El testimonio de un alto cargo antiterrorista sobre el 11-S perjudica la campa?a de Bush
Rice rechaza comparecer bajo juramento en la comisi¨®n parlamentaria sobre los atentados
Las acusaciones contra George W. Bush por su falta de inter¨¦s en la lucha contra el terrorismo antes del 11-S han desatado una campa?a del Gobierno para intentar demostrar a la opini¨®n p¨²blica que semejante afirmaci¨®n es falsa y que quien la pronuncia no tiene ninguna solvencia. Quien la pronuncia, sin embargo, posee un pasado laboral digno de todo m¨¦rito porque ha trabajado para cuatro presidentes como experto m¨¢ximo en la lucha contra el terrorismo. Las declaraciones de Richard Clarke han hecho caer la aprobaci¨®n de Bush en las encuestas.
Richard Clarke se convirti¨® la semana pasada en la estrella de las comparecencias ante la comisi¨®n que investiga los errores de los servicios de espionaje de EE UU que culminaron con los ataques del 11-S sin que ninguna agencia del Gobierno pudiera anticiparlos. Comparecieron tambi¨¦n secretarios y consejeros de los Gobiernos de Bush y de Bill Clinton, pero ha sido s¨®lo el testimonio incendiario de Clarke el que ha marcado el ritmo pol¨ªtico de EE UU en los ¨²ltimos d¨ªas.
Clarke, consejero en materia antiterrorista durante los dos primeros a?os del Gobierno de Bush, ha acusado al presidente de no prestar atenci¨®n alguna a la lucha contra Al Qaeda en los meses anteriores al 11-S y, peor a¨²n, de aprovechar inmediatamente esos atentados para incluir en su agenda la invasi¨®n de Irak. Clarke repiti¨® ante la comisi¨®n lo mismo que cuenta en su libro Against all enemies (Contra todos los enemigos), que est¨¢ agotado en la librer¨ªas de Washington. Asegura que en las primeras reuniones del gabinete de crisis tras el 11-S, Bush le conmin¨® a que encontrase una vinculaci¨®n que permitiera relacionar los atentados de Al Qaeda con Sadam Husein.
La Casa Blanca act¨²a ahora contra Clarke en dos frentes distintos, dise?ados por el equipo pol¨ªtico de Bush como estrategia de contenci¨®n de da?os. Por un lado, los m¨¢s altos cargos del Gobierno han concedido decenas de entrevistas en los medios de comunicaci¨®n con un gui¨®n tan aprendido que algunos de ellos repiten frases textualmente id¨¦nticas. Todos atacan el prestigio de Clarke e insin¨²an que este ex consejero ni siquiera estaba presente en las reuniones m¨¢s importantes del gabinete. En una entrevista que hoy publica la revista Time, el vicepresidente, Dick Cheney, acusa a Clarke de "aprovecharse de la situaci¨®n para promocionar su libro" y asegura que no siente mucho respeto por ¨¦l.La segunda l¨ªnea de ataque empieza donde terminan esas sugerencias sobre la reputaci¨®n de Clarke. Los l¨ªderes republicanos del Congreso han comenzado el proceso de desclasificaci¨®n de una comparecencia anterior de Clarke ante una comisi¨®n antiterrorista cuando todav¨ªa era consejero de Bush. Seg¨²n el l¨ªder de la mayor¨ªa en el Senado, Bill Frist, en aquella ocasi¨®n Clarke "fue efusivo en sus elogios hacia la actuaci¨®n del Gobierno de Bush". Durante su comparecencia de la semana pasada, Clarke fue preguntado por esa disparidad; asegur¨® que sus declaraciones anteriores no conten¨ªan mentiras, sino que estaban maquilladas para elogiar al Gobierno, como as¨ª le hab¨ªan pedido.
La pasada madrugada, la consejera de Seguridad Nacional, Condoleeza Rice, iba a aparecer en el programa de la CBS 60 minutes en el que Clarke solt¨® su bomba pol¨ªtica el domingo anterior. Rice ha sugerido que el ex consejero ha dicho lo que ha dicho movido por su enfado cuando fue rechazado para el puesto de n¨²mero dos en el Departamento de Seguridad Interior.
Bush cae en los sondeos
Rice tiene sus propios problemas: sigue neg¨¢ndose a comparecer en una sesi¨®n p¨²blica de la comisi¨®n. Se ha ofrecido a hacerlo de nuevo en privado, pero rechaza someterse al interrogatorio delante de las c¨¢maras y, sobre todo, rechaza hacerlo bajo juramento. Asegura que as¨ª se lo aconsejan los asesores legales de la Casa Blanca ampar¨¢ndose en la separaci¨®n de poderes entre el Gobierno y el Congreso.
Mientras tanto, el caso Clarke ha hecho mella en las encuestas. La que hoy publica Newsweek revela que la valoraci¨®n del p¨²blico sobre la capacidad de Bush en la lucha contra el terrorismo ha ca¨ªdo de un 70% a un 57% en los dos ¨²ltimos meses. La mayor¨ªa de los estadounidenses creen que ni el Gobierno de Clinton ni el de Bush se tomaron suficientemente en serio la amenaza terrorista antes del 11-S. Bush mantiene su ¨ªndice de aprobaci¨®n (49%) y se constata de nuevo una apretada carrera electoral. Bush obtendr¨ªa un 45% de los votos en las elecciones si se celebrasen hoy, frente a un 42% del candidato dem¨®crata John Kerry y un 5% del independiente Ralph Nader.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.