Santiago Donday, cantaor

Otro viejo flamenco nos ha dejado. Santiago Donday, fallecido en C¨¢diz en la noche del 13 al 14 de mayo, a consecuencia de un c¨¢ncer de pr¨®stata. Hab¨ªa nacido en la capital gaditana en 1932. Era gitano "de cepa entera y suscitador de las desgarradas jonduras con que su raza quema el cante y el baile", en frase de Qui?o-nes, y una de sus grandes penas fue que las hijas se casaran con hombres no gitanos. Se llamaba en los papeles Santiago S¨¢nchez Mac¨ªas.

Su madre y su padre cantaban tambi¨¦n, as¨ª como otros miembros de la familia, como Antonio Farab¨². A ella la llamaban Mar¨ªa Sabina, y estuvo ciega los ¨²ltimos a?os de su vida; fue una destacada buleariera. El padre, un gitano de Jerez a quien llamaban Seis Reales, era raro y daba mala vida a su mujer.

Raro fue, asimismo, el propio Donday, a quien no podemos considerar como un artista profesional. Trabaj¨® toda su vida en la fragua, y no se lanzaba a cantar si no se sent¨ªa motivado y estaba en una reuni¨®n de amigos que le gustaran.

No quer¨ªa cantar por cantar -declaraba otro cantaor gaditano, Jos¨¦ Fern¨¢ndez Melu-, "¨¦l s¨®lo cantaba su pena". De voz bronca, ¨¢spera, que sonaba a impulsos de sus sentimientos y no se somet¨ªa a imperativos musicales que ¨¦l ni siquiera conoc¨ªa, sin embargo fue un cantaor de enjundia, depositario de un cante a?ejo que con su desaparici¨®n se pierde un poco m¨¢s, irremediablemente.

Apenas grab¨®. Algo en el Archivo del Cante Flamenco que dirigi¨® Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald en la d¨¦cada de los sesenta. Alguna peque?a cosa en televisi¨®n. Y no hace mucho, en 2003, un disco en solitario titulado Morrongo, con el toque de Paco Cepero, que public¨® Nuevos Medios y que contiene, seguramente, lo mejor de su arte.-