Terra M¨ªtica duplic¨® sus p¨¦rdidas en 2003

Terra M¨ªtica cerr¨® el ejercicio de 2003 con un aumento de sus p¨¦rdidas superior al 100% sobre al a?o anterior, superando la cifra de 71 millones de euros frente a los 34,4 de 2002. Desde su apertura en 2000 el parque de Benidorm, definido d¨ªas pasados por Julio de Espa?a como "la piedra central del proyecto ideado por Zaplana", acumula hasta el 31 de diciembre de 2003 unas p¨¦rdidas superiores a los 171 millones. A esta cifra hay que sumar las que resulten de la actividad durante los meses transcurridos de 2004, que cabe estimar entre 15 y 20 millones de euros.

Teniendo en cuenta la trayectoria de la sociedad y la incertidumbre creada por la suspensi¨®n de pagos, que previsiblemente redundar¨¢ en una disminuci¨®n de los visitantes, todo apunta a que a finales del presente ejercicio la cifra acumulada rondar¨¢ los 200 millones de euros. Las p¨¦rdidas acumuladas hasta diciembre superan al menos en 30 millones la facturaci¨®n que el parque de ocio afirma haber realizado a empresas valencianas seg¨²n el comunicado emitido por el mismo cinco d¨ªas despu¨¦s de la suspensi¨®n de pagos. En ¨¦l se afirmaba que Terra M¨ªtica hab¨ªa constituido "un revulsivo" para la econom¨ªa valenciana.

El espectacular aumento de las p¨¦rdidas en 2003 se debe, en parte, a la decisi¨®n adoptada de amortizar los 19,3 millones de gastos de primer establecimiento, tal y como plante¨® la auditoria de Arthur Andersen de 2001, y 8 millones correspondientes a la amortizaci¨®n de atracciones que han demostrado no tener demanda suficiente. Pero a¨²n considerar estos dos apartados, el parque aument¨® sus n¨²meros rojos en un 27% al pasar las p¨¦rdidas de 34,4 millones en 2002 a 43,7. Los ingresos se redujeron un 30% hasta 33,1 millones y s¨®lo los gastos generales, en los que no est¨¢n incluidos la n¨®mina del personal ni las amortizaciones de inmovilizado, se aproximan a la cifra de ventas. Con su inclusi¨®n, los costes de explotaci¨®n, que no comprenden los gastos financieros cuya subida ha sido del 33%, casi duplican los ingresos obtenidos. Por su parte, los visitantes superaron ligeramente el mill¨®n, muy por debajo de la predicci¨®n inicial.

El incremento de las p¨¦rdidas pone de manifiesto la incapacidad de la sociedad para cumplir las previsiones del plan de negocio realizado por Paramount desde que en octubre de 2001 se hizo cargo de la gesti¨®n. En ¨¦l se preve¨ªa una disminuci¨®n paulatina de las mismas, sobre todo a trav¨¦s de la reducci¨®n de los costes, para permitir un progresivo reequilibrio patrimonial de la sociedad tras la desviaci¨®n superior a los 100 millones de euros en que se incurri¨® durante la construcci¨®n del proyecto y la irrealidad de la cifra de tres millones de visitantes estimada inicialmente. Las obras acabaron costando 360 millones frente los 258 presupuestados y los 3 millones de visitantes anuales previstos en el plan inicial, reducidos posteriormente por Paramount a 2,2, se han demostrado inalcanzables.

La multinacional estadounidense Paramount tiene encomendada la gesti¨®n de Terra M¨ªtica hasta finales de 2005 a cambio de un canon fijo, independiente de los resultados, establecido a la firma del contrato por importe total de 9 millones de d¨®lares. A la vista del sistem¨¢tico incumplimiento de sus previsiones y de la cada vez m¨¢s insostenible situaci¨®n financiera del parque, el acuerdo fue renegociado hace dos meses reduciendo a la mitad el canon estipulado para 2004 y 2005.

Esta reducci¨®n s¨®lo se ha hecho p¨²blica tras la presentaci¨®n de la suspensi¨®n de pagos. En el nuevo acuerdo tambi¨¦n se rescindi¨® la cl¨¢usula que conced¨ªa la potestad a Paramount de exigir la prorroga del contrato hasta 2009 debido a su deseo de abandonar Terra M¨ªtica a finales de 2005. A pesar de la suspensi¨®n de pagos presentada, la multinacional recibir¨¢ 1,6 millones de d¨®lares fijados en el nuevo pacto ya que desde el momento inicial se asegur¨® el cobro del canon con independencia de cualquier situaci¨®n en la que pudiera encontrarse el parque, incluida la quiebra. Para ello no acept¨® un aval de la Generalidad exigiendo que fueran CAM y Bancaja quienes garantizaran el pago. Ser¨¢n, por tanto, ambas cajas las que, previsiblemente, har¨¢n frente al mismo aumentando con ello las p¨¦rdidas en las que han incurrido por su participaci¨®n en el proyecto.

Los gastos financieros y de amortizaci¨®n provocados por la importante desviaci¨®n entre el coste previsto de las obras y el efectivo, han venido lastrando desde el inicio la cuenta de resultados del parque de Benidorm. Hay accionistas que los consideran la causa principal que ha conducido a la suspensi¨®n de pagos. Otros, sin embargo, se?alan que ¨¦sta es s¨®lo una de las m¨²ltiples razones de su dif¨ªcil situaci¨®n, ahora bajo administraci¨®n judicial. Seg¨²n ¨¦stos, sin un profundo cambio de orientaci¨®n de la idea inicial y una reducci¨®n no menos radical del tama?o que transforme Terra M¨ªtica en un simple parque de atracciones, las p¨¦rdidas continuar¨¢n. En favor de su tesis aducen los numerosos planes de reestructuraci¨®n aplicados que no han impedido moderar los malos resultados.

Ni unos ni otros, sin embargo, disimulan su indignaci¨®n por la reciente filtraci¨®n de la existencia de competentes estudios de viabilidad encargados por la Generalitat antes de lanzar la iniciativa que desaconsejaban acometer el proyecto ante su falta de viabilidad. Estos informes nunca fueron puestos a su disposici¨®n por parte del Consell presidido por Eduardo Zaplana a la hora de solicitarles, de manera imperativa, colaboraci¨®n financiera para poner en marcha el parque.

El estudio utilizado por la Generalitat para defender el atractivo del proyecto, fechado en octubre de 1998, estimaba lograr en 2003 unos ingresos de 17.034 millones de pesetas (102,3 millones de euros) y unos beneficios despu¨¦s de impuestos de 822 millones (4,9 millones de euros). De haberse cumplido aquellas previsiones, el parque hubiera entrado en beneficios en 2001 y los acumulados, en euros, para el per¨ªodo 2000-2004 habr¨ªan ascendido a 13,1 millones.