Saramago presta su voz a la lucha de Sintel en el filme 'Alzados del suelo'

"No ha sido una cuesti¨®n de implicaci¨®n, sino de solidaridad", dijo ayer Jos¨¦ Saramago en rueda de prensa en Madrid. "Lo importante es la historia de much¨ªsimas personas que estuvieron en la Castellana. Yo tuve la posibilidad de dirigirme a ellos. Tienen mi solidaridad para ma?ana y para pasado ma?ana", prosigui¨®. "Dudo si cuando se trata de una lucha como ¨¦sta, la ciudadan¨ªa est¨¢ totalmente despierta", lament¨® el autor de Ensayo sobre la lucidez.

Linares no ve competencia en las otras cintas. "Una sola pel¨ªcula no alcanza a mostrar lo que aquello fue", piensa. "Nosotros hemos intentado poner el dedo en la llaga. Sin un cuestionario previo, los trabajadores se pon¨ªan delante de la c¨¢mara y contaban c¨®mo lo estaban viviendo". El documental se detiene en muchos detalles del d¨ªa a d¨ªa. Las lecciones de judo y de convivencia que reciben los hijos de los trabajadores en el campamento durante el periodo escolar; la colaboraci¨®n desinteresada de asociaciones que les prove¨ªan de comida; el funcionamiento como un aut¨¦ntico pueblo, con la Plaza Saramago, una peluquer¨ªa, un sal¨®n de actos o un restaurante al irrisorio precio de 100 pesetas el men¨².

"Alrededor de Sintel se ha levantado una muralla de silencio para asfixiar la lucha y eso es muy grave", dijo alarmado Saramago, quien considera que la reivindicaci¨®n de Sintel es "justa y una lecci¨®n de dignidad a Espa?a y Europa". El novelista conf¨ªa que "en los tiempos que estamos viviendo en Espa?a" haya una "conciencia de respeto" y los Gobiernos "se conviertan en servidores de los ciudadanos, no del capital, como ocurre ahora".

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero visit¨® en su d¨ªa el campamento, y Adolfo Jim¨¦nez, presidente de la Asociaci¨®n de Trabajadores de Sintel, aprovech¨® ayer la presentaci¨®n del filme para reclamar de nuevo soluciones.