"?He ganado un perro y una medalla!"

"?He ganado un perro y una medalla!". Marta Nogu¨¦s (Barcelona, 1985), fan¨¢tica de los animales, sobre todo de los caballos, se olvid¨® ayer de su renqueante

hombro izquierdo durante un par de horas. Exactamente, durante 1h 54m 25s, el tiempo que premi¨® con la medalla de plata su perseverancia en los exigentes 10 kil¨®metros en aguas libres. "Tarde o temprano, la recompensa siempre llega". La sentencia de Marta,

subcampeona j¨²nior de Europa en 2003 en Sevilla y

ahora subcampeona absoluta -"era mi segunda competici¨®n este a?o; antes s¨®lo hice una en piscina para probarme"-, resume la perseverancia de esta estudiante de primer curso de veterinaria. "Hace cuatro meses tuve una distensi¨®n de ligamentos y una peque?a rotura fibrilar

", rememora su pesadilla Marta, que el verano pasado cambi¨® los 400 metros estilos y los 800 libres por las aguas bravas. "Sucedi¨® al forzar en el entrenamiento porque siempre he respirado por la derecha y ten¨ªa lastimado el hombro izquierdo", explica aterida, exhausta, tosiendo y con el habla entrecortada.

"Lo ha pasado muy mal. Hasta se tuvo que operar", cuenta su entrenador, Roger Busquets, a la espera de que entreguen a Marta el premio a su esfuerzo. "La recuperaci¨®n fue muy larga, con infiltraciones y entrenamientos de baja intensidad. Si hubiera estado bien, habr¨ªamos visto el potencial que esconde", a?ade.

Marta, que comenz¨® a nadar a los seis a?os a imitaci¨®n de su hermana mayor, resta importancia a sus avatares. En otra muestra de su perseverancia, ve¨ªa el lado bueno del traje de neopreno, que la hab¨ªa castigado con una magulladura considerable en el cuello. Por no hablar de sus manos, hinchadas desde el comienzo de la prueba. "Me ha ido bien, aunque el neopreno casca m¨¢s los hombros y me ha entrado un poco de agua por detr¨¢s; lo normal, con los golpes que nos solt¨¢bamos", refiere aguerrida antes de continuar con una maliciosa sonrisa: "Alguna que otra ha tirado del pie, pero as¨ª es la larga distancia...". Que tambi¨¦n incluye cuerpos bronceados y coqueter¨ªa. "Claro que llevo pendientes", se extra?a Marta de la pregunta. Unos adornos

diminutos y naranjas, no sobresalientes de sus orejas.Inofensivos para la integridad de sus rivales acu¨¢ticas, la organizaci¨®n le permiti¨® la salida con ellos y con ellos nad¨® la primera buena parte de la carrera aprovechando las referencias del terreno. "Pensaba que me estaban chupando la sangre, que se reservaban", recuerda con humor. Pero aguant¨® el tir¨®n con su hombro resentido. Su entereza le vali¨® una plata y un perro que le regalar¨¢ su abuelo: "Que sea un labrador".