El 30% de los tumores de vejiga se diagnostican en fase avanzada

El c¨¢ncer de vejiga se sit¨²a en el cuarto lugar en frecuencia de los tumores malignos que afectan a los hombres y en el octavo en las mujeres. Hasta el 30% de ellos se diagnostican como infiltrantes, es decir, en fases avanzadas en que el c¨¢ncer ha invadido la pared muscular vesical, y su pron¨®stico es desfavorable.

Existe un debate cient¨ªfico acerca del manejo de los c¨¢nceres infiltrantes, que habitualmente implica la extirpaci¨®n total de la vejiga, lo que obliga a colocar en el abdomen del paciente un estoma o bolsa que recoge la orina. Sin embargo, nuevos abordajes postulan la cistectom¨ªa parcial, por la que se extirpa el tumor y s¨®lo una parte de la vejiga, mientras que se conserva el resto del ¨®rgano y su funci¨®n, al tiempo que se evitan complicaciones como la impotencia masculina.

"En muchas ocasiones, por su localizaci¨®n, tama?o y estado o grado, la ¨²nica soluci¨®n es la extirpaci¨®n radical de la vejiga", afirma Anthony Mundy, director del Instituto de Urolog¨ªa de Londres y uno de los cirujanos con mayor experiencia en este tumor.

Mundy, que viaj¨® a Madrid para participar en una reuni¨®n de la Asociaci¨®n Europea de Urolog¨ªa, considera que s¨®lo en algunos casos se puede hacer una escisi¨®n local amplia. "Desafortunadamente", aclara, "la mayor¨ªa son de c¨¦lulas que suelen localizarse en la base de la vejiga y son multifocales, por lo que no permiten una conservaci¨®n del ¨®rgano".

Los ur¨®logos que abogan por las t¨¦cnicas conservadoras alegan que la calidad de vida del paciente es superior cuando es posible preservar la vejiga, en tanto que los detractores aducen que se incrementa el riesgo de recidivas. A ¨¦ste hay que a?adir, en palabras de Mundy, el riesgo de progresi¨®n a una situaci¨®n incurable: "Nos hemos encontrado casos en que la cirug¨ªa respeta la vejiga y el tumor reaparece y progresa hasta hacerse intratable. El debate es si merece la pena correr este riesgo a cambio de buscar mayor calidad de vida".