El repatriado es "altamente peligroso" y ten¨ªa contactos con jefes de Al Qaeda

Los agentes de la Unidad Central de Informaci¨®n Exterior de la polic¨ªa esperaron a Mohamed Berzizoui, alias Lokmen o Ibrahim, a los pies de la escalerilla del avi¨®n en el que el marroqu¨ª (aunque nacido en Chlef, Argelia) acababa de regresar a Barcelona de Estambul (Turqu¨ªa) el pasado 29 de abril. En su poder ten¨ªan informes que lo relacionaban con altos responsables de la yihad internacional, con movimientos salafistas del norte de Marruecos y sobre todo datos que mostraban su "vinculaci¨®n y contactos con individuos extremistas isl¨¢micos en Espa?a". Lo ten¨ªan consignado como un ciudadano "altamente peligroso" y con contactos fluidos con jefes de Al Qaeda. Pero no hab¨ªa material probatorio.

La polic¨ªa ten¨ªa datos que le hac¨ªan pensar que durante su estancia en Turqu¨ªa -donde se celebraron las reuniones previas a los atentados de Casablanca y Estambul- Berzizoui habr¨ªa mantenido contactos con responsables de Al Qaeda en Europa. Los investigadores est¨¢n convencidos de que, al menos, ten¨ªa amistad con Malek el Andalusi, preso en Marruecos por los atentados de Casablanca, y Salaheddine Benia, encarcelado en Argelia acusado de estar encuadrado en la estructura de Al Qaeda.

Tambi¨¦n se le acusa de haber intentado sacar de Marruecos a Kar¨ªn el Mejati, supuesto responsable de la Salafia Jihadia (salafistas marroqu¨ªes), en busca y captura por los cr¨ªmenes de Casablanca y de quien se sospecha que tuvo alg¨²n tipo de implicaci¨®n en el 11-M. Los informes a?aden que Berzizoui est¨¢ vinculado con "sectores radicales isl¨¢micos de Melilla y Nador", cuya actividad ser¨ªa reclutar j¨®venes radicalizados en el noreste de Marruecos (una de las zonas m¨¢s deprimidas del pa¨ªs) para enviarlos primero a campos de entrenamiento y luego a combatir en Afganist¨¢n o Irak.

[Mientras, la Comisi¨®n Isl¨¢mica de Espa?a mostr¨® ayer su malestar y preocupaci¨®n por la expulsi¨®n de musulmanes tomando como base indicios y no pruebas penales. En una nota de prensa, explica que actuaciones de este tipo erosionan los fundamentos del Estado de derecho e incrementan la marginaci¨®n de los musulmanes. Por ello, pide a la sociedad que denuncie el "atropello" que suponen estas expulsiones].