Chirac y Schr?der elogian la democracia de EE UU

Jacques Chirac y Gerhard Schr?der se manifestaron ayer tan afectados como cualquier ser civilizado ante la decapitaci¨®n del ciudadano norteamericano Nicholas Berg y las atrocidades de soldados estadounidenses contra presos iraqu¨ªes en Abu Ghraib y otras prisiones. Pero no se quedaron ah¨ª. Tanto el presidente franc¨¦s como el canciller alem¨¢n recalcaron la voluntad de esclarecer y sancionar los excesos de las tropas, puesta de relieve por las autoridades de EE UU, un gesto de comprensi¨®n hacia Washington pero tambi¨¦n de que haya sanciones.

"Nuestros amigos norteamericanos han condenado esos actos y puesto en marcha los procedimientos para sancionarlo. En este aspecto, no podemos m¨¢s que aprobarlo", dijo Chirac, naturalmente despu¨¦s de condenar las exacciones cometidas. Como si fuera su eco, Schr?der aport¨® que "sin que eso signifique comprenderlos" (los malos tratos) "la democracia norteamericana ha manifestado la voluntad de arrojar la luz inmediatamente" sobre unos procedimientos tan inaceptables.

En principio, este tono no afecta a las negociaciones en torno a una resoluci¨®n de Naciones Unidas que transfiera el poder de las autoridades ocupantes a un Gobierno iraqu¨ª cre¨ªble; y adem¨¢s, acent¨²a la suavidad del tono hacia George W. Bush, uno de los 17 jefes de Estado y de Gobierno esperados en Francia para las celebraciones del 60 aniversario del desembarco aliado en Normand¨ªa, a principios de junio. Otro de los invitados es precisamente Schr?der.

El presidente franc¨¦s y el canciller alem¨¢n presidieron ayer en Par¨ªs la tercera reuni¨®n conjunta de sus Consejos de Ministros en un a?o. Los dos hablaron de una postura com¨²n de cara a la futura resoluci¨®n de la ONU. Tambi¨¦n expresaron los dos -de manera impl¨ªcita- el temor de que un acuerdo sobre la Constituci¨®n europea sea m¨¢s dif¨ªcil de lo que parece, considerando "inimaginable" que la cumbre de la Uni¨®n Europea del 17 y 18 de junio pueda terminar sin acuerdo sobre el texto constitucional.

Seg¨²n fuentes alemanas, los dos Gobiernos desean que el proyecto entre en vigor incluso en el supuesto de que algunos pa¨ªses no lo ratifiquen. Chirac no lo dijo ayer, pero en una reciente conferencia de prensa ya advirti¨® de que un problema de ratificaci¨®n -por ejemplo en Reino Unido- no puede bloquear a todos los dem¨¢s.