Europa, al rescate del Depor

El peso de la historia gravitaba ayer sobre A Coru?a. Pasar¨¢n generaciones de aficionados y se seguir¨¢ recordando el vapuleo del pasado mi¨¦rcoles al Milan, que ha trastocado todos los pron¨®sticos sobre el desenlace de esta Liga de Campeones. Los coeficientes que otorga la UEFA tomando los resultados de los ¨²ltimos a?os en Europa son claros. Ninguno de los cuatro semifinalistas supera el balance del Depor, ni siquiera el que se intuye como su m¨¢ximo rival, el Chelsea cargado con los petrorublos del megal¨®mano Roman Abramovich. El t¨ªtulo europeo ya no es un sue?o lejano. Si salva el pr¨®ximo escollo del Oporto, el club coru?¨¦s se plantar¨¢ ante la ¨²ltima frontera deportiva que le falta por conquistar y ante la ocasi¨®n de garantizar una viabilidad econ¨®mica en peligro desde hace tiempo.

Nadie estaba m¨¢s radiante en A Coru?a en la noche del mi¨¦rcoles que Augusto C¨¦sar Lendoiro. El presidente del Depor siempre se ha ufanado de vivir en el filo de la navaja. Pero esta vez Lendoiro era consciente de que su capacidad de riesgo hab¨ªa llegado al l¨ªmite. De ah¨ª que la inolvidable paliza al Milan tenga consecuencias que van mucho m¨¢s all¨¢ de lo futbol¨ªstico, porque acude en rescate de un club m¨¢s atribulado de lo que parece.

Los equilibrismos econ¨®micos de Lendoiro, capaz de construir una potencia europea desde una ciudad de 250.000 habitantes y sin tener detr¨¢s ninguna gran empresa o instituci¨®n, empiezan a rozar lo imposible. El club ha acumulado una deuda de unos 175 millones de euros, y sus problemas de liquidez se han vuelto acuciantes. La conquista de la Champions no s¨®lo disparar¨ªa sus ingresos y su cotizaci¨®n en el mercado publicitario, sino que proporcionar¨ªa a Lendoiro el reclamo que buscaba para la operaci¨®n econ¨®mica que ha ideado para sanear las cuentas.

Lendoiro va a poner en marcha en las pr¨®ximas semanas una operaci¨®n para ampliar el capital del Depor en 60 millones de euros. Un desaf¨ªo enorme, dadas las condiciones que se ha impuesto el presidente. Quiere protegerse contra los tiburones financieros y ha establecido que ning¨²n accionista podr¨¢ acumular m¨¢s del 2% de su capital. El club prepara una campa?a de promoci¨®n para captar peque?os inversores que, inesperadamente, ha encontrado su mejor respaldo en la haza?a del mi¨¦rcoles.

Sin el ox¨ªgeno econ¨®mico, Lendoiro malamente podr¨ªa mantener su pol¨ªtica de no traspasar a los mejores futbolistas, ya rota el a?o pasado con la venta de Makaay al Bayern. Ahora hay nombres como Luque y Andrade que circulan de boca en boca por el mercado. Pero lejos de vender, el club necesitar¨ªa comprar, porque en lo deportivo la situaci¨®n de la plantilla tambi¨¦n se acerca al l¨ªmite. Dos piezas b¨¢sicas de los ¨²ltimos a?os, Mauro Silva y Fran, viven los d¨ªas finales de sus carreras. Trist¨¢n, otro de los grandes talentos del equipo, se encuentra en una incesante cuesta abajo. No es un secreto que al entrenador, Irureta, le asaltan dudas peri¨®dicas sobre la conveniencia de dar por concluido su largo ciclo en A Coru?a. La falta de renovaci¨®n de la plantilla podr¨ªa decantar la decisi¨®n del t¨¦cnico. En estas circunstancias, todas las l¨ªneas de futuro pasan ahora por Oporto y Gelsenkirchen, la ciudad alemana donde el Depor espera no faltar a la cita de la final de la Champions.