Gilberto Gil y la Red de "ministros Locos"

Sin duda, Gilberto Gil, el genio de la canci¨®n, es el ministro de Lula m¨¢s original y divertido. Prestado al Ministerio de Cultura, el cantante se siente libre para decir lo que quiera. Le ha tomado, eso s¨ª, gusto a la corbata, que no la apea para nada. En medio de la crisis que zarandea al Gobierno, Gil sonr¨ªe imperturable, y dijo, en castellano, en la Caja Econ¨®mica Federal: "No soy de los que dicen: hay Gobierno, estoy en contra". Y a?ade: "?No es el Gobierno de mi pa¨ªs? Pues entonces estoy a favor. Estuve tambi¨¦n antes a favor de los gobiernos anteriores, porque tambi¨¦n eran de mi pa¨ªs". Cont¨® que esta semana hab¨ªa escuchado del ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Mohamed Benaissa, que para ser un buen ministro de Cultura es preciso estar loco y que hab¨ªa propuesto la creaci¨®n de una red de "ministros locos". A su colega Caetano Veloso, que ha acusado al Gobierno de Lula de ser conservador en vez de experimentalista, le record¨® que hace cuatro meses, en Bah¨ªa, hab¨ªa dicho lo contrario. Y a la pregunta de c¨®mo lidiaba personalmente el tema del sexo y de las drogas, Gil, con sonrisa de ni?o travieso, cogido con la masa en las manos, respondio: "En estas cosas siempre fui moderado. No soy fan¨¢tico. De verdad".-