"Argentina vive una primavera en los derechos humanos"

Argentina se ha reencontrado en los ¨²ltimos meses con sus fantasmas de la dictadura militar, en un intento por conjurarlos definitivamente mediante la derogaci¨®n de leyes de perd¨®n y la reapertura de juicios por cr¨ªmenes de lesa humanidad, entre otras iniciativas. "Argentina est¨¢ viviendo una primavera democr¨¢tica de los derechos humanos", dice Estela Carlotto, que con 75 a?os es la infatigable presidenta de Abuelas de la Plaza de Mayo y referente indiscutido en la lucha contra la impunidad.

Ante la pasividad imperante en la ¨²ltima d¨¦cada, el brusco giro realizado por el Gobierno del presidente N¨¦stor Kirchner ha tomado por sorpresa a las organizaciones de derechos humanos. "Con gran sorpresa para nosotros, Kirchner ha mostrado una decisi¨®n pol¨ªtica de revertir la impunidad y la injusticia", dice Carlotto, "y ha avanzado en la anulaci¨®n de las leyes de perd¨®n y los decretos del ex presidente Fernando de la R¨²a que imped¨ªan la extradici¨®n, ha incluido en la ley la imprescriptibilidad de los cr¨ªmenes de lesa humanidad y ha propiciado un proyecto de ley de reparaci¨®n econ¨®mica a los nietos de desaparecidos, que nacieron en campos de concentraci¨®n y fueron apropiados".

"Kirchner est¨¢ tan comprometido porque perdi¨® compa?eros en la Universidad"

Otra de las medidas aplaudidas ha sido la decisi¨®n de convertir a la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada (ESMA), el gran centro de torturas durante la dictadura, en un museo de la represi¨®n. En su toma de posesi¨®n, en mayo de 2003, Kirchner se declar¨® parte de la generaci¨®n borrada de 30.000 desaparecidos. "Nos emociona pensar que Kirchner, su esposa y varios miembros de su Gabinete tienen la edad de nuestros hijos desaparecidos. ?l perdi¨® compa?eros de Universidad. Por eso est¨¢ comprometido".

La tarea de Abuelas de la Plaza de Mayo ha contribuido a esta tendencia. De hecho, los ¨²nicos militares encarcelados en este momento son los que han podido ser juzgados por los delitos de apropiaci¨®n de hijos de desaparecidos, un crimen no incluido en las leyes de perd¨®n. Han logrado la recuperaci¨®n de la identidad de 77 nietos desde 1979, el ¨²ltimo en enero, "un beb¨¦ robado por un polic¨ªa, part¨ªcipe del aparato represivo, que intent¨® formarlo en esa filosof¨ªa de violencia y fascismo", dice Carlotto. "Cuando creci¨® empez¨® a dudar de su identidad, hasta que la madre le confes¨® que lo hab¨ªa tra¨ªdo su padre una noche".

El joven de 25 a?os fue a la sede de las abuelas. Los an¨¢lisis del Banco Nacional de Datos Gen¨¦ticos confirmaron que su familia biol¨®gica era Cabandie Alfons¨ªn, que sus padres ten¨ªan 17 y 19 a?os cuando desaparecieron y que naci¨® en la ESMA. "Ah¨ª confirma que tiene otra familia; ese d¨ªa nace de nuevo. Decidi¨® tomar sus apellidos biol¨®gicos y el nombre que le hab¨ªan puesto sus padres". Pese a estos ¨¦xitos, se estima que a¨²n quedan unos 500 beb¨¦s apropiados por identificar. Las abuelas que esperan a sus nietos son unas 240, entre ellas Carlotto: "Siembre espero que un d¨ªa, el joven que entre por la puerta sea mi nieto".