La sombra de Pinochet

El levantamiento de la inmunidad a Augusto Pinochet, decidido ayer por la Corte de Apelaciones de Santiago, no tendr¨¢ previsiblemente

efectos pr¨¢cticos sobre la suerte del ex dictador. Pero es una victoria moral para las organizaciones de derechos humanos que reclaman justicia y un triunfo de la perseverancia frente a este ex dictador de 88 a?os, que se intent¨® blindar de la justicia en su propio pa¨ªs y burl¨® a los jueces brit¨¢nicos fingiendo senilidad para escapar de un a?o de detenci¨®n en Londres.

La Corte Apelaciones aprob¨® el levantamiento de la impunidad por 14 votos frente a 4 en relaci¨®n a la responsabilidad del expresidente en la Operaci¨®n Condor, un plan tramado con otros dictadores vecinos para eliminar a opositores a sus reg¨ªmenes. Cabe un recurso de la defensa de Pinochet ante el Tribunal Supremo, que ya en 2002, ante un paso similar relativo a las Caravanas de la Muerte, desestim¨® el desafuero en raz¨®n de una "demencia progresiva e incurable". Pero unas largas y vivas declaraciones a una televisi¨®n de Miami en julio pasado han permitido poner en duda la senilidad del acusado en este caso. Adem¨¢s, en lo que puede constituir un precedente para reabrir muchos casos, el Tribunal Supremo debe sentenciar en los pr¨®ximos d¨ªas si la ley de amnist¨ªa que la dictadura aplic¨® a sus agentes ampara o no a los responsables de desapariciones y secuestros que siguen sin resolverse.

Pinochet ten¨ªa inmunidad como senador vitalicio, pero hab¨ªa renunciado al cargo en julio de 2002. A estas alturas es muy dif¨ªcil que termine respondiendo ante un tribunal por sus cr¨ªmenes, principalmente porque puede obtener el amparo del Supremo. Pero la sombra de la culpabilidad le perseguir¨¢ hasta el final. Aunque la justicia llegue tarde, el hecho de que acabe llegando y de que no ceje en su intento de llegar no puede ser sino reconfortante y contribuye a que se vayan cerrando las ¨¢reas de impunidad para los gobernantes criminales.