El festival PHotoEspa?a describe la relaci¨®n entre historia y fotograf¨ªa
La 7? edici¨®n del certamen concentra durante mes y medio a 170 autores en 51 exposiciones
La fotograf¨ªa, testigo privilegiado de la historia, es un arma tan poderosa como distorsionadora. PHotoEspa?a 2004 abri¨® ayer su s¨¦ptima edici¨®n proponiendo un debate en torno a la relaci¨®n entre ambas disciplinas y sus m¨¢rgenes. Hasta el 18 de julio, m¨¢s de 170 autores celebran en Madrid 51 exposiciones (28 dentro de la secci¨®n oficial). Desde miradas colectivas (Variaciones en Espa?a, Im¨¢genes de historia) y grandes retrospectivas (Paul Graham, Javier Campano) a testigos inquietos de nuevas historias (Yvonne Venegas, Enrique Metinides).
Historias es el t¨ªtulo gen¨¦rico de PHotoEspa?a 2004. Horacio Fern¨¢ndez, director art¨ªstico del festival, ha querido centrar la programaci¨®n en los nuevos lenguajes documentales, en sus usos narrativos y en su validez en la creaci¨®n contempor¨¢nea. La ministra de Cultura, Carmen Calvo, inaugur¨® ayer en el Jard¨ªn Bot¨¢nico (donde exponen la holandesa Rineke Dijkstra y el estadounidense Dennis Adams) la s¨¦ptima edici¨®n del festival de fotograf¨ªa, que este a?o incorpora el cine y el v¨ªdeo a su programaci¨®n y que, por primera vez, entrar¨¢ en el Museo del Prado: El grafoscopio. Un siglo de miradas al Museo del Prado se inaugurar¨¢ el pr¨®ximo 22 de junio.
Las exposiciones de este a?o est¨¢n repartidas entre galer¨ªas privadas, grandes centros de arte y espacios p¨²blicos. El metro se convierte en un extra?o lugar para los sentidos. En la estaci¨®n de Nuevos Ministerios, Joachim Schmid expone Retratos decisivos. Para Schmid, el ruido del metro contribuye a acentuar el tono inquietante de su instalaci¨®n. En un gran mural y en las columnas de acero est¨¢n las fotograf¨ªas que el artista encontr¨® en un archivo privado al sur de Inglaterra. "Eran cientos de retratos de soldados negros americanos que llegaron para el desembarco de Normand¨ªa y que se retrataron poco antes de salir para las playas normandas. Compr¨¦ el archivo porque era perturbador ver c¨®mo sonre¨ªan para la foto esos hombres que, en su mayor¨ªa, murieron poco despu¨¦s de ser fotografiados. Supongo que al retratarse imaginaron su vida tras la batalla. Al final s¨®lo quedaron estas ¨²ltimas sonrisas".
La fractura de EE UU
Lejos del ruido del suburbano, en la Fundaci¨®n Telef¨®nica, el londinense Paul Graham ofrece una amplia retrospectiva de su obra. Trabajos en grandes dimensiones que pertenecen a tres series realizadas desde los a?os ochenta hasta hoy. Tierra conflictiva (1984-86) mezcla la fotograf¨ªa de paisaje con la violencia civil. "El campo aparece minado de inquietantes signos", explica Graham. Nueva Europa (1988-92) intenta describir "las sombras del paisaje psicol¨®gico de la Europa contempor¨¢nea", y Noche americana (1998-03) pone de relieve el abismo entre el sue?o americano y su realidad. El paisaje posindustrial de los "despose¨ªdos de Norteam¨¦rica" y fotograf¨ªas blancas e inmensas: "He querido mostrar la fractura social que existe en EE UU, la fuerte l¨ªnea que separa a ricos y pobres. Una fuerte luz blanca marca este contraste, un velo blanco que requiere que aclimatemos el ojo a la realidad".
Si Paul Graham representa al fot¨®grafo posmoderno consciente de la fuerza po¨¦tica de su documento, la muestra colectiva Variaciones en Espa?a recopila una selecci¨®n de 320 fotograf¨ªas (de 1900 a 1980) que repasan la historia de la fotograf¨ªa espa?ola del siglo XX. Organizada por la Fundaci¨®n Santander Central Hispano e instalada en el Centro Cultural de la Villa, se trata de un recorrido a trav¨¦s de 39 fot¨®grafos.
Jos¨¦ Ortiz Echag¨¹e, Adolf Mas, Alvin Langdon Coburn, Henri Cartier-Bresson, Cecilio Paniagua, Bill Brandt, Jos¨¦ Val del Omar Jos¨¦ Su¨¢rez, Gabriel Cuallad¨®, Gonzalo Juanes, Oriol Maspons, Virxilio Vieitez, Ram¨®n Masats, Xavier Miserachs, Robert Frank, Juan Hidalgo/ZAJ o Cristina Garc¨ªa Rodero, entre otros. "Una serie de fot¨®grafos o artistas que tienen en com¨²n haber nacido o vivido en Espa?a, o haber viajado por ella, sin considerar que sus diferentes maneras de ser o no ser espa?oles fueran determinantes", dice Horacio Fern¨¢ndez, comisario de la exposici¨®n, que a?ade: "Por suerte, y como escribi¨® Elias Canetti en Masa y
poder, muchos fot¨®grafos han sabido que de las naciones 'uno debe mantenerse al margen, sin pertenecer a ninguna, pero tambi¨¦n debe honesta y muy hondamente interesarse en todas ellas". "Las fotograf¨ªas son documentos que poseen la propiedad de conservar lo que hubo delante de un objetivo fotogr¨¢fico en el instante en que se hizo una fotograf¨ªa", contin¨²a el director art¨ªstico de PHotoEspa?a. "Como escribi¨® Jasper Johns: 'La fotograf¨ªa comenta la p¨¦rdida, la destrucci¨®n o desaparici¨®n de objetos. No habla de s¨ª misma. Comenta el resto".
Im¨¢genes de Historia, en la sala de la Fundaci¨®n ICO, se convierte en un espacio cargado de cuadros, fotomontajes, panfletos, foto-libros y citas. De Joseph Beuys, Jir¨ª David, Equipo Cr¨®nica, Luc Delahaye, Wang Quinsong, Gerhard Richter, P. Elaine Sharpe o Francesc Torres. Junto a las obras de arte se muestran breves aforismos sobre la relaci¨®n entre verdad e historia. "La historia es la peor pesadilla de la que intento despertar" (James Joyce). "A los reporteros, jam¨¢s les digo la verdad" (Faulkner). La exposici¨®n se cierra con la portada enmarcada del diario The Independent del pasado 7 de mayo. Debajo de la foto de la soldado Lynndie arrastrando a un preso iraqu¨ª, Robert Fisk escribe: "Primero, nuestros enemigos crearon al terrorista suicida. Ahora, tenemos nuestro propio terrorista suicida digital, la c¨¢mara".
Babelia
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