"Hay que ser ¨ªntegro, pero no integrista"
La editorial cat¨®lica Edicep, fundada en Valencia por el sacerdote Juan Eduardo Schenk Sanchis en 1965, surgi¨® para divulgar los materiales conciliares del movimiento para un mundo mejor del jesuita Lombardi. Desde entonces los libros sobre el pensamiento de esta editorial llevada por mujeres est¨¢n presentes en 25 pa¨ªses con m¨¢s de 600 libros, y entre ellos su "buque insignia", La Historia de la Iglesia de Fliche y Martin. Schenk convenci¨® a Antonio Belloch para que le ayudara y se qued¨® como responsable de contenidos.
Pregunta. Su cometido no hay que relacionarlo con la censura, claro.
Respuesta. Supongo que usted no considerar¨¢ que el control de calidad es censura. Hay una tremenda confusi¨®n entre ¨ªntegro e integrista. El ¨ªntegro es una persona que tiene una personalidad y quiere ser as¨ª, mientras que el integrista desprecia, no atiende y si puede masacra al otro. El integrismo ya no tiene color ideol¨®gico. Los cat¨®licos tenemos una ventaja. San Pablo nos dice: miradlo todo, y lo que sea bueno, para casa. La fuerza del catolicismo frente a otras religiones es que nosotros somos del et [y copulativa en lat¨ªn] y los otros del out [o disyuntiva en lat¨ªn]. El que es del et puede ser ¨ªntegro, pero no integrista. Hay que ser ¨ªntegro, no integrista.
P. Adem¨¢s del "buque insignia", ?cu¨¢l es el best seller en Edicep?
R. No lo deber¨ªa de decir yo, pero es el C¨®digo de Derecho Can¨®nico dirigido por m¨ª.
P. ?La Biblia tambi¨¦n es un gran libro de literatura?
R. La Biblia es una expresi¨®n literaria de la palabra de Dios. Nos ha ayudado en las relaciones con Dios con una finura intelectual que ha contribuido al conocimiento. Es un mundo de cultura inmensa. Las lenguas se hacen cultas y desarrollan su vocabulario al traducir la Biblia.
P. El cristianismo ha suministrado m¨¢s libros que el islam. ?Hay un porqu¨¦?
R. Se cuenta que cuando los musulmanes llegaron a la Bibioteca de Alejandr¨ªa uno de sus jefes pregunt¨® si todos aquellos libros estaban en El Cor¨¢n o no; que si estaban en El Cor¨¢n para qu¨¦ los necesitaban, y si no estaban para qu¨¦ los quer¨ªan. Los musulmanes son hombres de los escritos y nosotros somos de un personaje que est¨¢ contenido en los escritos. La Biblia es un punto firme y fundamental, pero lo que lo ilumina todo es Jesucristo, y eso proporciona la cultura del libro, del comentario. Creo que el problema actual de los musulmanes es haberse quedado en Averroes, que hablaba de la doble verdad, la ciencia y la fe, porque siempre hab¨ªa alguien que preguntaba cu¨¢l de las dos era m¨¢s importante. Y ah¨ª viene el l¨ªo.
P. ?Qu¨¦ diferencia hay con el catolicismo?
R. Nosotros, por el contrario, decimos como Santo Tom¨¢s que el Dios que ha creado el mundo es el que nos ha dado la legislaci¨®n, que es la verdad cient¨ªfica. Es la misma persona y no puede haber contradicci¨®n. Y si la hay, es que alguien en una u otra parte se ha equivocado. Te equivocas cuando quieres hacer dogma de la ciencia y ciencia del dogma. Si ense?as el m¨¦todo, como ha hecho la Iglesia, est¨¢s ense?ando toda la cultura. Y cat¨®licos eran Darwin, Descartes o nuestro ilustrado Gregorio Mayans.
P. ?Hacia d¨®nde debe ir el cristianismo en el siglo XXI?
R. El desaf¨ªo es qu¨¦ es lo nuclear para la nueva sociedad y en qu¨¦ situaci¨®n se encuentra. No s¨®lo ha cambiado el cristiano respecto al mundo, sino el mundo en s¨ª mismo. Y hay que abordarlo con di¨¢logo, porque a los hombres les unen m¨¢s cosas que les separan.
EN DOS TRAZOS
Antonio Benlloch (Benaguasil, 1942) rechaz¨® ofertas profesionales en el ¨¢mbito empresarial que le permit¨ªan ganar mucho dinero en la vida y prefiri¨® la eternidad de ser sacerdote para compartir una ilusi¨®n de esperanza con la gente. Es doctor en Derecho Can¨®nico y Civil, as¨ª como Fiscal General y Defensor del V¨ªnculo del Arzobispado de Valencia, participa en el proyecto del Templo Ecum¨¦nico de Oliva, lee cien libros de Edicep al a?o, habla media docena de idiomas, viaja sin parar por el mundo y, si faltaba algo, va a abrir una librer¨ªa en Roma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.