Antiguallas

Dec¨ªan entonces los madrile?os "pat¨¢'charl¨®": era "el puntapi¨¦ a Charlot". Charlie Chaplin era el vagabundo humanista al que echaban as¨ª: el pie en el trasero (culo). Lo recuerdo al ver el dibujo de Ricardo (El Mundo): Aznar lleva a la tintorer¨ªa su pantal¨®n con una huella de zapato "donde la espalda pierde su digno nombre" (culo): no podr¨¢n limpiarla, porque "es muy profunda". Record¨¦ un grito antiguo: "No s'a marchao, l'emos echao". Se lo dijo el pueblo a Alfonso XIII: se fue. No hab¨ªan pasado un par de a?os cuando Sanjurjo intent¨® un golpe de Estado. Ni siquiera fue pasado por las armas; cuando pudo, se fue al exilio de Portugal, del que volv¨ªa en 1936 para hacerse cargo del golpe del 18 de julio. Quiso llevar en una avioneta precaria sus uniformes de gala y todas sus condecoraciones: el piloto le advirti¨® que ese peso no era posible, el general mand¨® como mandaban (?mandan?) los generales, advirtiendo que le dar¨ªa una patada en las posaderas (culo); el piloto despeg¨®, el avi¨®n capot¨®, el general se mat¨® (el piloto era Ansaldo: vivi¨® para escribirlo). Qued¨® de sucesor Mola, 'El Director' en el argot clandestino: muri¨® y sali¨® Franco: quiz¨¢ el menos sangriento del tr¨ªo. Antes hubo un buen intento electoral de acabar con la rep¨²blica desde dentro: el de Lerroux y Gil Robles, fascistizados, mussolinizados; gobernaron hasta que lleg¨® el Frente Popular del 16 de febrero de 1936: los generales citados, y muchos m¨¢s, le dieron el puntapi¨¦ en las nalgas (culo) a la rep¨²blica y mataron a mansalva. Ese mismo a?o, el 10 de agosto, las bestias conmemoraron el golpe fallido de Sanjurjo fusilando a los presos rojos (V¨ªctimas de la guerra civil, coordinado por Santos Juli¨¢, Temas de Hoy: acaba de salir). Por eso muchos el domingo ten¨ªan y tienen miedo.

Aznar en persona insisti¨® en la culpa de ETA en Atocha: llam¨® un par de veces a este peri¨®dico, otras a Antonio Franco (El Peri¨®dico, Barcelona), la oficina del presidente llam¨® a diez corresponsales extranjeros: una matanza de ETA, con una conjura de la izquierda que denunci¨® Rajoy, servir¨ªa para la anulaci¨®n de las elecciones, la declaraci¨®n del estado de urgencia y cualquier cosa. No hubiera aceptado el Rey: y a Aznar le dieron "la pat¨¢'charl¨®" (culo). Rumores, bulos, respuesta (de la plebe) a la mentira oficial.