Rice confirma la obsesi¨®n de Bush por relacionar a Irak con el 11-S

Condoleezza Rice, consejera de Seguridad Nacional de EE UU, ha a?adido un elemento m¨¢s a la pol¨¦mica sobre la obsesi¨®n de George W. Bush contra Irak. Rice ha reconocido que el presidente orden¨® rastrear cualquier indicio que permitiera vincular los atentados del 11-S con el Gobierno de Sadam Husein, como desvel¨® recientemente uno de sus asesores en materia antiterrorista. Rice asegura que semejante encargo "era una preocupaci¨®n l¨®gica porque Irak figuraba entre nuestros enemigos".

En la noche del 12 de septiembre de 2001, un d¨ªa despu¨¦s de los atentados en Nueva York y Washington, el presidente de EE UU dio a su consejero antiterrorista, Richard Clarke, las siguientes instrucciones: "Rev¨ªsalo todo. Todo. Mira a ver si Sadam hizo esto. Mira a ver si hay cualquier v¨ªnculo con ¨¦l". Clarke le dijo: "Pero, se?or presidente, ha sido Al Qaeda...". Y Bush respondi¨®: "Ya lo s¨¦, ya lo s¨¦, pero mira a ver si Sadam est¨¢ implicado. S¨®lo m¨ªralo. Quiero saber cualquier indicio". Clarke cuenta en su libro, Against all enemies (Contra todos los enemigos) que la conversaci¨®n ten¨ªa un tono intimidatorio.

La semana pasada, la Casa Blanca neg¨® que esa conversaci¨®n existiera y asegur¨® que no hab¨ªa constancia de que se hubiera celebrado una reuni¨®n en la sala del gabinete de crisis. Sin embargo, Condoleezza Rice ha tenido que reconocer no s¨®lo que la reuni¨®n existi¨®, sino que la conversaci¨®n se produjo aproximadamente en esos mismos t¨¦rminos. Rice intervino en la madrugada del domingo al lunes en el programa de la CBS 60 minutos, el mismo que la semana anterior hab¨ªa ofrecido las declaraciones de Clarke. Seg¨²n Rice, el presidente "quer¨ªa saber si Irak ten¨ªa algo que ver". "Es una pregunta perfectamente l¨®gica dada la relaci¨®n hostil" que manten¨ªan ambos pa¨ªses, agreg¨®.

Rice se enfrenta a una pol¨¦mica m¨¢s por su negativa a comparecer en sesi¨®n p¨²blica y bajo juramento ante la comisi¨®n que investiga el 11-S. La consejera de Bush insisti¨® en el que el presidente no desea que lo haga para mantener una estricta separaci¨®n de poderes entre el Gobierno y el Congreso, aunque ella asegura que estar¨ªa encantada de poder hacerlo.