Los l¨ªmites de la alegr¨ªa
Leo el magn¨ªfico art¨ªculo de Joan Romero sobre Aznar y la Historia. Firmo hasta las comas. Pienso en el buen consejo de "si no tienes nada que decir, lo mejor es callarse" y me pregunto si puedo aportar alg¨²n valor a?adido.
El destino quiso que el d¨ªa D+3 estuviera de vocal en una mesa electoral desde las ocho de la ma?ana hasta que entregamos las actas en el Palacio de la Justicia a las dos y media del 15. Tuve tiempo de comprobar c¨®mo flotaba la tensi¨®n en el ambiente, padecer el nerviosismo de los interventores del PP que se ol¨ªan la tostada, maldecir una y mil veces el decimon¨®nico sistema de votaci¨®n que nos llev¨® al borde de la extenuaci¨®n, ver las caras de circunstancias de los perdedores y la euforia contenida de los j¨®venes interventores de la izquierda...
"Me preguntaba si el PSOE se habr¨ªa vacunado contra la endogamia, si dar¨ªa por acabada err¨®neamente la renovaci¨®n"
Y tambi¨¦n, entre sobre y sobre roto en el irritante recuento final (las s¨¢banas del Senado), pude pensar. Estaba contento por dentro pero muy lejos de la euforia. El "ja vorem que diuen els cegos" repiqueteaba en mi cerebro.
La dosis de ox¨ªgeno estaba asegurada y la suma de tan preciado gas y de la ejemplaridad del correctivo disipaban a veces mis reservas, notaba el subid¨®n y s¨®lo mi condici¨®n de vocal imped¨ªa el o¨¦, o¨¦, o¨¦.
Vuelto a la circunspecta correcci¨®n miraba hacia atr¨¢s sin ira y me preguntaba si mi ex partido habr¨ªa aprendido la lecci¨®n, la asignatura como colecci¨®n de lecciones. Si dar¨ªan err¨®neamente por finalizada la "renovaci¨®n". Si se habr¨ªan vacunado contra la endogamia. Si habr¨ªan adquirido en prestigiosa ¨®ptica una lupa Carl Zeiss que les permitiera detectar a tiempo las bacterias y los virus que se desarrollan en el caldo de cultivo del inevitable pesebre. Si ser¨ªan capaces de hacer de Espa?a un lugar c¨®modo para todos y vencer de una vez por todas el chip mental del ¨²nico nacionalismo peligroso (el espa?ol), instaurando el di¨¢logo de gobiernos y culturas. Si mis ex compa?eros ten¨ªan suficientemente interiorizado que el granero del PP todav¨ªa tiene considerables reservas y que seguimos siendo un pa¨ªs perplejo. Y si tanto en Ferraz como en Blanquer¨ªas (a?¨¢danse las sedes a gusto de cada cual) ten¨ªan asumido que el cambio tranquilo s¨®lo puede ser un cambio hacia la solidaridad planetaria y que, como cualquier cambio que se precie, tiene que luchar contra los molinos de viento de la incultura, la insolidaridad, el individualismo y el consumismo gregario sin tomar a D. Quijote por un alucinado de tres al cuarto.
Molinos haylos y los vientos de poniente persisten. Me viene a la cabeza Carlos Cano y su preciosa canci¨®n de Mar¨ªa la Portuguesa: "fado porque me faltan tus besos...".
Que no falten los besos y el cari?o, que no falten la humildad y el realismo. Y aunque nos pongamos todos -un servidor el primero- en cuarentena, d¨¦mosnos la enhorabuena.
Ya era hora.
Josep Sorribes es profesor de Econom¨ªa Regional y Urbana de la Universidad de Valencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.