La ONU de los chavales
El Campamento de la Paz acoge en el F¨®rum a 1.300 ni?os de zonas en conflicto

El nombre oficial es Campamento de la Paz, pero podr¨ªa llamarse algo as¨ª como la ONU de los ni?os. Es el campo instalado en el parque de la Paz, junto a la playa, en el extremo norte del F¨®rum de Barcelona, que en nueve turnos hasta septiembre acoger¨¢ a un total de 1.300 chavales de 12 a 14 a?os procedentes de 28 ciudades de todo el mundo, inmersas en conflictos b¨¦licos o sociales. Un laboratorio de convivencia de culturas, a veces hist¨®ricamente enfrentadas, que arranc¨® ayer con la llegada de los primeros campistas.
Son parte del primer turno de 135 chavales procedentes de nueve ciudades: Nueva Delhi (India), Sarajevo (Bosnia), Argel (Argelia), Montevideo (Uruguay), Shanghai (China), Maputo (Mozambique), Shefara'm y Emek-Efer (ambas situadas en Israel, aunque la primera es de poblaci¨®n jud¨ªa y la segunda, ¨¢rabe) y Tarragona. Durante su estancia realizar¨¢n actividades en el campamento orientadas a promover el intercambio, participar¨¢n en el F¨®rum y realizar¨¢n visitas por Barcelona y otros puntos de Catalu?a.
La variedad de or¨ªgenes obliga a diversificar la alimentaci¨®n o a tener teclados de ordenador en seis alfabetos distintos
Los responsables de Save The Children, la organizaci¨®n no gubernamental que se encarga del campamento conjuntamente con el F¨®rum, reconocen que nunca se ha realizado un experimento tan complejo como el que arranc¨® ayer, sobre todo por la variedad de procedencias, pero tambi¨¦n por la duraci¨®n: cada uno de los nueve turnos dura diez d¨ªas. La selecci¨®n de los participantes se ha realizado a partir de la colaboraci¨®n con autoridades o entidades locales, o bien a partir de la misma ONG, si est¨¢ implantada en las zonas de procedencia.
Los chavales se alojar¨¢n en decapots, unos curiosos habit¨¢culos de cart¨®n reciclado e impermeable inventados por ingenieros norteamericanos. No son ni tiendas ni caba?as al uso: son construcciones redondeadas, realizadas con piezas hexagonales de color blanco. Algunas tienen ventanas que en verano ser¨¢n una bendici¨®n para que pueda correr la brisa marina. Se han montado 20 decapots grandes, con seis literas, armarios y mesitas de noche para acoger a 12 j¨®venes, y otros 17 habit¨¢culos, m¨¢s reducidos, para los monitores.
La diversidad de or¨ªgenes ha obligado a tener en cuenta cuestiones organizativas como la alimentaci¨®n en funci¨®n de las creencias religiosas, la comunicaci¨®n entre hablantes de muchas lenguas diferentes -aunque el ingl¨¦s ser¨¢ el idioma vehicular, que conocer¨¢n tanto los 30 monitores del campo como los dos que acompa?ar¨¢n a cada grupo-, o aspectos m¨¢s relacionados con el funcionamiento diario, como la distribuci¨®n de los chavales en las tiendas. En este cap¨ªtulo, los responsables han decidido que chicos y chicas duerman separados y que siempre haya cuatro participantes del mismo origen juntos.
En el campamento tambi¨¦n hay una sala de oraciones, con alfombras en el suelo, y en los ordenadores del aula de Internet se podr¨¢ teclear en seis alfabetos distintos: romano, chino mandar¨ªn, s¨¢nscrito, cir¨ªlico, ¨¢rabe occidental y persa. El comedor, la cocina, los ba?os y duchas y la lavander¨ªa son de obra y separan f¨ªsicamente el campamento del resto del recinto del F¨®rum.
Resueltas las piezas del rompecabezas formal, los responsables del campamento se mostraban ayer entusiasmados horas antes de recibir a los primeros habitantes. "?ste es uno de los proyectos m¨¢s vitales del F¨®rum", aseguraba el responsable del campo, Quim Sicilia. "Lenguas aparte, ser¨¢ muy bonito leer las emociones en las miradas de los ni?os", subray¨®. ?l y Alejandro Benito, responsable de educaci¨®n no formal de Save The Children, destacaron que en el campamento habr¨¢ ni?os del desierto de Argelia que nunca han visto el mar, chavales que viven en barrios de favelas de Brasil, j¨®venes pertenecientes a diferentes castas de India o procedentes de zonas en conflicto de Israel y la franja de Gaza. Una ONU, en efecto. Pero m¨¢s para convivir que para aprobar resoluciones.

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