Los herederos de Bartali

Gino Bartali (1914-2000), al que apodaban El hombre de hierro, ha protagonizado una de las p¨¢ginas m¨¢s emocionantes de la sinuosa historia de la Vuelta Ciclista al Pa¨ªs Vasco, una de las pruebas m¨¢s prestigiadas del panorama internacional. El m¨ªtico corredor italiano regres¨® a Euskadi en 1969 invitado por la organizaci¨®n de la carrera para hacer los honores de cortar la cinta inaugural en Eibar. Fue muy conmovedor este momento porque Bartali, ya de paisano, fue el ganador de la edici¨®n anterior, celebrada en 1935.

La Vuelta al Pa¨ªs Vasco cumple este a?o su 44? edici¨®n. Las primeras se celebraron entre 1924 y 1930. Hubo despu¨¦s un par¨®n de cuatro a?os hasta 1935, el a?o de Bartali. La Guerra Civil y la posterior contienda mundial, adem¨¢s de otros avatares, abrieron un largo vac¨ªo de m¨¢s de tres d¨¦cadas sin que los mejores ciclistas del pelot¨®n internacional compitieran en las carreteras vascas.

S¨®lo Linares, Kelly, Rominger y Jalabert llevaron el 'amarillo' de principio a fin

La presencia de Bartali en Eibar simboliz¨® la uni¨®n de las etapas antigua y moderna de la Vuelta al Pa¨ªs Vasco. Desde 1969, la carrera se ha celebrado hasta hoy sin ninguna interrupci¨®n. Su reputaci¨®n ha ido en aumento hasta lograr la m¨¢xima catalogaci¨®n de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI). La carrera parte hoy desde Bergara con 21 escuadras -todas las importantes- en liza que deber¨¢n afrontar 766,5 kil¨®metros divididos en cinco etapas con finales en Bergara, Zalla, Vitoria, Lekunberri y Lazkao (dos sectores).

En la l¨ªnea de salida se colocar¨¢n corredores como Mayo (vencedor de la pasada edici¨®n), Hamilton, Vinokourov, Di Luca, los hermanos Osa, Astarloa (vigente campe¨®n del mundo), Heras, Casagrande o Beloki (inscrito a ¨²ltima hora), entre otros de una lista provisional de 168 participantes.

Todos intentar¨¢n inscribir su nombre en un palmar¨¦s brillante, en el que sobresale la figura de Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez-Linares, hoy alcalde de San Felices de Buelna (Cantabria), ganador de la Vuelta en cuatro ocasiones (1972, 1975, 1977 y 1978), una m¨¢s que el irland¨¦s Sean Kelly (1984, 1986 y 1987) y el suizo Toni Rominger (del 92 al 94).

Gonz¨¢lez-Linares, que entonces vest¨ªa el maillot del potente equipo Kas de los L¨®pez Carril, Fuente y Perurena, evoca "recuerdos inolvidables" de su "carrera preferida": La victoria en solitario en el alto de Sollube tras abandonar la compa?¨ªa de Pesarrodona y Manzaneque; otra en la que pudo mantener el amarillo en un final en Pamplona tras ascender a Urbasa con "un d¨ªa de perros" y "todos los equipos atacando sin cuartel", ese d¨ªa en que "Puente tuvo que bajarse en el Perd¨®n para pedir un bocadillo en un bar porque agarr¨® una p¨¢jara descomunal"... Linares compiti¨® con Luis Oca?a, ganador del Tour, Manzaneque o Lasa, entre otros.

De aquellos a?os, el periodista jubilado I?aki Sagastume, que ha seguido todas las ediciones de la era moderna y posee uno de los mejores archivos sobre esta prueba, destaca precisamente "la valent¨ªa de los organizadores para recuperar la ronda vasca". "En 1969 -recuerda- salieron 36 corredores. La primera etapa la gan¨® el ingl¨¦s Wright, del equipo Bic; la general se la llev¨® Anquetil y la monta?a, Poulidor".

En sus fichas figura que s¨®lo Linares (en dos ocasiones), Kelly, Rominger y Jalabert mantuvieron el jersey de l¨ªder de principio a fin, que Roche le arrebat¨® la Vuelta a Etxabe por unas d¨¦cimas en Zumaia o que Oca?a le birl¨® el triunfo final en 1971 a Poulidor en una interesante contrarreloj que termin¨® en el Vel¨®dromo donostiarra.

Jos¨¦ Luis Arrieta, director t¨¦cnico de la carrera, el encargado de colocar las tachuelas en los itinerarios, tiene grabadas especialmente dos de las victorias conseguidas por Kelly: una en la que dej¨® atr¨¢s por unos pocos segundos a Early en la subida a Ar¨¢nzazu y la otra, m¨¢s espectacular a¨²n, cuando el irland¨¦s consigui¨® recuperar en la crono final de Andoain los m¨¢s de tres minutos de ventaja que acumul¨® en la primera etapa un desconocido Rosi, que termin¨® dando tumbos al ser

sobrepasado por Kelly.

Otra gran haza?a la protagoniz¨® Peio Ruiz Cabestany en 1985, cuando se escap¨® subiendo Descarga y entr¨® a tumba abierta como vencedor en Beasain, aventajando al final en 29 segundos al americano Greg Lemond.

De los ¨²ltimos a?os, Gonz¨¢lez-Linares se queda, "sin ning¨²n g¨¦nero de dudas", con la "exhibici¨®n" de Mayo en la pasada edici¨®n. "As¨ª se gana, dando batalla todos los d¨ªas y en todos los terrenos. Eso es espect¨¢culo puro", sentencia.