Rouco repudia las reformas del PSOE, pero dice que no movilizar¨¢ a la Iglesia contra ellas

"Convicci¨®n, formaci¨®n y testimonio" es la receta con que los obispos har¨¢n frente a las reformas que el pr¨®ximo Gobierno del PSOE introducir¨¢ en materias como la despenalizaci¨®n del aborto, la ense?anza religiosa, la investigaci¨®n con embriones o el matrimonio homosexual. La consigna es del cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, que ayer dijo no entender las razones de los socialistas para esas reformas. Pero el l¨ªder episcopal rectific¨® a un interlocutor que le reclamaba acciones "para pararlas". "La Iglesia no puede confundirse con la comunidad pol¨ªtica", dijo.

El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola desayun¨® ayer en un recargado sal¨®n del hotel Ritz de Madrid, rodeado de cl¨¦rigos, propagandistas cat¨®licos, legionarios de Cristo y fieles del Opus Dei, am¨¦n de una treintena de pol¨ªticos y periodistas. El encuentro hab¨ªa sido convocado para antes de las pasadas elecciones por Nueva Econom¨ªa F¨®rum y la agencia Europa Press, pero el atentado del 11-M oblig¨® a retrasarlo hasta ayer. En consecuencia, la comparecencia del cardenal Rouco, prevista para analizar las relaciones Iglesia-Estado a partir de la muerte del dictador Franco, se torn¨® en un repaso

inevitablemente pol¨ªtico de una actualidad eclesial marcada de zozobra por el regreso de los socialistas al Gobierno y las reformas prometidas en materias tan sensibles para los eclesi¨¢sticos como una m¨¢s amplia despenalizaci¨®n del aborto -la llamada Ley de Plazos-, el matrimonio entre homosexuales, la investigaci¨®n con embriones o la paralizaci¨®n de la reforma educativa concedida por el Ejecutivo de Aznar a los obispos en materia tan pol¨¦mica como la ense?anza de la religi¨®n y sus alternativas.

"Hay razones para preocuparse" por esos cambios, advirti¨® a Rouco el presidente del F¨®rum Europa, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, en un discurso de presentaci¨®n en el que llam¨® "jefe de la Iglesia cat¨®lica espa?ola" al cardenal. Para consolarle, Rodr¨ªguez dijo al prelado que "tendr¨¢ algunos ministros amigos [en el nuevo Gobierno], como Jos¨¦ Bono, al que esperamos aqu¨ª". Pero Bono no acudi¨®, ni dirigente socialista alguno, a pesar de estar convocados y de haberlo hecho en ocasiones anteriores. S¨ª estaban presentes, en cambio, numerosos pol¨ªticos conservadores, entre otros, el ex presidente Leopoldo Calvo Sotelo y los ex ministros Carlos Robles Piquer y Jos¨¦ Manuel Romay Beccar¨ªa, este ¨²ltimo presidente del Consejo de Estado. Tambi¨¦n acudi¨® el Defensor del Pueblo, Enrique M¨²gica, ex ministro y ex militante socialista.

C¨®mo parar las reformas

Antes de someterse a 42 preguntas de los asistentes, Rouco ofreci¨® durante media hora un panorama optimista del desarrollo de los cuatro acuerdos Iglesia-Estado, firmados en Roma en 1976 el primero -la renuncia del jefe del Estado a intervenir en el nombramiento de obispos-, y en 1979 los restantes, por el ex ministro de Exteriores de la ¨¦poca, Marcelino Oreja, destacado dirigente de la poderosa y longeva Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas (AC de P). Aquel proceso concordatario, seg¨²n el cardenal, fue fruto de una "postura de la jerarqu¨ªa favorable a la reconciliaci¨®n de los espa?oles".

Pero de inmediato enumer¨® Rouco los puntos de conflicto que m¨¢s le desazonan ahora: el derecho a la libertad de ense?anza religiosa y moral, el accedo de la Iglesia a los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos y "los que tienen que ver con la financiaci¨®n". "Di¨¢logo s¨ª hubo, pero las decisiones las ha tomado casi siempre la Administraci¨®n", se quej¨®. En ese punto, el cardenal se emple¨® a fondo para defender la reciente regulaci¨®n de la asignatura de religi¨®n cat¨®lica en la escuela p¨²blica, el conflictivo r¨¦gimen laboral de sus docentes y los nuevos contenidos de la asignatura alternativa, y se quej¨® de que no haya sido posible un "pacto escolar" que garantice su permanencia, "al margen del partido que gobierne y de la leg¨ªtima alternancia". Tambi¨¦n subray¨® que aplicar a los docentes de catolicismo el Estatuto de los Trabajadores, como quiere el PSOE, se desv¨ªa de la legalidad y de las sentencias judiciales.

M¨¢s contundente fue en su rechazo a la ampliaci¨®n de la despenalizaci¨®n del aborto, y la legalizaci¨®n del matrimonio entre personas del mismo sexo y de la investigaci¨®n con embriones. El cardenal habl¨® de "derecho a la vida", dijo que "el desarrollo cient¨ªfico no es un principio absoluto" y acus¨® de ceguera a quienes no ven las graves consecuencias de esas reformas. Un religioso le pregunt¨® si la Iglesia iba a hacer algo para "pararlas", para "hacer frente" a las intenciones reformistas del futuro Gobierno del PSOE, como ya hicieron los eclesi¨¢sticos en 1985 contra la primera ley despenalizadora del aborto y la reforma educativa contenida en la famosa LODE. Rouco apel¨® al Concilio Vaticano II: "La Iglesia no se puede confundir con la comunidad pol¨ªtica. Pero diremos con libertad lo que pensamos y trataremos de llevar a la pr¨¢ctica nuestro criterio con convicci¨®n, formaci¨®n y testimonio", dijo.