Tras las huellas de Cavanilles
El Jard¨ª Bot¨¤nic de Valencia organiza rutas del cient¨ªfico en el 200 aniversario de su muerte
El bot¨¢nico y erudito Antoni Josep Cavanilles (Valencia, 1745 - Madrid, 1804) emple¨® tres a?os de su vida en recorrer, de norte a sur, las tierras valencianas. De este periplo naci¨® el libro Observaciones sobre la Historia Natural, Geograf¨ªa, agricultura, poblaci¨®n y frutos del Reyno de Valencia, que hoy, 200 a?os despu¨¦s de su muerte, contin¨²a siendo una obra de referencia.
El Jard¨ª Bot¨¤nic de Valencia, aprovechando el bicentenario de su fallecimiento, ha organizado siete excursiones abiertas al p¨²blico que siguen los pasos de otros tantos itinerarios descritos por Cavanilles. El primer recorrido se realiz¨® el 28 de marzo y el ¨²ltimo tendr¨¢ lugar el 21 de noviembre. Guiados por bot¨¢nicos y bi¨®logos, representan una oportunidad para acercarse a la naturaleza de la Comunidad Valenciana, desde el pico del Penyagolosa hasta el palmeral de Elx.
Todas las excursiones parten de las puertas del Bot¨¢nico, a primera hora de la ma?ana. En la inaugural se visit¨® Chelva y el acueducto de Pe?a Cortada, situado en sus inmediaciones. Rodeado de carrascas, esta obra de ingenier¨ªa romana modificada con posterioridad, es un caso ¨²nico en la geograf¨ªa valenciana. Sus constructores excavaron el interior de la roca en ciertos tramos y levantaron arcos sobre otros para conducir el agua sobre ramblas y barrancos. La excursi¨®n incluy¨® una visita al centro hist¨®rico de Chelva.
La siguiente cita es el pr¨®ximo domingo, 25 de abril, y tiene como destino la Vall de la Murta, Alzira. La zona tiene la peculiaridad de ser un punto de transici¨®n entre vegetaciones norte?as y meridionales. Un recuerdo tropical de los tiempos en que el clima valenciano era sensiblemente m¨¢s c¨¢lido que el actual. La Vall de la Murta posee fresnos de flor, de hoja caduca, junto a encinas y madro?os, y en ella se encuentra el monasterio de Santa Mar¨ªa. Durante la ruta se prev¨¦ una subida al Pas del Pobre o a la Creu del Cardenal.
Los organizadores repasar¨¢n las observaciones de Cavanilles en cada itinerario. Antoni Aguilella, director del Jard¨ª Bot¨¤nic, se?ala que algunos de estos parajes no han cambiado en dos siglos tanto como pudiera parecer. "La degradaci¨®n ambiental desde entonces ha sido muy grave, y se han producido transformaciones muy profundas. Sin embargo, algunos de los lugares que se visitar¨¢n pueden estar hoy mejor que hace 200 a?os, una vez que ha desaparecido la presi¨®n que ejerc¨ªan los habitantes de los pueblos", que ten¨ªan en la le?a su principal combustible.
La tercera excursi¨®n, el 23 de mayo, se adentrar¨¢ en el bosque de alcornoques del Parque Natural de la Sierra del Espad¨¢n, cuya tierra es rojiza debido a su composici¨®n mineral. Los caminantes har¨¢n un alto en un molino de harina utilizado en su d¨ªa por los moriscos.
La cima del Penyagolosa ser¨¢ visitada un mes despu¨¦s. Poblado por pinos silvestres en la base, en su cumbre, aparentemente pelada, descubri¨® el bot¨¢nico valenciano una clase particular de geranios. Cavanilles crey¨® descubrir tambi¨¦n una especie en el ¨¢rea de la siguiente excursi¨®n -prevista para el 26 de septiembre- a la Font Roja, junto a Alcoi. El cient¨ªfico bautiz¨® como roble valenciano a un tipo de peque?o roble parecido a una encina. Este ¨¢rbol, sin embargo, crec¨ªa en otros lugares y hab¨ªa sido descrito con anterioridad. La ruta discurrir¨¢ por la parte m¨¢s alta del pico del Menejador, el Mas de Tetu¨¤ y el santuario de la Virgen de los lirios, deteni¨¦ndose en los pozos de nieve que all¨ª se conservan.
Las dos ¨²ltimas salidas tienen como destino una senda entre los pueblos de Agres y Agullent (24 de octubre) -que pasa por la Covalta y ofrece vistas panor¨¢micas de la sierra de Mariola y de la Vall d'Albaida- y el Fondo y el Palmeral de Elx, al que los organizadores aluden como "oasis de la humanidad". El Fondo es una de las zonas h¨²medas m¨¢s importantes del pa¨ªs y ¨²ltimo refugio europeo de varias especies de aves. Gonzalo Mateo, uno de los gu¨ªas de las excursiones, apunta como curiosidad que en estos humedales salinos crecen plantas comestibles que "saben literalmente a ensalada". Un ejemplo gastron¨®mico de adaptaci¨®n al medio.
Un ilustrado peculiar
Antoni Josep Cavanilles fue un sabio. Estudioso de teolog¨ªa y matem¨¢ticas, de qu¨ªmica y filosof¨ªa, fue soci¨®logo, profesor y por encima de todo un gran bot¨¢nico. Entre los m¨¢s importantes de Espa?a, sus contribuciones alcanzaron influencia en todo el mundo. No es raro por ello que al escribir su nombre en Internet aparezcan referencias en p¨¢ginas de Australia a Par¨ªs y de Varsovia a Bogot¨¢. Nacido en Valencia, fue ordenado sacerdote, ocup¨® plaza de profesor universitario, dirigi¨® el Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid y trabaj¨® como preceptor para distintas familias, incluida la de los duques del Infantado, que trabajaron como embajadores de Espa?a en Francia. Con ellos se traslad¨® a Par¨ªs, donde vivi¨® 12 a?os y descubri¨® su af¨¢n por la bot¨¢nica. All¨ª tuvo acceso a los modernos conocimientos y m¨¦todos de la Ilustraci¨®n. Su relaci¨®n con los creadores de la Enyclopedie fue sin embargo tormentosa debido a las cr¨ªticas que estos hicieron de Espa?a y a la contundente respuesta que dio Cavanilles. En 1789 abandon¨® la ciudad con los duques, semanas antes de que estallara la Revoluci¨®n.
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