Rato, en el FMI

Por lo que representa para el prestigio de la democracia espa?ola y el peso pol¨ªtico de Espa?a en las instituciones internacionales, el nombramiento de Rodrigo Rato como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) es una noticia excelente, que trasciende la relaci¨®n, a menudo agria, entre PSOE y PP. El nuevo director del Fondo ha probado su capacidad para estimular los acuerdos pol¨ªticos cuando ha sido menester durante su etapa como m¨¢ximo responsable de la econom¨ªa espa?ola. Pero es todav¨ªa mejor noticia que as¨ª lo haya entendido el nuevo Gobierno socialista, que desde el principio apoy¨® su candidatura por razones de Estado y tambi¨¦n por cuestiones t¨¢cticas: mejor tener a Rato lejos que cerca durante esta legislatura. Rato agradeci¨® ayer el respaldo de Zapatero a su candidatura.

El entorno econ¨®mico e institucional que hereda Rato no es catastr¨®fico, pero tampoco envidiable. La econom¨ªa estadounidense no acaba de arrancar, a pesar del baj¨ªsimo coste del dinero, y presenta dos d¨¦ficit -presupuestario y exterior- de alto riesgo; en Europa, la recuperaci¨®n alemana est¨¢ en el aire; los modestos avances econ¨®micos en Latinoam¨¦rica, sobre todo en Brasil y Argentina, est¨¢n pendientes de un hilo; el precio del petr¨®leo amenaza con apagar los d¨¦biles atisbos de reactivaci¨®n mundial, y la tendencia que se atisba en el futuro inmediato es a tipos de inter¨¦s m¨¢s altos.

El FMI arrastra problemas serios de definici¨®n econ¨®mica e institucional. El nuevo responsable debe fortalecer su credibilidad, primero como prestatario, pero tambi¨¦n como dise?ador de planes de ajuste econ¨®mico de los socios. La experiencia dice que el FMI ha sido m¨¢s diligente en ajustar a los pa¨ªses menos desarrollados -con resultados inciertos- que en reprender a los ricos. EE UU, sin ir m¨¢s lejos, tiene un d¨¦ficit fiscal superior al 5% del PIB y si estuviera en la UE se contar¨ªa entre los pa¨ªses sancionados. A Rato se le supone la suficiente capacidad pol¨ªtica para resolver estos problemas y avanzar en el dise?o de eso que suele llamarse "nueva arquitectura financiera internacional", que en lenguaje m¨¢s llano significa qui¨¦n debe aportar dinero para resolver las crisis presupuestarias o financieras de los pa¨ªses emergentes cuando amenazan con contaminar al resto del mundo.

Para el futuro, el FMI deber¨ªa revisar el procedimiento para nombrar a su m¨¢ximo responsable. El actual responde a un orden geopol¨ªtico obsoleto. Deriva del acuerdo fundacional del FMI y del Banco Mundial, que atribu¨ªa el Fondo a un europeo y el segundo para un estadounidense. Ambas instituciones disponen hoy de muchos m¨¢s Estados miembros, cuya representaci¨®n debe tenerse en cuenta.