El dinero sucio se lava en el f¨²tbol
Grave promiscuidad en Portugal entre deporte, municipios y constructoras
Cuando el pasado 20 de abril la polic¨ªa portuguesa detuvo a altos dirigentes deportivos con cargos en la administraci¨®n local por sospechas de corrupci¨®n en el f¨²tbol, nadie pod¨ªa llamarse a enga?o. La mayor¨ªa record¨® de inmediato las constantes denuncias de la fiscal y ex directora adjunta de la Polic¨ªa Judicial, Mar¨ªa Jos¨¦ Morgado, sobre la "promiscuidad" entre f¨²tbol y poder local, as¨ª como sobre el papel de los empresarios en esa relaci¨®n tan vidriosa. "El f¨²tbol es un mundo para lavar dinero con promiscuidades pol¨ªticas que no se sabe d¨®nde empiezan y d¨®nde terminan", hab¨ªa afirmado Morgado en septiembre de 2002 en una entrevista al diario P¨²blico de la capital lisboeta.
Esas palabras desencadenaron la ira del presidente de la Federaci¨®n Portuguesa de F¨²tbol, Gilberto Mada¨ªl, y del presidente de la Liga Profesional de F¨²tbol, Valentim Loureiro. Los dos negaron en redondo que hubiera corrupci¨®n alguna en el f¨²tbol portugu¨¦s.
"Existe en Portugal un caciquismo que ha generado zonas de corrupci¨®n"
La fiscal, de 52 a?os, no quita hoy ni una coma a sus declaraciones de entonces. Y los acontecimientos parecen darle la raz¨®n. Valentim Loureiro fue uno de los 16 detenidos en abril y se encuentra en libertad condicional, tras pagar una fianza de 250.000 euros, acusado de 19 delitos de corrupci¨®n y cuatro de tr¨¢fico de influencias. Adem¨¢s de Loureiro fueron detenidos, acusados tambi¨¦n de delitos similares, todos los miembros de la c¨²pula del Consejo de ?rbitros de la Federaci¨®n Portuguesa de F¨²tbol, varios dirigentes del Ayuntamiento de la localidad de Gondomar -en las afueras de Oporto-, as¨ª como directivos del equipo de f¨²tbol local -de segunda divisi¨®n-, junto a siete ¨¢rbitros igualmente de segunda.
El modus operandi consist¨ªa, seg¨²n el sumario del caso, en sobornar a miembros del Consejo de ?rbitros para que nombrara a colegiados favorables al Gondomar, a los que se?alaban los propios directivos y autoridades municipales de la ciudad. Los favores eran pagados con joyas de oro y materiales de construcci¨®n. El sumario apunta tambi¨¦n la sospecha de que algunos constructores pudieron obtener licencias de obras en terrenos donde, hasta entonces al menos, estaba prohibido edificar, gracias a la influencia de sus contactos en el Ayuntamiento.
Las piezas del rompecabezas parecen encajar si tenemos en cuenta que Valentim Loureiro es alcalde de Gondomar, presidente regional del Partido Social Dem¨®crata (PSD, en el poder), presidente de la Zona Metropolitana de Oporto y jefe de la empresa que administra el metro de esta ciudad. El presidente del Gondomar -el ¨²nico detenido, que desde abril se halla en situaci¨®n de prisi¨®n preventiva- es el n¨²mero dos de Loureiro en la alcald¨ªa, as¨ª como l¨ªder local del PSD.
"Existe en Portugal un caciquismo que ha generado zonas de corrupci¨®n con un sistema de trabajo propio: la confluencia del poder local, el f¨²tbol y la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos. Este tri¨¢ngulo se traduce en una estrecha vinculaci¨®n entre alcald¨ªas y empresarios de la construcci¨®n civil, que pasa siempre por el f¨²tbol. La acumulaci¨®n de cargos, asegura la manutenci¨®n de estos canales", afirma Mar¨ªa Jos¨¦ Morgado. "Los pol¨ªticos buscan la popularidad que da el f¨²tbol y los clubes, recursos financieros. Las ilegalidades quedan ocultas por el estatuto de utilidad p¨²blica que tienen los clubes de f¨²tbol", a?ade.
Gracias a ese estatuto, los clubes gozan de grandes desgravaciones. "Es probable que algunas empresas hagan donaciones fantasma a clubes para conseguir beneficios fiscales", dice la funcionaria. "Por otra parte, los dirigentes municipales ceden a los clubes terrenos p¨²blicos, que a su vez negocian con constructoras, de forma que las obras sean siempre atribuidas a las mismas empresas. Y por esa misma utilidad p¨²blica, el f¨²tbol se convierte casi en un negocio off-shore, libre de impuestos. ?sa es la forma perfecta para hacer circular un dinero cuyo destino se desconoce. Y que muchas veces ni siquiera beneficia directamente al club. Es aqu¨ª donde entra en juego la financiaci¨®n de campa?as pol¨ªticas locales", concluye Morgado, aclarando que el fen¨®meno es especialmente grave a nivel de peque?os clubes, porque los grandes se han transformado ya en sociedades an¨®nimas.
Tras las detenciones, el director de la Polic¨ªa Judicial, Adelino Salvado, afirm¨® que el caso del Gondomar era apenas la punta del iceberg de una investigaci¨®n mucho mayor. La polic¨ªa investiga ahora presuntos favores que la alcald¨ªa de Oporto puede haberle hecho al gran equipo local: el F¨²tbol Club de Oporto. Los agentes sospechan de irregularidades en la venta o concesi¨®n de los terrenos donde se construy¨® el nuevo estadio del Oporto e intentan aclarar las estrechas relaciones entre algunas constructoras implicadas en la obra y el anterior alcalde, el socialista Nuno Cardoso, que es hoy l¨ªder regional de su partido. La financiaci¨®n de la campa?a electoral del s¨ªndico es hoy, por ello, el blanco preferente de la investigaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.