La vida al rev¨¦s

"La vida al rev¨¦s, circo es", se dec¨ªa. Una zaragata de circo salta a escena y hace una pantomima de la guerra al rev¨¦s, en medio de un mundo de guerras al derecho. No, qu¨¦ palabra: sin ning¨²n derecho, ni bien hechas, ni nada. Estos magn¨ªficos int¨¦rpretes de un texto de Brecht, ir¨®nico y pedag¨®gico, reconocible como suyo desde la primera palabra, resultan actuales aunque el texto es rito hace tiempo, y el enfrentamiento de Horacios y Curiacios tenga siglos, porque andamos en guerras que son tan tr¨¢gicas como todas, cuya sangre nos est¨¢ llegando, y al mismo tiempo tienen un humor negro de idiotas reconocidos actuando como pol¨ªticos, de mentirosos panfletarios cogidos con las manos en la masa de cuerpos humanos y, sin embargo, tozudos y sin la disculpa de la humildad.

Brecht vio as¨ª todas las guerras en una ¨¦poca en la que los partidos comunistas, y ¨¦l pertenec¨ªa al alem¨¢n, eran pacifistas sobre la base de que en cualquier guerra el vencido es siempre el pueblo y el vencedor es el que le manda y nunca se expone a la muerte o a la destrucci¨®n. No hay m¨¢s que asomarse a las p¨¢ginas del peri¨®dico del d¨ªa para ver qui¨¦nes mueren, y c¨®mo cada peri¨®dico recalca lo de los ni?os, especialmente si son de su bando psicol¨®gico los que caen y del otro los que matan.

?ste es un texto peque?o. La dramaturgia que le a?ade su director le hace r¨¢pido y teatral, de palabra inteligible y clara, con trucos de circo esbozados, y repito que con unos actores muy bien ensayados y muy justos en la dicci¨®n, en el trabajo conjunto y en los gestos y movimientos. A las ovaciones por este trabajo hay que a?adir esta percusi¨®n en la actualidad, en este nuevo "No a la guerra" y a lo que significan los actores y las gentes de teatro en esa posici¨®n m¨¢s que pol¨ªtica, humana, en la actual situaci¨®n espa?ola y mundial.