Una mujer con orden de protecci¨®n muere tras ser atropellada tres veces por su esposo

Cien metros. Esa era la distancia m¨¢xima a la que Francisco Jim¨¦nez Uceda pod¨ªa acercarse al chal¨¦ de su esposa, Encarnaci¨®n Rubio. El cruce de C¨²llar-Vega (Granada) donde la atropell¨® ayer tres veces mientras ella trabajaba, est¨¢ a esa distancia del domicilio que compartieron hasta el pasado 28 de enero. Ese d¨ªa, un juzgado de Santa Fe decret¨® una orden judicial de protecci¨®n en favor de la mujer, que hab¨ªa denunciado las agresiones de su marido. Encarnaci¨®n Rubio es la primera v¨ªctima con orden de protecci¨®n que muere a manos de su agresor tras haberle denunciado.

Encarnaci¨®n Rubio, de 46 a?os y empleada municipal de limpieza de C¨²llar-Vega (a unos 10 kil¨®metros de Granada), limpiaba como cada d¨ªa las calles de la zona residencial de El Ventorrillo, donde ten¨ªa su residencia desde hace a?o y medio. Seg¨²n una de sus vecinas que presenci¨® la agresi¨®n, hacia las 11.00 un coche de color verde conducido por el marido de Encarnaci¨®n, Francisco Jim¨¦nez, la embisti¨® mientras barr¨ªa en el cruce de las calles Limonero y Clavel. El golpe la lanz¨® contra un muro. Malherida, la mujer logr¨® levantarse, pero Francisco volvi¨® a atropellarla y su veh¨ªculo permaneci¨® durante unos instantes sobre el cuerpo. G. P. C., un hombre de 79 a?os que esperaba el autob¨²s a unos 20 metros del lugar, acudi¨® a socorrer a Encarnaci¨®n y trat¨® de interponerse entre ella y el veh¨ªculo. Pero el agresor, esta vez marcha atr¨¢s, la atropell¨® por tercera vez y arroll¨® tambi¨¦n al hombre que acud¨ªa en su ayuda. La Polic¨ªa Local encontr¨® a la mujer tendida boca abajo en el cruce sobre un charco de sangre.

Un voluntario de Protecci¨®n Civil trat¨® de reanimar a Encarnaci¨®n sin ¨¦xito. Su muerte se produjo por politraumatismo debido a las sucesivas embestidas. Tambi¨¦n ten¨ªa un fuerte golpe en la cabeza, seg¨²n el Servicio Andaluz de Salud. El hombre que trat¨® de defenderla fue dado de alta ayer en el hospital de Traumatolog¨ªa de Granada.

El marido, Francisco Jim¨¦nez, se present¨® hacia las 11.30 en el cuartel de la Guardia Civil de Armilla (Granada), donde confes¨® haber atropellado a su mujer.

Encarnaci¨®n, madre de dos hijas, denunci¨® el 22 de enero en comisar¨ªa a su marido por amenazas, insultos y por un intento de atropello. Seis d¨ªas despu¨¦s, el 28 de enero, el juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Santa Fe (Granada) dict¨® una orden de protecci¨®n en la que se prohib¨ªa a Francisco acercarse a menos de 100 metros de ella, a su domicilio o su lugar de trabajo durante un plazo de cuatro meses. Tambi¨¦n atribu¨ªa a la mujer el uso del domicilio familiar. La juez envi¨® un oficio a la guardia civil para que protegiera a la mujer y tambi¨¦n notific¨® la orden de protecci¨®n a la polic¨ªa local, seg¨²n una fuente judicial pr¨®xima al caso.

Seg¨²n la Polic¨ªa Local, el marido vulner¨® al menos una vez la orden de alejamiento. Los agentes debieron acudir al domicilio de la esposa y sacar de all¨ª por la fuerza al marido. El 20 de febrero el juzgado cit¨® al marido a declarar acusado de un delito de maltrato habitual. Al no comparecer, fue detenido el 2 de marzo y, tras contentar a la juez, qued¨® en libertad provisional.

Encarnaci¨®n Jim¨¦nez se ha convertido en la primera v¨ªctima de violencia dom¨¦stica que muere a manos de su agresor pese a contar con una orden de protecci¨®n. Esta nueva herramienta judicial entr¨® en vigor el pasado mes de agosto. "Condeno rotundamente este crimen horrendo. Judicialmente se ha actuado con celeridad y correcci¨®n, pero lamento que haya fallado el sistema de control y vigilancia policial", afirm¨® anoche la presidenta del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero, la magistrada Montserrat Comas. "En mi opini¨®n, esto obliga a que desde el Ministerio del Interior se analicen y revisen los criterios utilizados para el seguimiento de las ¨®rdenes de protecci¨®n y el n¨²mero de agentes destinados a proteger a las mujeres maltratadas", a?adi¨®. En lo que va de a?o al menos 14 mujeres han muerto por violencia dom¨¦stica.