la ¨²ltima pregunta que se le plante¨®. Un periodista quiso saber si se ratificaba en todas las decisiones de pol¨ªtica exterior "sabiendo que la intencionalidad de los asesinos puede ser distinta sean unos u otros". "No es el momento", dijo y abandon¨® bruscamente la sala de prensa de La Moncloa.