Un l¨ªder pragm¨¢tico
El secretario general del PSOE se propuso en su juventud emular a Felipe Gonz¨¢lez y lo ha conseguido en el partido y en las urnas
En una coyuntura electoral ciertamente dif¨ªcil, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (Valladolid, 4 de agosto de 1960) ha hecho honor a su fama de hombre afortunado -"tiene la baraka", que dice su padre- y a su reputaci¨®n de caballo pol¨ªtico ganador. El secretario general del PSOE va a instalar en la Presidencia del Gobierno de Espa?a un talante y un estilo radicalmente opuesto al de su antecesor.
Zapatero es un hombre conciliador, did¨¢ctico, nada temperamental, una de esas personas que evitan el enfrentamiento personal, pero que saben sacar partido de los movimientos de los contrarios, aprovechar las debilidades y virtudes propias y ajenas. Es un pol¨ªtico de consenso, acostumbrando a manejarse y a manejar la diversidad y las diferencias. Si sus armas son la seducci¨®n y el convencimiento, su m¨¦todo es la reflexi¨®n y el estudio, la consulta y el contraste sistem¨¢tico como paso previo indispensable a la toma de decisiones.
Le obsesionan la vertebraci¨®n de Espa?a, el terrorismo y la inmigraci¨®n
Aunque su pensamiento pol¨ªtico es ecl¨¦ctico y pragm¨¢tico, en consonancia, por lo dem¨¢s, con las corrientes mayoritarias de la socialdemocracia europea, Zapatero tiene un s¨®lido anclaje afectivo en el republicanismo espa?ol, en la izquierda cl¨¢sica. Nieto del capit¨¢n del Ej¨¦rcito Juan Rodr¨ªguez Lozano, asesinado en 1936 por su lealtad a la Rep¨²blica, se educ¨® en la pol¨ªtica, siendo adolescente, en las charlas familiares que dirig¨ªa su padre en los ¨²ltimos a?os del franquismo.
El mitin que el PSOE dio en agosto de 1976 en Gij¨®n, con los partidos a¨²n sin legalizar, le convenci¨® de que su familia pol¨ªtica era el socialismo y su l¨ªder Felipe Gonz¨¢lez, el pol¨ªtico al que emul¨® sin tapujos hasta el punto de que su m¨¢s fervientes partidarios en Le¨®n proclaman ya entonces que el joven Zapatero estaba llamado a sustituir a Felipe Gonz¨¢lez. Lo hizo al acceder a la secretaria general del PSOE y lo ha vuelto hacer ahora al llegar a la Presidencia del Gobierno de Espa?a.
Es un hombre de aparato que -excepci¨®n hecha del breve periodo en el que imparti¨® clases de Derecho Constitucional en la Universidad de Le¨®n- no ha hecho otra cosa en su vida que dedicarse a la pol¨ªtica, su verdadera pasi¨®n. Empez¨® a militar a los 18 a?os, tras una adolescencia que transcurri¨® sin conflictos ni estridencias en el seno de una familia de clase media bajo la tutela ideol¨®gica de su padre, presidente del Colegio de Abogados de Le¨®n. Gracias a su formaci¨®n pol¨ªtica, a su intuici¨®n y sus dotes oratorias, fue nombrado enseguida secretario general de las juventudes locales y miembro de la ejecutiva provincial. Inici¨®, as¨ª, una trayectoria pol¨ªtica vertiginosa, siempre jalonada de victorias en los congresos internos.
A los 26 a?os se convirti¨® en el diputado m¨¢s joven de Espa?a, puesto que combin¨® con el cargo de secretario general del PSOE de Le¨®n. Su capacidad para agrupar a su favor corrientes diversas, para convertirse en interlocutor eficaz con los medios de comunicaci¨®n, su reputaci¨®n de parlamentario brillante y su an¨¢lisis sobre las razones que explicaban el declive electoral socialista le granjearon los apoyos de los "diputados de segunda fila" y de todos aquellos que dentro de su partido creyeron necesario dar un impulso renovador al PSOE y le auparon a la secretaria general del PSOE.
Como n¨²mero uno del socialismo espa?ol, ha instaurado un estilo dialogante, nada sectario, paciente y conciliador, poco comprendido por algunos de los barones y la vieja guardia del PSOE que, como ocurre en ese partido, pospon¨ªan el reconocimiento de su liderazgo hasta el d¨ªa en que mostrara que era capaz de vencer a la derecha. Sumamente reservado en lo personal, algo hipocondriaco, devoto de su esposa, Sonsoles Espinosa y de sus hijas Laura y Alba, de 10 y 8 a?os, Zapatero compensa con sus dotes para la convicci¨®n y la persuasi¨®n, su estilo educado, afectuoso y elegante, una manifiesta incapacidad para verbalizar sus emociones.
Duerme a pierna suelta y nunca, nadie, le ha visto perder los nervios, abandonarse al exabrupto, dar un pu?etazo en la mesa, insultar gravemente. Bajo la apariencia de tibieza y blandura, este hombre esconde una fortaleza emocional y una resistencia y ambici¨®n pol¨ªtica poco com¨²n. Es una persona de ideas claras, pero no por eso deja de ser inescrutable y por lo tanto imprevisible, tambi¨¦n para sus amigos m¨¢s ¨ªntimos. Para sorpresa y malestar de muchos dirigentes de su partido, asumi¨® el compromiso de no gobernar salvo en el caso de ser el candidato m¨¢s votado.
Las tres cuestiones que m¨¢s le obsesionan son la vertebraci¨®n de Espa?a, el terrorismo y la inmigraci¨®n. Su receta es liderar la diversidad para poder unir sobre las bases de una democracia respetuosa y comprensiva con los nacionalismos y regionalismos. Piensa que existe una soluci¨®n para el conflicto vasco y cree ver, incluso, una salida a trav¨¦s, eso s¨ª, de "un pasillo estrecho". Ha prometido sacar las tropas espa?olas de Irak si la ocupaci¨®n no cuenta con el aval expreso de la ONU, reducir la presi¨®n fiscal y garantizar la independencia de los medios p¨²blicos de comunicaci¨®n.
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