Prioridades
Mientras los Reyes, el presidente del Gobierno de Espa?a, el de Catalu?a y otras autoridades inauguraban el F¨®rum, TVE emit¨ªa Las chicas de la Cruz Roja. Moraleja: repone y vencer¨¢s. El cortesano y abusivo seguimiento de los preparativos de la boda del Pr¨ªncipe tambi¨¦n tiene algo de reposici¨®n y de reg¨¹eldo hist¨®rico.
Campos
Mar¨ªa Teresa Campos est¨¢ de moda: anuncia un supermercado con su hija, publica sus memorias y deja Tele 5 por Antena 3. Su idea de telebasura no coincide con la de la cadena y defiende su leg¨ªtima concepci¨®n de lo popular. Ejemplo: sabe que a su lado JJ V¨¢zquez o Enrique del Pozo se contienen m¨¢s que en otras tribunas, pero prefiere tenerlos cerca y priorizar su mef¨ªtica elocuencia. Define la telebasura como "televisi¨®n sin escr¨²pulos", pero no evita escenas como la de la Pantoja y su hija en la Feria de Abril, una estampa digna de animar el poco escrupuloso Sabor a ti.
Ente
Carmen Caffarel fue entrevistada por I?aki Gabilondo en un clima medi¨¢tico que, ¨²ltimamente, da m¨¢s relevancia al anfitri¨®n que al invitado (v¨¦ase Rodr¨ªguez Zapatero con Jim¨¦nez Losantos). Dijo Caffarel que la calidad no debe ser sin¨®nimo de poca audiencia y defendi¨® una televisi¨®n de servicio p¨²blico. Como miembro de la asamblea de tontos, sugiero que no se olvide del entretenimiento y la diversi¨®n no degradantes. Caffarel tambi¨¦n insisti¨® en respetar la opini¨®n del Comit¨¦ de Sabios. El dichoso comit¨¦ dar¨ªa para una serie, una mezcla de Aqu¨ª no hay quien viva, Hospital Central y Expendiente X. Sinopsis: los sabios luchan por no ser abducidos por los oscuros poderes que intentan imponer sus intereses. Eso s¨ª: que la programen con m¨¢s criterio que El ala oeste de la Casa Blanca, una serie que se?ala las limitaciones de la democracia y que, por cierto, ha sido maltratada por alguno de los que seguir¨¢ mandando.
Gil
La muerte de Jes¨²s Gil activ¨® su legado cat¨®dico. Las im¨¢genes fueron elegidas con el l¨®gico respeto. En la memoria, en cambio, prevalecen sus excesos necrol¨®gicamente incorrectos, futbol¨ªsticos o pol¨ªticos. Su esplendor medi¨¢tico lleg¨® en aquella primera Tele 5, campechano, eternamente sumergido en una piscina, santo de una extra?a conga de h¨¦roes de la desmesura que iban desde Jos¨¦ Legr¨¢ al simp¨¢tico Miguel Dur¨¢n, que, pese a su ceguera, acariciaba la pantalla y dec¨ªa: "Hay qu¨¦ ver c¨®mo est¨¢n las Mamachicho". Aquel espect¨¢culo parec¨ªa el colmo de lo kitsch, pero, con los a?os, es un c¨¢ndido precedente de la parrilla actual. La democracia que Gil tanto insult¨® consigui¨® desactivar s¨®lo en parte su rentable y autoritario paternalismo. Pero la gran victoria de Gil ha sido convertir su Marbella way of life en modelo est¨¦tico y social y en franquicia televisiva, un mundo en el que importa menos la opini¨®n de los sabios que la de, pongamos, el caballo Imperioso.
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