La izquierda francesa
Una ufan¨ªa infantil, espa?ola y progre dice que el ¨¦xito socialista franc¨¦s en las elecciones regionales se debe al precedente espa?ol. Pero en Francia hay motivos para atacar a la derecha, y a Chirac personalmente, y hasta en vengarse de las elecciones anteriores, donde la derecha hizo una de sus espl¨¦ndidas, magistrales trampas. La derecha no es muy inteligente ("l'esprit est a gauche", dec¨ªa Sartre), pero s¨ª astuta, tramposa, maquiav¨¦lica. La francesa es m¨¢s lista que la espa?ola, demasiado reconquistadora y catolicista. Chirac invent¨® que la manera de luchar contra el fascismo de Le Pen era votarle a ¨¦l: una falsedad en la que el infantilismo izquierdista cay¨®, y le vot¨®. Le Pen no hubiera ganado, ten¨ªa el 16% de los votos, y con ¨¦l se ha quedado el domingo: no da m¨¢s de s¨ª, y es mucho. La derecha de aqu¨ª hizo trampas maestras, como monopolizar el antiterrorismo expulsando fuera de ¨¦l a quienes no se sintieran exterminadores; o imbuir esp¨ªritu de propietario en quienes se endeudan con los bancos y no llegan a fin de mes, mientras la verdadera riqueza la hacen algunos prestamistas, propietarios de terrenos y constructores, hasta el punto de robar las elecciones de Madrid para no perder lo "suyo".
Creo que el abuso de la trampa les ha perdido, aqu¨ª y all¨ª. En pol¨ªtica es grave enardecerse, apasionarse, creer en su propia val¨ªa. Chirac y quienes sue?an ya con sucederle, como su primer ministro, no han ca¨ªdo tanto por la soberbia, que es m¨¢s espa?ola que francesa, sino por la avaricia, que es m¨¢s francesa que espa?ola (el poderoso espa?ol saca dinero para gastarlo en s¨ª): han legislado contra los progresos sociales conquistados larga y laboriosamente. El franc¨¦s no est¨¢ apocado por el franquismo, como el espa?ol: protesta, y cuando sale a la calle es una amenaza seria, no una aclaraci¨®n de sus ideas, una afirmaci¨®n de lo que ve como realidad.
Quiz¨¢ el pa¨ªs sea menos conservador que el nuestro, pero es m¨¢s pol¨ªtico. Ha votado al socialismo: el socialismo franc¨¦s tampoco es una izquierda, pero, como aqu¨ª, se presenta como la "izquierda plural": sobre todo para la segunda vuelta. Que en muchos lugares pueden dar el poder local a comunistas si hay acuerdos. Ellos han subido; ya no son la extrema izquierda, que est¨¢ en otros partidos (Lucha Obrera, Liga Comunista Revolucionaria) y que han ca¨ªdo m¨¢s de lo que esperaban. A la derecha de Europa no le basta con no seguir al capitalismo de EE UU, sino que necesita que se adapte a la realidad europea.
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