Luis Pastor muestra su rabia con 'P¨¢salo'

Producido por el genial m¨²sico brasile?o Chico C¨¦sar, el extreme?o Luis Pastor acaba de publicar P¨¢salo. En ¨¦l, la sensibilidad de un hombre enamorado se compagina con la rabia y angustia que le provocan los tiempos que corren. Est¨¢ grabado en S?o Paulo, pero reconoce que es el disco menos brasile?o de todos los suyos. Un "salto al vac¨ªo" tras dejar atr¨¢s la trilog¨ªa de sus tres ¨²ltimos libro-CD. Hoy lo estrena en la sala Galileo Galilei, de Madrid.

Cerrada la trilog¨ªa compuesta por Diario de a bordo, Por el mar de mi mano y Soy Luis

Pastor, las dudas le asaltan con P¨¢salo. "Saber si supera mis propuestas anteriores, que no s¨®lo ten¨ªan canciones, sino tambi¨¦n dibujos, poemas, fotos...". P¨¢salo es un CD de formato cl¨¢sico, aunque la portada, en la que se ve a Pastor haciendo una "O" con un canuto, se ha editado en tres tonos distintos, que coinciden con la bandera tricolor republicana. "El t¨ªtulo, evidentemente, es alusivo a toda la comunicaci¨®n por m¨®vil que se despleg¨® entre el 11 y el 14-M; pero se me ve fumando un porro, y as¨ª juego con los ritos de fumar y el deseo de difundir mi m¨²sica".

En el aspecto musical, para Luis Pastor, P¨¢salo es el resultado de "querer ver la m¨²sica en el espejo en que se ha reflejado la m¨ªa todos estos a?os atr¨¢s". El cantautor reconoce la paradoja de que sus anteriores discos suenan m¨¢s brasile?os, aunque el nuevo trabajo est¨¦ grabado en los estudios de Chico C¨¦sar, en S?o Paulo: "Nunca antes hab¨ªa estado en Brasil, el pa¨ªs en el que yo siempre hab¨ªa buscado conceptos, arreglos, percusiones... Ahora he pasado un mes y ocho d¨ªas, y ha salido de otra forma. Y es que Brasil es como una ciudad abierta, que proyecta su enorme capacidad de creaci¨®n al resto del mundo".

De ah¨ª se explica que en el disco haya baladas pesadas como nunca antes hab¨ªa hecho Pastor, o hasta ecos de canciones irlandesas: "Brasil es la creatividad total; se ve desde c¨®mo pintan sus casas a la artesan¨ªa que hacen con chapas de refrescos o cualquier cosa. Es reciclaje continuo de residuos", afirma. "Las canciones las ten¨ªa ya compuestas, pero si las hubiera grabado aqu¨ª, no sonar¨ªan ni parecidas. Chico, adem¨¢s, ha respetado el alma de cada una. Se nota que es arreglista y m¨²sico, y sabe c¨®mo acercarse a otro m¨²sico. No quiere imponer nada que no tenga que ver con lo que cree que es la propia esencia de la canci¨®n".

Tres mujeres aparecen con mucho peso en P¨¢salo: Lourdes Guerra, su compa?era; Dulce Chac¨®n, y Violeta Parra. "Adem¨¢s de la canci¨®n expresa con su nombre, Lourdes est¨¢ en todo el disco, porque, aparte de ser mi pareja, est¨¢ implicada en todo el proceso, desde la reserva de viajes al dise?o de portada. Es nuestra forma de vivir juntos. Dulce, por todo el dolor que me produjo su muerte. ?ramos paisanos, pero nos hab¨ªamos conocido tarde en persona, aunque llev¨¢bamos a?os hablando entre amigos comunes. Profundic¨¦ con ella en un viaje a los campamentos de refugiados saharauis hace poco m¨¢s de un a?o, y el enamoramiento fue pleno. Lo de Violeta, por lo que tengo en deuda con sus canciones".

Toda la sensibilidad que despliega como hombre que se confiesa enamorado, se completa con la rabia y desaz¨®n de ver c¨®mo est¨¢ el mundo: "Yo me cuento en todos mis discos. Cada canci¨®n te analiza desde el sentimiento. Entre todas las m¨ªas hay trazado un hilo de reflexi¨®n con los problemas del mundo. A veces, en plan pesimista, en algunas se han anticipado cosas que han venido despu¨¦s; es decir, que los a?os te dan la raz¨®n muchas veces. Hemos pasado una ¨¦poca de sentir mucha rabia por todo. De c¨®mo se trataba aqu¨ª a la cultura, hasta la cabezoner¨ªa y la sinraz¨®n de lo de Irak. Lo que vemos cada d¨ªa te saca al militante que llevas dentro, que yo nunca abandon¨¦. La misma canci¨®n de amor transpira un poso de rebeld¨ªa, de negarte a aceptar lo que hay, y de reafirmarte en que s¨ª es posible hacer cambiar las cosas, como se ha empezado a ver".

A pesar de todo, Luis Pastor, que no ha incluido su canci¨®n No a la

guerra, difundida y cantada en las manifestaciones anteriores a la invasi¨®n de Irak -"era coyuntural, aunque no ha perdido actualidad, y lo que quer¨ªa decir lo digo con otras"-, cree que no hay que bajar la guardia. "De ah¨ª que haya usado eso de P¨¢salo", concluye.