La Uni¨®n Europea sancionar¨¢ a Microsoft por abuso de posici¨®n dominante
Antes del pr¨®ximo d¨ªa 24, la Comisi¨®n deber¨¢ imponer los remedios para evitar que Microsoft se beneficie de la posici¨®n de monopolio del sistema operativo Windows
Los quince pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea respaldaron el lunes el informe sobre Microsoft presentado por el comisario de la competencia, Mario Monti. En el mismo se acusa a la compa?¨ªa de infringir las normas antimonopolio. La UE ha contemplado dos pr¨¢cticas sospechosas. Una, el perjuicio que supone para otros programas similares, como el de RealNetworks, el que Microsoft suministre el sistema operativo Windows con el programa lector de archivos audiovisuales Windows Media Player. Otra, usar el predominio del sistema operativo para favorecer su penetraci¨®n en el mercado de los servidores.
Probable recurso
Tras fijarse la culpabilidad de Microsoft, al UE debe pronunciarse sobre los remedios. Monti propone una multa, que puede llegar hasta el 10% de la cifra de negocios de la multinacional (3.200 millones de d¨®lares); obligar a Microsoft a ofrecer un Windows alternativo sin Media Player preinstalado y suministrar a los fabricantes de servidores datos sobre el funcionamiento de su tecnolog¨ªa.
Durante los cinco a?os que ha durado la investigaci¨®n europea, los abogados de Microsoft han defendido alcanzar un acuerdo amistoso. El plazo para llegar al mismo termina el pr¨®ximo d¨ªa 24. El contexto internacional en estos cinco a?os ha cambiado. El final del proceso antimonopolio en los Estados Unidos fue menos gravoso para los intereses de la compa?¨ªa de lo que hac¨ªa suponer su inicio. Por otra parte, no todas las decisiones de Monti han tenido el posterior refrendo del tribunal europeo de Luxemburgo, al que podr¨¢ recurrir Microsoft. En manos de Luxemburgo estar¨¢, si Microsoft recurre, la decisi¨®n de suspender o no las sanciones impuestas hasta sentenciar sobre el conflicto, una decisi¨®n que puede tardar tres a?os. Seg¨²n analistas consultados por The New York Times, la influencia pol¨ªtica de Microsoft en Europa es limitada. La compa?¨ªa emplea a unas 12.000 personas en Europa, ?frica y Oriente Medio, una cuarta parte de los que trabajan para General Electric que, sin embargo, vi¨® como la UE bloqueaba su intento de comprar Honeywell International.
Es probable que la UE exija a Microsoft que en el mercado europeo ofrezca dos versiones de Windows, una con Media Player y otra sin ¨¦l con el objetivo de dar mayores oportunidades a sus competidores como RealNetworks o Quick Time. Microsoft siempre ha sostenido que cualquier imposici¨®n sobre los componentes de Windows deber¨ªa hacerla extensiva a todos los mercados ya que no podr¨ªa cumplirla s¨®lo para Europa. Sin embargo, recientemente, Microsoft ha introducido una versi¨®n espec¨ªfica de Windows para el mercado thailand¨¦s.
Seg¨²n datos de International Data Corporation las ventas generadas por Windows en el mercado de Europa Occidental podr¨ªan haber llegado en 2002 a 3,4 mil millones de d¨®lares, cerca del 30% de su mercado. La cifra es estimada porque Microsoft no suministra datos regionales.
La decisi¨®n europea llega despu¨¦s de que en Estados Unidos se cerrara el largo episodio judicial desencadenado por las malas conductas comerciales de Microsoft pensadas para aprovechar su dominio en el mundo de los sistemas operativos para lograr ventaja en otros sectores. Los tribunales declararon culpable de esta pr¨¢ctica a la compa?¨ªa pero tras un largo debate judicial, la sentencia sobre los remedios fue menos dura de lo que se apuntaba al inicio del proceso (la divisi¨®n en dos de la compa?¨ªa). La administraci¨®n Bush y Microsoft llegaron a unos acuerdos convalidados por la juez que correg¨ªan algunas de sus pr¨¢cticas mercantiles. Estos remedios fueron juzgados como insuficientes pro algunos sectores de la competencia. En cualquier caso, Europa ha debido de tener presente este precedente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.