Las etiquetas de origen se imponen
El distintivo Provedella nacer¨¢ en verano y se sumar¨¢ a los productos ecol¨®gicos e isl¨¢micos
?Nos informan bien las etiquetas de lo que compramos? Hoy, no del todo. Pero la Administraci¨®n y las empresas trabajan para mejorar esta informaci¨®n. En el ramo de la alimentaci¨®n est¨¢n triunfando las etiquetas que garantizan una calidad o un origen. Y desde enero del pr¨®ximo a?o el consumidor tendr¨¢ m¨¢s garant¨ªas de lo que consume, ya que se podr¨¢ seguir el rastro de todos los alimentos desde la granja hasta la tienda.
"La etiqueta es como el documento de identidad de un producto. Nos dice qui¨¦n es y c¨®mo es", afirma Jordi Cuatrecases, director de identificaci¨®n de la Asociaci¨®n Espa?ola de Codificaci¨®n Comercial (AECOC), la entidad del c¨¦lebre c¨®digo de barras que agrupa a 20.000 empresas.
El pr¨®ximo mes de julio aparecer¨¢ en las tiendas catalanas una nueva etiqueta de origen, Provedella, que agrupa a los productores catalanes de carne de ternera. Lo que va a garantizar la etiqueta es que "el animal ha pasado sus ¨²ltimos seis meses de vida en Catalu?a, aunque haya nacido fuera. Es un distintivo de origen o de crianza", dice Fidel Estrada, de la direcci¨®n de Provedella. Detr¨¢s de este sello de origen hay asociaciones de ganaderos, como las de Alcarr¨¤s y Juncosa, y diversas cooperativas, como Copaga, Artesa, Ivars y Plana de Vic, entre otras.
Una etiqueta de calidad es la del Consejo Catal¨¢n de Producci¨®n Agraria Ecol¨®gica (CCPAE), que naci¨® en 1994. La otorga el Departamento de Agricultura de la Generalitat a los alimentos que provienen de la agricultura ecol¨®gica, es decir, aquellos en cuya producci¨®n no se han utilizado pesticidas ni otros productos qu¨ªmicos. Los productos ecol¨®gicos del resto de Espa?a tambi¨¦n llevan una etiqueta similar con la comunidad de origen. Pero en este campo hay cierta confusi¨®n para el consumidor porque algunos fabricantes extranjeros, por ejemplo, los franceses, utilizan el t¨¦rmino biol¨®gico en sus etiquetas para vender los productos elaborados por la agricultura ecol¨®gica.
Otra etiqueta de origen es Halal, que est¨¢ cuajando entre los inmigrantes musulmanes. Es una etiqueta muy joven. Arranc¨® el a?o pasado y garantiza que el animal ha sido sacrificado con arreglo a las normas isl¨¢micas, es decir, con el animal inmovilizado, mirando hacia La Meca y con la presencia de imanes o personal autorizado por ¨¦stos. Detr¨¢s de esta etiqueta hay 50 empresas adheridas, explica la directora del Instituto Halal, Isabel Romero.
Las medidas para identificar la carne se endurecieron hace dos a?os a ra¨ªz de la crisis de las vacas locas. Hoy las etiquetas son obligatorias en el sector de la carne, pero tambi¨¦n para el pescado fresco. En la carne que se vende cortada y envasada ya se puede ver su origen. Pero las normas no siempre se cumplen. La Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCUC) aconseja a los consumidores que se fijen en las etiquetas que deben tener los productos envasados, el pescado y el marisco que ofrecen las pescader¨ªas. "Un correcto etiquetado garantiza la seguridad y calidad de los productos, y debe contener informaci¨®n sobre la procedencia y el grado de frescor", dice la entidad.
Otra organizaci¨®n de consumidores, la OCU, visit¨® 56 establecimientos en Barcelona y Madrid, y revis¨® 1.800 etiquetas. El resultado fue que la informaci¨®n era bastante buena en frutas y verduras, mientras que en lo referente a la carne, en el 70% de los casos faltaba informaci¨®n sobre el origen, seg¨²n datos de 2001.
En enero pr¨®ximo se dar¨¢ otro paso para que las empresas puedan localizar r¨¢pidamente cualquier producto desde la f¨¢brica o la granja hasta la tienda. "Cada fabricante o distribuidor tendr¨¢ un registro inform¨¢tico que permitir¨¢ detectar d¨®nde est¨¢ cada producto en cada eslab¨®n de la cadena", dice Cuatrecases. Los t¨¦cnicos llaman a esto trazabilidad, o sea, rastreo de productos. Algunas empresas ya se est¨¢n anticipando y escriben en sus envases la palabra trazabilidad para que el consumidor sepa que si hay problemas se pueden localizar de inmediato todas las unidades fabricadas.
En catal¨¢n, con incentivos
El etiquetado en catal¨¢n tendr¨¢ que esperar, pero llegar¨¢. La actual Ley de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica, aprobada en el a?o 1998, no obliga a las empresas a etiquetar en catal¨¢n, sino a que los productos est¨¦n etiquetados en castellano o en catal¨¢n. La mayor¨ªa optan por el castellano porque les ahorra costes y pueden vender sus art¨ªculos en todo el mercado espa?ol. "Hoy la obligatoridad del etiquetado en catal¨¢n s¨®lo es para los productos artesanos que acreditan un origen", afirma el director de Consumo de la Generalitat, Enric Aloy.
Pero el Gobierno que preside Pasqual Maragall ya ha expresado su intenci¨®n de impulsar el etiquetado en catal¨¢n. Para ello existen tres Posibilidades: cambiar la ley de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica y obligar a etiquetar "al menos en catal¨¢n", dar un periodo transitorio a las empresas para adaptarse o no retocar la ley y dar subvenciones a las empresas para que lo hagan, se?ala el responsable de Consumo de la Generalitat.
"No estamos hablando de obligar a etiquetar en catal¨¢n, sino de que haya una sensibilizaci¨®n progresiva para que sea m¨¢s f¨¢cil vivir y por tanto tambi¨¦n consumir en catal¨¢n", dice un portavoz de la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica. "Estamos barajando dar incentivos a las empresas que etiqueten en catal¨¢n", a?aden estas fuentes. Hoy, en Catalu?a, con dos lenguas oficiales, el catal¨¢n y el castellano, muchas etiquetas s¨®lo se ven en castellano y otros idiomas, como el ingl¨¦s, el alem¨¢n o el italiano.
Uno de los principales inconvenientes para controlar bien los productos es la falta de personal suficiente. El Departamento de Comercio, Consumo y Turismo tiene ahora 30 inspectores para vigilar el cumplimento de toda la normativa sobre consumo. El objetivo que se plantea ahora es incrementar el n¨²mero de inspectores. Pero "aumentar los inspectores no quiere decir contratar m¨¢s personal, porque esto se puede hacer a trav¨¦s de los consejos comarcales, con los que ya tenemos acuerdos para que realicen la inspecci¨®n en sus respectivas zonas", dice Aloy.
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