Lucha por el poder en la 'rep¨²blica' de Ham¨¢s
Los radicales palestinos aumentan su fuerza social y pol¨ªtica en Gaza frente al partido de Arafat
En medio de un paisaje urbano superpoblado, con basuras y arenilla en las calles por la falta de equipos de limpieza y el recordatorio omnipresente del conflicto palestino-israel¨ª, el peque?o complejo sanitario que el Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica (Ham¨¢s) posee en la localidad de Deer el Balah, al norte de la franja de Gaza, parece sacado de otro lugar. Limpio, con un personal amable y sobre todo eficiente, forma parte de un sistema de asistencia casi gratuita que la organizaci¨®n radical palestina tiene en la franja de Gaza. La atenci¨®n sanitaria es la punta de lanza en una estrategia para ganar influencia que est¨¢ dando resultado. "Ham¨¢s ayuda a la gente", "no son unos corruptos" o "ellos s¨ª que funcionan bien", son expresiones constantes que se escuchan a los habitantes del territorio ocupado por Israel desde 1967.
En un lugar donde las expectativas de progreso son nulas y muchas personas viven gracias al apoyo de sus familiares, los dispensarios de Ham¨¢s ofrecen atenci¨®n m¨¦dica sin hacer preguntas. "El precio muchas veces es simb¨®lico. Hay que pagar entre dos y tres shekels (unos cincuenta c¨¦ntimos de euro), y los medicamentos suelen ser gratuitos", explica Mohamed, un joven aquejado de hipertensi¨®n. Miembros de la organizaci¨®n han realizado gestiones para atender casos de personas pobres en modernos hospitales de otros pa¨ªses ¨¢rabes. El contraste no puede ser mayor al observar el hospital Al Shifa, el mayor de Gaza, gestionado por la Autoridad Palestina, que debe atender un ¨¢rea de la franja de 700.000 personas y donde las listas de espera -y sus saltos por recomendaci¨®n- son interminables. Eficiencia contra inoperancia, agresividad ante Israel frente a palabrer¨ªa. ?ste es el mensaje que Ham¨¢s est¨¢ lanzando en Gaza y que le est¨¢ dando frutos.
Enfrentamiento con Israel
Desde el asesinato selectivo del jeque Yassin el pasado lunes, cuando un helic¨®ptero israel¨ª le dispar¨® tres misiles mientras abandonaba al alba una mezquita, se han multiplicado las llamadas a la unidad de todos los palestinos en Gaza y las afirmaciones de que el primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, hab¨ªa fracasado en su intento de desencadenar una guerra civil palestina en la franja. Sin embargo, Ham¨¢s ha decidido llevar la voz cantante en el enfrentamiento con Israel y de hecho su nuevo l¨ªder, Abdel Aziz Rantisi, ha marcado los tiempos en la estrategia de los movimientos armados palestinos, desde el anuncio de un terremoto y un ba?o de sangre en Israel hasta la declaraci¨®n de objetivo en la persona de Sharon. En Gaza, las banderas verdes son visibles en numerosos edificios y chabolas de los campos de refugiados. Casi medio centenar de j¨®venes se han ofrecido como suicidas en los ¨²ltimos d¨ªas. Rantisi y los dem¨¢s l¨ªderes de Ham¨¢s, que rechazan los acuerdos de paz de Oslo de 1994, as¨ª como cualquier negociaci¨®n, insisten en la estrategia del terror total pese a los t¨ªmidos llamamientos a la contenci¨®n realizados por 70 destacadas figuras de la sociedad palestina. La Autoridad Palestina pierde terreno a ojos vista ante la eficacia en la atenci¨®n social y el discurso vengativo preconizado por Ham¨¢s.
