12.000 espectadores acuden a la primera jornada de Festimad

Para hoy se espera que se llegue a los 20.000 asistentes, pero la primera jornada de Festimad (Festival Independiente de Madrid) ofreci¨® un balance menor del esperado. Cerca de 12.000 personas disfrutaron ayer de la primera de las dos jornadas en la que el buen tiempo y el buen ambiente fueron la nota dominante. Predomin¨® el hip-hop y el metal, aunque la estrella fue Patti Smith. El festival se cierra hoy con Pixies y Korn, entre otros.

La abundancia de lluvia de esta primavera ha cambiado la fisonom¨ªa de Festimad. La hierba est¨¢ alta y ocupa buena parte de las instalaciones del parque El Soto de M¨®stoles, donde hacia las dos de la tarde de ayer comenz¨® el marat¨®n de m¨²sica y actividades alternativas en torno a la cultura juvenil independiente. El rock crudo de guitarras fuertes del tr¨ªo madrile?o Nothink fue la primera actuaci¨®n de las cerca de medio centenar que tendr¨¢n lugar hasta la madrugada del domingo.

La abundancia de vegetaci¨®n y la concentraci¨®n de polen que originan las choperas y arces del recinto est¨¢n causando este a?o alergias importantes. La cubana Arisnubia Mart¨ªnez Flores, cantante del grupo cubano La Fres-K, fue la primera en hacerlo notar. En su sugerente intervenci¨®n arrimando los ecos y ritmos caribe?os al hip-hop, las pelusas flotantes dificultaban su visi¨®n y durante un rato apenas la dejaron respirar. Su ritmo y sabor, sin embargo, crearon buen ambiente ante las escasas personas que se concentraban a eso de las cuatro de la tarde en torno al escenario principal del festival.

Este a?o, el p¨²blico se ha mostrado m¨¢s remol¨®n, quiz¨¢ a la espera de la actuaci¨®n prevista para anoche de Pixies, Korn o The Blood Brothers, acaso el gancho del Festimad de este a?o, quitando a la veterana Patti Smith, que actu¨® a las diez de la noche, o Ben Harper, que cerr¨® la primera de las dos jornadas.

Y es que estas dos estrellas del primer d¨ªa parece que tiraron de un p¨²blico tal vez mayor que el que ha sido habitual en anteriores ediciones de Festimad. Pasar de los 30 puede hacer m¨¢s comod¨®n al personal, y lo cierto es que la organizaci¨®n confesaba que el jueves acamparon 2.000 personas en la zona destinada para ello, frente a las 3.000 de otros a?os.

Sin embargo, Festimad tiene los suficientes alicientes como para poder seguir contando con el beneficio del p¨²blico, sea de la edad que sea. Este a?o ofrece singulares novedades, como el apartado llamado Performa, con profusi¨®n de curiosas actividades. Los grafitos hacen las delicias de los curiosos, que observan a sus creadores mientras los van componiendo en los amplios paneles que se han dispuesto para ese arte ef¨ªmero. Hay hasta uno hecho de chicles, con participaci¨®n de todo el que pasa por su lado y se entretiene un rato en mascar un chicle de regalo, hacer una gran pompa y estamparlo en la pared, para que luego el artista lo transforme en algo visual. Un poco m¨¢s abajo del escenario del lago, hacia la zona de mercadillo, cuelgan unas preciosas esculturas inflables de labios, lib¨¦lulas o estrellas. Una pareja holandesa, ataviada de ¨¦poca, lleva un enorme carrito antiguo de beb¨¦. Invita a dar paseos de 12 minutos a quien quiera sentirse un ni?o. Y hay colas de punkis o chicas de aspecto retro grunge que quieren experimentarlo.

La gastronom¨ªa ¨¢rabe ha tomada un rinc¨®n de la zona de comidas, donde los kebabs se hacen los reyes y es posible fumar de las llamativas arguilas bocanadas de tabaco con sabor a manzana, d¨¢til o pistacho. En la primera tarde brilla el sol y todo tiene ambiente de romer¨ªa. Hasta un acalorado participante, a eso de las siete de la tarde, se recrea nadando en el lago mientras descarga sobre su escenario Die Happy.

A ratos, sobrevuelan en formaci¨®n tres paramotores, esos paraca¨ªdas con propulsi¨®n, y hacia donde se mire, una marca comercial llama la atenci¨®n. ?sa es otra de las diferencias con otros a?os. Es el signo de los tiempos; para que un festival as¨ª sobreviva, que se hace sin ¨¢nimo de lucro, seg¨²n mantiene CreAcci¨®n, la asociaci¨®n cultural organizadora, es necesario contar con las aportaciones de las marcas comerciales, y de ¨¦sas, este a?o, hay muchas.