"Otros lo necesitan m¨¢s que yo"

Su caso ilumina ¨¢ngulos importantes de lo que acontece a toda persona que ha sufrido alg¨²n tipo de exposici¨®n a una situaci¨®n traum¨¢tica en la que peligra su vida, su integridad f¨ªsica o la de sus allegados. Muchas de estas personas manifiestan, durante alg¨²n tiempo al menos, alg¨²n s¨ªntoma de la llamada reacci¨®n de estr¨¦s agudo o -si persiste m¨¢s de un mes tras la situaci¨®n traum¨¢tica- s¨ªndrome de estr¨¦s postraum¨¢tico.

El s¨ªntoma que usted presenta (reacci¨®n de sobresalto ante ruidos cotidianos) es uno de los tres necesarios para establecer el diagn¨®stico de s¨ªndrome de estr¨¦s postraum¨¢tico. Los otros componentes son la reviviscencia recurrente de lo vivido en la situaci¨®n traum¨¢tica y la evitaci¨®n persistente -motivada por el miedo- de los lugares o personas que se asocian con la situaci¨®n traum¨¢tica.

Su reacci¨®n de sobresalto probablemente se debe a la persistencia en su cerebro de las secuelas de la alarma inicial registrada por su organismo en la estaci¨®n de Atocha. Se trata, pues, de una reacci¨®n normal a un est¨ªmulo anormal. A veces, esa reacci¨®n de alarma inicial tarda un tiempo en normalizarse, y permanece muy sensible a los est¨ªmulos ambientales (ruidos,olores, etc¨¦tera) que recuerdan la situaci¨®n traum¨¢tica.

Su caso revela tambi¨¦n una respuesta muy com¨²n entre los supervivientes de las situaciones traum¨¢ticas: "Mi caso no tiene importancia, si les llamo s¨®lo voy a hacerles perder el tiempo, debe de haber miles de casos mucho mas graves". Son las reflexiones que se hacen much¨ªsimas v¨ªctimas de estr¨¦s postraum¨¢tico, incluso aqu¨¦llas que han sufrido graves alteraciones f¨ªsicas o emocionales.

Esa convicci¨®n, conocida por los cl¨ªnicos como "la culpa del superviviente", paraliza a menudo la b¨²squeda de la necesaria ayuda psicol¨®gica en casos leves intermedios e incluso graves, y es probablemente la responsable de que el n¨²mero de consultas psiqui¨¢tricas y psicol¨®gicas tras situaciones traum¨¢ticas es bajo si se compara con las alteraciones funcionales que revelan los estudios epidemiol¨®gicos.

Conc¨¦dase, pues, el derecho a consultar con los psic¨®logos o psiquiatras a su disposici¨®n y siga sus indicaciones.

?Qu¨¦ suele ocurrir con s¨ªntomas como el que usted describe? En la mayor¨ªa de los casos tales sintomas desaparecen en d¨ªas o semanas. Se puede facilitar su desaparici¨®n adoptando simples normas de higiene psicol¨®gica: regularizar las horas de sue?o, minimizar el uso de estimulantes como la cafe¨ªna, evitar el alcohol y -sobre todo- evitar el aislamiento personal . Hable de sus s¨ªntomas y de sus sentimientos con sus familiares y amigos: le ayudar¨¢ a valorar una y otra vez la peligrosidad real del mundo que le circunda y, por tanto, a recalibrar su sistema de alarma.

En situaciones de hiperalerta como la suya, puede ser especialmente ¨²til el uso de t¨¦cnicas simples de relajaci¨®n f¨ªsica y psicol¨®gica, incluyendo el ejercicio f¨ªsico. Si los s¨ªntomas descritos persisten o se incrementan, acuda a su m¨¦dico general o a su psiquiatra.

Afortunadamente, contamos hoy con medicaciones que han demostrado gran eficacia y efectividad en el tratamiento de s¨ªntomas postraumaticos: pregunte por ellos. Y, en respuesta final a su pregunta, llame tambi¨¦n al tel¨¦fono 112.

Manuel Trujillo es jefe de Psiquiatr¨ªa del hospital Bellevue de Nueva York.