"Los ciudadanos palestinos seguir¨¢n el camino marcado por el jeque Yassin, y eso qued¨® muy claro durante los funerales, de manera que el asesinato ha creado una situaci¨®n diferente en las relaciones entre nosotros respecto a los israel¨ªes", destaca Said Siam, el representante de Ham¨¢s en el Comit¨¦ Nacional de Movimientos isl¨¢micos palestinos y uno de los m¨¢ximos l¨ªderes del movimiento radical palestino. "Lo que est¨¢ claro es que, a pesar de las amenazas contra nosotros, no nos vamos a esconder. El ejemplo est¨¢ en el mismo jeque Yassin que acud¨ªa normalmente a la mezquita. Tomaremos precauciones, pero no nos vamos a esconder", a?ade. En las calles de Gaza, plagadas de contenedores de basura met¨¢licos quemados y con sus paredes llenas de pintadas referentes a la lucha contra Israel, la popularidad y el prestigio de la organizaci¨®n radical son palpables. "Puede que haya corrupci¨®n en Ham¨¢s, pero desde luego no al nivel de lo que ocurre en la Autoridad Palestina. Adem¨¢s, sus operaciones contra Israel son las que m¨¢s v¨ªctimas causan y ¨¦stas colman las ansias de venganza de la gente", explica Rahman Jalaf, un padre de familia desocupado.
"Nuestras relaciones con Al Fatah son mejores que nunca", asegura Siam, pero a?ade que "ning¨²n movimiento palestino pondr¨¢ en cuesti¨®n el derecho a actuar de Ham¨¢s tras el asesinato de Yassin". "Quieren crear problemas entre ambas organizaciones... y quieren reemplazar a Al Fatah", subraya, por su parte, Abu Maher Heles, el l¨ªder de Al Fatah en Gaza, en referencia a los rumores existentes sobre la lucha por la hegemon¨ªa entre ambas organizaciones. El asesinato de Yassin ha provocado una primera reacci¨®n inmediata de unidad entre los principales partidos palestinos en Gaza, pero en la franja muchos piensan que es algo moment¨¢neo. La verdadera prueba de fuego ser¨¢ la retirada unilateral de Israel del territorio. En medio de un laberinto de conjeturas sobre la fecha concreta -en verano, despu¨¦s de las elecciones estadounidenses del pr¨®ximo noviembre, tal vez nunca...-, los dirigentes palestinos se preparan para una eventual toma del control sobre uno de los lugares m¨¢s densamente poblados y m¨¢s pobres del mundo con m¨¢s de 1.200.000 personas en unos 300 kil¨®metros cuadrados, donde no hay recursos de ninguna clase y donde casi todas sus familias han sufrido en primera persona alguna tragedia relacionada con la ocupaci¨®n israel¨ª, la violencia pol¨ªtica y, en los ¨²ltimos tiempos, la delincuencia com¨²n.
El que m¨¢s dinero mueve
"El control de Gaza en el fondo es una cuesti¨®n de dinero", asegura Ahmed, un joven inform¨¢tico de 35 a?os, desempleado y cuyo sue?o es abandonar la franja "para siempre". Al Fatah es el movimiento que m¨¢s dinero mueve en la zona. Sus militantes reciben en muchas ocasiones dinero en met¨¢lico y la confusi¨®n existente entre lo que es el partido de Arafat y la Autoridad Palestina -con sus presupuestos y sus ayudas internacionales- les ayuda a conseguir puestos de trabajo para ellos y sus familiares en la Administraci¨®n, o simplemente recomendaciones decisivas para acceder a otros empleos. Por el contrario, Ham¨¢s no cuenta con este soporte y, adem¨¢s, en la ¨²ltima semana ha visto c¨®mo varios pa¨ªses congelaban las cuentas de sus militantes en el extranjero. El mi¨¦rcoles, apenas 48 horas despu¨¦s del asesinato de jeque Yassin, el ministro brit¨¢nico de Econom¨ªa, Gordon Brown, ordenaba al Banco de Inglaterra que bloqueara los fondos de cinco l¨ªderes de Ham¨¢s: el propio Rantisi, Musa Abu Marzuk, Imad Jalil al Amani, Osama Hamdan y Jalel Mashaal. Brown justific¨® la decisi¨®n en que tiene indicios razonables de que los cinco est¨¢n directamente implicados en actos de terrorismo. A pesar de ello, y de sufrir otros bloqueos por tener a sus milicias incluidas en las listas de EE UU y la UE de organizaciones terroristas, Ham¨¢s mantiene sus redes de asistencia social y su aparato de propaganda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.