Rutas para sacar los escombros

Los 28 "requisitos ambientales" que la Comunidad ha impuesto a la obra de la M-30 a cambio de eximir al Ayuntamiento de la declaraci¨®n de impacto incluyen la indicaci¨®n de evaluar "al detalle" el volumen de tierra y escombros que se va a generar al excavar los t¨²neles y el destino que esos escombros tendr¨¢n.

Tambi¨¦n se establece que habr¨¢n de fijarse rutas y horarios para que los camiones que transporten toda esa tierra (s¨®lo en el tramo del r¨ªo ser¨¢n casi cuatro millones de metros c¨²bicos de tierra removida) est¨¦n coordinados con los de "otras grandes obras a realizar en la capital en ese mismo tiempo" y no provoquen un colapso circulatorio.

De esos 28 requisitos, nueve son "condiciones previas" al inicio de las obras -estudios de aguas, suelos, cortes de tr¨¢fico, ruidos, emisi¨®n de gases y afecci¨®n a la flora-, otros 19 estar¨¢n vigentes durante toda la fase de ejecuci¨®n, y una ¨²ltima condici¨®n remite a la exigencia de que el Ayuntamiento env¨ªe cada tres meses un informe a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente inform¨¢ndole del curso de las obras.

La gran mayor¨ªa de estos condicionantes se refiere exclusivamente al tramo del r¨ªo, donde Medio Ambiente ve "previsible" la alteraci¨®n del flujo de las aguas subterr¨¢neas y pide por ello un "estudio hidrogeol¨®gico muy en profundidad" y el mantenimiento de la "capacidad de desag¨¹e" y del caudal.

Tambi¨¦n reclama la Comunidad an¨¢lisis semanales del agua para detectar vertidos durante las obras; la captura de peces en el tramo afectado y su suelta aguas abajo o arriba del mismo; realizar "riegos peri¨®dicos" para mitigar la enorme polvareda que generar¨¢ la excavaci¨®n del t¨²nel; o elaborar un "inventario" de la vegetaci¨®n afectada y reponerla despu¨¦s.