Grunberg une hast¨ªo y humor en 'C¨®mo me qued¨¦ calvo'
La novela ha causado gran revuelo en Holanda, donde el autor la public¨® con seud¨®nimo
Jura y perjura que su intenci¨®n fue s¨®lo "escribir una novela", pero el revuelo que ha causado Arnon Grunberg (Amsterdam, 1967) con su tercer libro, C¨®mo me qued¨¦ calvo (Tusquets), ya tiene en su Holanda natal dimensi¨®n de leyenda. "En 1994 se public¨® mi primer libro, Lunes azules, y a partir de ese momento soy un escritor a tiempo completo", explic¨® el pasado jueves en Madrid el autor, quien alterna la ficci¨®n con columnas period¨ªsticas escritas desde Nueva York -donde vive desde hace nueve a?os- para distintos medios holandeses.
"A trav¨¦s de esa actividad he ido creando, a pesar m¨ªo, una imagen que de alg¨²n modo termin¨¦ sintiendo como una limitaci¨®n y quise liberarme de ella. En 1999 se me ocurri¨® la idea de publicar un libro con seud¨®nimo. Pero jam¨¢s se me ocurri¨® la posibilidad de que ese libro llegara a ser traducido".
As¨ª naci¨® C¨®mo me qued¨¦ calvo, cuya primera edici¨®n holandesa, publicada en el a?o 2000, aparec¨ªa firmada por un tal Marek van der Jagt. El libro cuenta en primera persona la historia del propio Marek, un joven de 18 a?os perteneciente a la alta burgues¨ªa vienesa, que se lanza a la b¨²squeda desesperada del amour fou que promociona el surrealismo.
De inmediato, la novela se convirti¨® en un ¨¦xito y algunos cr¨ªticos comenzaron a sospechar que Arnon Grunberg, un autor ya premiado y reconocido, se escond¨ªa tras Van der Jagt. ?l lo neg¨®. Pero no pudo esquivar el esc¨¢ndalo cuando Van der Jagt gan¨® el Premio Anton Wachter para autores noveles y se acus¨® a Grunberg de haberlo robado.
El escritor, cazado
Empe?ados en descubrir la verdad el texto se compar¨®, gracias a un programa especial de ordenador, con otros libros de Arnon Grunberg verific¨¢ndose cadencias similares en la prosa. Descubierto, Grunberg no tuvo otra alternativa que confesar. "Mi idea era escribir una autobiograf¨ªa de Marek van der Jagt, pero sin olvidar que se trata de un personaje de ficci¨®n. No ten¨ªa intenci¨®n alguna de transmitir un mensaje. Quer¨ªa escribir una novela y en ese sentido, el libro es la intenci¨®n. No me propon¨ªa nada m¨¢s all¨¢ de escribir una historia sutil, inteligente, de la mejor manera posible. No quer¨ªa dar a entender que uno en la vida debe ser amable, ni demostrar que con un pene peque?o uno puede ser perfectamente feliz. Ten¨ªa en claro que la historia deb¨ªa transcurrir en Viena y que el protagonista deb¨ªa ser un joven con una obsesi¨®n en torno a un pene peque?o y tambi¨¦n ten¨ªa en claro la primera frase del libro: "Me qued¨¦ calvo a una edad temprana".
Elegir Viena como escenario supon¨ªa para Arnon Grunberg ciertas ventajas. "Es ¨²til al relato, pero adem¨¢s, yo no pod¨ªa situar en Holanda a mi protagonista porque con s¨®lo abrir la gu¨ªa telef¨®nica los lectores habr¨ªan descubierto que Marek no exist¨ªa. No quise situarme en Estados Unidos, porque es all¨ª donde vivo y esto habr¨ªa despertado sospechas. La elecci¨®n de una ciudad de habla alemana fue intuitiva. Yo nunca hab¨ªa estado en Viena, pero los prejuicios que ten¨ªa sobre ella eran funcionales a mi relato. A ra¨ªz del libro viaj¨¦ cuatro veces a la ciudad y comprob¨¦ que era ideal para lo que yo necesitaba. Viena es una ciudad perfecta para situar personajes con una ligera tara mental. Una persona con un ligero desequilibrio no desentona all¨ª".
"En Dolor fantasma, mi segundo libro, el protagonista era una persona madura y por eso quise en esta novela reflejar el mundo desde los ojos de un joven ingenuo. No hay iron¨ªa en Marek, s¨ª es ir¨®nica la situaci¨®n en la que se encuentra: una casa paterna conflictiva, un pene peque?o, su calvicie, realidades que le llevan a esa b¨²squeda obsesiva por el amor loco. Pero ¨¦l toma muy seriamente su situaci¨®n."
"Fuera de la literatura son demasiado pocos los que buscan el amor loco. Para m¨ª ese esp¨ªritu rom¨¢ntico es loable, admirable. Deber¨ªan ser m¨¢s", concluye el escritor holand¨¦s.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.