Conmoci¨®n

El vuelco pol¨ªtico provocado por el resultado de las recientes elecciones generales ha ocasionado un sobresalto notable en el mundo empresarial valenciano. Sobre un hecho previsible planean demasiadas inquietudes y un considerable n¨²mero de interrogantes. ?Quiere decir esto que se han cometido errores que condicionan el horizonte de las empresas y el panorama econ¨®mico?

Maquiavelo ya en el siglo XVI contest¨® a esta pregunta: "Los grandes hombres son siempre los mismos en cualquier fortuna y aunque var¨ªe la fortuna, ora exalt¨¢ndolos, ora oprimi¨¦ndolos, ellos no var¨ªan, sino que mantienen siempre el ¨¢nimo firme y tan acorde con su manera de vivir que cualquiera reconoce f¨¢cilmente que la fortuna no tiene poder sobre ellos. Muy distintamente se comportan los hombres d¨¦biles, pues se envanecen y se embriagan en la buena fortuna, atribuyendo todo el bien que le deben a una virtud que jam¨¢s han tenido".

El mundo econ¨®mico y empresarial se encuentra en una encrucijada compleja. Los empresarios por naturaleza parecen sentirse m¨¢s confortables en un marco pol¨ªtico conservador. Desde un enfoque sociol¨®gico son mayoritariamente conservadores. Prefieren en cualquier caso un entorno pol¨ªtico uniforme para los ayuntamientos, en las autonom¨ªas y en la Administraci¨®n central del Estado. En un contexto pol¨ªtico en el que se hable en el mismo idioma en todas las esferas. Despu¨¦s de ocho a?os de que esto se produjera as¨ª, se ha originado un cambio que var¨ªa sensiblemente las reglas del juego. Y el problema al que se enfrentan no radica tanto en la novedosa situaci¨®n actual, sino en el convencimiento infundado de que la coincidencia de gobiernos homog¨¦neos en los distintos niveles de la administraci¨®n p¨²blica pudiera ser para siempre.

La primera norma que nunca se debe transgredir es la salvaguarda de la imparcialidad de las organizaciones e instituciones econ¨®mico-empresariales con respecto a opciones pol¨ªticas de partido. Una cuesti¨®n es defender acciones y proyectos que benefician al mundo empresarial y otra muy distinta involucrarse en operaciones y enfrentamientos pol¨ªticos de los que necesariamente se derivan vencedores y vencidos. Y tan perjudicial es para los empresarios que se les identifique con unos o con otros.

Es posible que se propaguen rumores interesados a partir de una presunci¨®n o de un indicio imaginado. Los empresarios siguen estando en el ojo del hurac¨¢n y constituyen una pieza clave para el necesario funcionamiento de la sociedad. Los pol¨ªticos de cualquier signo no pueden prescindir de la sinton¨ªa con el mundo empresarial, econ¨®mico y financiero. Entre nosotros existe un d¨¦ficit notable de liderazgos. Disponemos de una historia empresarial con momentos brillantes y con el contrapunto de p¨¢ginas que nunca se tendr¨ªan que haber escrito.

Estos problemas s¨®lo se pueden enmendar desde la independencia empresarial, sin intervenci¨®n de los pol¨ªticos y con el firme prop¨®sito de que los errores anteriores no vuelvan a ser posibles. Visi¨®n estrat¨¦gica y sin perder de vista que las opciones pol¨ªticas inexorablemente pasan y las empresas deben permanecer para garantizar la estabilidad de la sociedad. Esto exige adem¨¢s de independencia, credibilidad, liderazgo y perspectiva de futuro.