Puentes de comunicaci¨®n
El hospital del Mar y la ONG Salud y Familia ofrecen un servicio de mediaci¨®n intercultural en el centro hospitalario
"Mediar es mucho m¨¢s que traducir". Las personas relacionadas con el servicio de mediaci¨®n intercultural del hospital del Mar de Barcelona no se cansan de repetir esta frase. Insisten en que es un error pensar que cuando un paciente inmigrante no entiende lo que le est¨¢ diciendo el m¨¦dico porque no domina el idioma, lo ¨²nico que necesita es un traductor. La experiencia ha demostrado que ello no es suficiente y que hay que dar un paso m¨¢s. Es entonces cuando entra en juego la mediaci¨®n intercultural. No se trata s¨®lo de romper barreras ling¨¹¨ªsticas, sino tambi¨¦n culturales, que a menudo son mucho m¨¢s dif¨ªciles de traspasar. En definitiva, de tender puentes de comunicaci¨®n entre el paciente inmigrante y el sistema sanitario.
La funci¨®n de las mediadoras es tambi¨¦n combatir los prejuicios de los sanitarios
El hospital del Mar es el centro sanitario de Barcelona que atiende a m¨¢s inmigrantes
Aunque en el a?o 2001 se realizaron algunas acciones concretas, el hospital del Mar cre¨® su programa de mediaci¨®n el pasado mes de junio y desde entonces ha atendido a casi 600 usuarios, la mayor¨ªa procedentes de pa¨ªses del Magreb, de India y Pakist¨¢n. No es casual que esta iniciativa haya surgido en este centro, que depende del Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria (IMAS). El hospital, que ofrece cobertura sanitaria a los residentes en los distritos de Ciutat Vella y Sant Mart¨ª, es el centro sanitario de la capital catalana que atiende a m¨¢s poblaci¨®n inmigrante. "Hay que tener en cuenta que en Ciutat Vella ya hay el 30% de poblaci¨®n inmigrante", precisa Cristina Iniesta, directora del hospital.
Esta iniciativa cuenta con la colaboraci¨®n de la ONG Salud y Familia, que tiene una amplia experiencia en el campo de la mediaci¨®n y que es la que se encarga de seleccionar a los mediadores. De momento hay tres mujeres trabajando en el servicio: F¨¢tima Choye, de padre senegal¨¦s y madre catalana; Nargus Karim, de nacionalidad paquistan¨ª, y Marcela Ciobanura, procedente de Rumania. Est¨¢n adscritas al servicio de atenci¨®n al usuario y trabajan para cualquier ¨¢rea del hospital. "En muchas ocasiones actuamos por iniciativa propia y frecuentamos distintos servicios para que nos conozcan y sepan que pueden contar con nuestra ayuda", cuenta F¨¢tima, que se encarga de los pacientes procedentes de los pa¨ªses del Magreb y del ?frica subsahariana.
"Es necesario cambiar los clich¨¦s para que no nos vean s¨®lo como traductoras", afirma F¨¢tima. A su juicio, una de las cosas m¨¢s importantes de su trabajo es la "prevenci¨®n de conflictos". Por ello, a?ade otro matiz a la definici¨®n de su tarea: la de negociadora. "Hay muchos pacientes de estos pa¨ªses que se niegan a someterse a pruebas complementarias porque las desconocen", explica; "por ello, lo que tengo que hacer es poner todos los elementos sobre la mesa y explicarles los riesgos y los beneficios que puede tener cada situaci¨®n". "Y para hacerlo es b¨¢sico conocer los c¨®digos y las culturas de estos pa¨ªses", a?ade.
Pero muchas veces el trabajo de estas mediadoras tambi¨¦n consiste en explicar a los mismos profesionales del centro que muchos de los prejuicios que puedan tener sobre ciertos inmigrantes son falsos. "Tenemos que aportar herramientas para que los profesionales rompan con estos tab¨²es", confiesa la mediadora.
La mayor parte de los inmigrantes a los que ha atendido el servicio de mediaci¨®n entraron en el hospital a trav¨¦s de urgencias. "La mayor¨ªa son j¨®venes y s¨®lo acuden al hospital cuando est¨¢n realmente enfermos", explica la directora del centro. Y son sobre todo los que hace poco que han llegado a Espa?a y que no tienen regularizada su situaci¨®n quienes son m¨¢s reticentes a acudir a un centro sanitario. "Tienen mucho miedo", a?ade F¨¢tima.
Entre estos pacientes hay muchas mujeres que van al hospital a dar a luz. Por ello, el ¨¢rea maternal -tanto da servicio a la mujer como al beb¨¦- ocupa la primera posici¨®n en los servicios de mediaci¨®n del centro. Muy de cerca le sigue el ¨¢rea quir¨²rgica y especialmente las operaciones relacionadas con el aparato digestivo debido a trastornos alimentarios. Tambi¨¦n hay casos que se derivan al servicio de psiquiatr¨ªa porque los pacientes padecen alg¨²n tipo de trastorno psicosom¨¢tico, seg¨²n Iniesta.
Despu¨¦s m¨¢s de 10 meses de funcionamiento, tanto los profesionales del hospital como los mismos pacientes estiman muy positivamente el servicio de mediaci¨®n, explica la directora del centro. F¨¢tima pone un ejemplo y explica que su trabajo se ha notado sobre todo en el ¨¢rea de anestesia: "Antes de que trabaj¨¢ramos aqu¨ª hab¨ªa un porcentaje muy alto de mujeres que no quer¨ªan ponerse la
epidural cuando daban a luz, pero ahora que podemos explicarles mejor en qu¨¦ consiste, el porcentaje se ha reducido". Cristina Iniesta tambi¨¦n se muestra muy satisfecha con la iniciativa y tiene intenci¨®n de ampliarla. Adem¨¢s, el hospital del Mar tiene previsto -aunque todav¨ªa no hay plazos- empezar a contratar a personal sanitario procedente de estos colectivos inmigrantes.
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